Gisela Mesa [email protected]


La maternidad es un trabajo no remunerado, silencioso que oculta muchas culpas que solo las mujeres a lo largo de la historia, a través de las experiencias hemos conocido. Un mar de preguntas suele instalarse en una madre: ¿Colecho o cuna? ¿Teta o mamadera? ¿Soy buena madre? El abanico es muy amplio y miles de voces aparecen durante el puerperio y la crianza de la criatura; está atravesada por la culpa, los mitos, los mandatos, los olores, los vómitos, el chupete, la teta chorreada, la papilla, los pañales, etc.

En la semana mundial del parto respetado, Mirador Provincial entrevistó a la puericultora, escritora, terapeuta y madre: Violeta Vazquez, hija de la reconocida y talentosa “Chiqui” González. Violeta se animó a surcar por los caminos de la maternidad, de la teta, de los mandatos sociales.

Biografía
Nació en Rosario pero vive en la ciudad de Buenos Aires. Tiene dos hijos. Escritora, puericultora, es directora de la Escuela de formación profesional en Puericultura y Familia PyC, Tanatóloga y creadora del método BioRizoma. Autora de Dar la teta; Basta de repetir la historia familiar; Ser un salto en el vacío, Leona, Todo lo que soy capaz de no decir, Ensambladas, Leche de Madre y en proceso de publicación de dos nuevos libros.

La madre que nos parió
-La maternidad siempre ha sido tema de debate en la sociedad. ¿Por qué crees que en pleno siglo 21 la maternidad sigue siendo juzgada, ninguneada y olvidada?
-La maternidad sigue siendo una cuenta pendiente de nuestra sociedad. Mirar la maternidad, visibilizarla, sigue estando en falta. Primero porque es una tarea generalmente llevada a cabo por mujeres adentro de sus casas, es un trabajo donde cualquier persona opina, por lo tanto no es una actividad con reconocimiento social, es una actividad doméstica que no está ni contada por los historiadores. No sabemos mucho acerca de la historia de las mujeres de la historia de la maternidad y creo que sí estamos en un momento bisagra y en un periodo de ventana para poder visibilizar la maternidad real. Con todos sus matices y sus contradicciones, atravesada por el deseo y pudiendo poner sobre la mesa lo que nos pasa a las personas que criamos porque maternidad tiene que ver con eso, con ponerle el cuerpo a una situación de crianza que nos excede y que nos demanda mucho más de lo que cualquier persona sola única puede llevar a cabo, pero como toda tarea doméstica parece que no vale, cuando en realidad es la base de la comunidad del ser humano de la sociedad y de la cultura: la crianza.

Puericultora
-¿De qué hablamos cuando decimos puericultora?
-Puericultora o el personal específico en puericultura, porque puede ser puericultora o puericultor, es justamente el rol profesional idóneo formado que hace eje en la lactancia materna y que atraviesa todo lo que tiene que ver con la cultura del cuidado del niño y de la crianza desde la gestación, o sea, desde la concepción atravesando la gestación el parto el nacimiento y sobre todo haciendo foco en la lactancia y en la crianza.

Las puericultoras llevamos a cabo un acompañamiento como agentes de salud a la familia en periodo de crianza, contemplando los deseos de las mujeres en cuanto a si quieren o no amamantar facilitando la posibilidad de la alimentación natural con la leche humana que es la leche de nuestra especie a las niñas y niños promoviendo la lactancia materna, pero promoviéndola desde el acompañamiento individualizado y personalizado porque es muy perverso el mensaje social de que todas las mujeres deben amamantar porque la lactancia materna es lo mejor, pero después no hay personal específico en puericultura y lactancia en cada una de las instituciones de salud para poder llevar a cabo ese acompañamiento y lograr ese objetivo no es da la teta porque la tenés que dar y ya es ¿Querés dar la teta? ¿Qué te
pasa? ¿Cuándo das la teta? ¿Qué sentís? ¿Te duele este bebé? ¿Se está alimentando bien, está prendido correctamente a la teta? ¿Sabemos cómo funciona realmente la lactancia todos los profesionales?

Sabemos cuáles son los elementos que entorpecen la lactancia y que están a la orden del día como los chupetes, las mamaderas, los protectores mamarios, la pezonera, la crema de caléndula.

Así que bueno, mucho por trabajar sobre todo en el interior del país donde es donde menos se conoce la figura de la puericultura y donde más tenemos que hacer foco y fuerza para que todas las familias tengan en el acompañamiento de una puericultora, una o un puericultor.

-¿Cuándo decidiste ser puericultora?
-Empecé cuando mi hija era muy chiquita, cuando era muy bebé y me di cuenta lo importante y lo necesario de ese rol, siempre quise estudiar algo en relación al acompañamiento, a la maternidad y bueno, la puericultura me dio a mí la capacidad de llevar a cabo una acción de servicio que estuviese íntegramente pensada para la Diada mamá, bebé y para toda la familia extendida.

La maternidad
-¿Cómo se concilia la maternidad, el trabajo, el estado, los mandatos?
-Con respecto a la pregunta de cómo se concilia la maternidad a los mandatos, el trabajo, yo no sé si es posible conciliar todos los roles que se nos piden a las mujeres. Porque no somos máquinas, no somos Frankenstein, somos personas y no podemos ser todo al mismo tiempo.
No hay suficiente política pública para apoyar la crianza en el amamantamiento en el ámbito laboral si tenemos que volver a trabajar a los 45 días de parir, es prácticamente imposible cuidar y proteger una lactancia materna a largo plazo, la separación Mamá y Bebé es muy pronto, las licencias de paternidad o de lo del otro adulto responsable de la niña o el niño son cortísimas.

Hablemos de lactancia
-¿Qué preguntas suelen surgir con respecto a la lactancia?
-El dolor y las afecciones mamarias a la hora de amamantar. Esto quiere decir grietas, mastitis taponamiento de conducto, etcétera. Mal manejo de la técnica de lactancia, mal manejo del proceso inflamatorio al que le llamamos bajada de leche, bebés que no aumentan de peso lo suficiente que están complementados con fórmula innecesariamente o necesariamente, pero sin una revisión de por qué, que acompañamiento faltaron los primeros días de lactancia para para llegar a ese punto y qué hacer para revertirlo. Bebés con succiones disfuncionales, mujeres que tienen que volver al trabajo y no saben cómo sostener la producción de leche, mujeres que tienen a sus bebés en Neo y también tienen que tener una bomba o usar una bomba de grado hospitalario para extraerse leche de una manera en particular para poder sostener la producción de leche y mitos.

-¿Qué mitos rondan frente a la teta?
-Hay un montón. Todavía las personas creen que para tener buena leche, hay que comer determinados alimentos o hay que tomar leche o hay que tomar agua cuando la leche es un producto que se hace gracias a los componentes de la sangre, no, no es que pasa el sistema digestivo de la madre al sistema digestivo del bebé directamente, otro de los mitos es que la leche humana y la fórmula son parecidas, no tienen nada parecido, la fórmula está hecho a base de leche de vaca, pero totalmente modificada, en cambio la leche humana es un tejido
vivo con células, con anticuerpos, con bacterias positivas.

Semana del Parto Respetado
-¿Por qué no se respeta la ley del parto respetado?
-Primero porque hay que hacer un plan estratégico para cambiar los usos y costumbres que atraviesan toda la práctica médica y sobre todo la práctica médica obstétrica, esto implica cambiar la forma de pensar los embarazos, los partos y los nacimientos. A la luz de la evidencia científica por supuesto no solamente el respeto hacia las personas mujeres, bebés. Necesitamos pensar diferente los nacimientos comprender que en los embarazos sanos, los partos y los nacimientos no son urgencias médicas, no son cirugías planificadas no tiene nada que ver con las otras cosas que suceden en un hospital o en una institución de salud.

Son procesos fisiológicos sexuales como el acto sexual como alimentarse, ir al baño que requieren intimidad, suavidad, contacto, vínculo para que se puedan explorar saludablemente con la producción de hormonas necesarias que desencadenan en ese momento, pero para que se pueda cumplir esa ley tenemos que estar todos mucho más despiertos, humanos y tenemos que poner a la vista a la mujer y a su bebé en el centro de la escena y eso implica promover su autonomía, promover sus derechos, sus decisiones, darle realmente el lugar de protagonistas respetar infinitamente su cuerpo, el cuerpo de ambos y evitar separarlos bajo cualquier circunstancia, no son nuestros pacientes, no son objetos. Y eso implica un cambio de mentalidad, además de que tenemos que disponer los recursos de diferentes formas, tenemos que animarnos a cambiar las prácticas que creemos que no funcionan por otras nuevas que son más saludables y eso implica esfuerzo y compromiso.

Un parto respetado no es solamente para embarazos sanos, es para todos los partos, pero sí es importante comprender cómo hemos medicalizado y patologizado un proceso sexual reproductivo y natural de nuestra especie.

La culpa
-¿Por qué la culpa acompaña a las mujeres por décadas y décadas? ¿Cómo se logra desterrar los mandatos familiares, la maternidad no deseada?
-¡Qué tema la culpa!, la culpa siempre es de la madre de todo lo que les pasa, nos pasa a las personas, no de chiquitos y de grandes también creo que la culpa es una emoción que nos acompaña durante toda la vida. Es importante militar un poco para comprendernos con compasión y comprender por qué surge esa culpa que muchas veces es producto de una sociedad que nos crió para ser objetos, para ser muñecas lindas, frágiles que a la vez van cantando.

Nuestro valor está puesto afuera y que no nos aplaudan depende de otros, que nos consuman que nos elijan, que nos den ese valor para el que fuimos criadas y socializadas y eso es muy perverso porque nunca somos lo suficientemente buenas y ahí viene la culpa ni hablar cuando cae sobre nosotras el mandato de que nuestras hijas o hijos dependen exclusivamente de nosotras y que los seres humanos que van a ser en el futuro cuando sean adultos porque bueno, ya son seres humanos claramente pero los adultos que van a ser también recaen y dependen de nosotras cuando no es así. La madre no es tan poderosa como se cree, no tiene tanto poder, hay un montón de otras cosas que influyen en la crianza.

Violeta Vazquez
¿Cómo transita Violeta Vazquez la maternidad?
-Transito la maternidad con interrogantes, contradicciones y miedos como todas las personas que conozco, como un desafío. También con mucho aprendizaje tratando de revisarme permanentemente. Esas emociones negativas que se instalan sobre mí misma y comprender que realmente hago lo que puedo, que todo no puedo, que no soy la madre que me hubiese gustado ser, pero que dentro de lo que puedo cada día, puedo un poquito más gracias a mirarme con respeto, con amor y con compasión en todos mis errores y lugares oscuros.