Ignacio Pellizzón [email protected]


Ya no es el mismo panorama que hace dos años cuando la pandemia apretaba con fiereza y la bajante del río Paraná era acuciante. Aunque el 70% de las guarderías se encuentra operativas en estos momentos -según la Cámara Náutica Región Rosario-, no descartan que haya una nueva bajante que pueda golpear al rubro nuevamente.

Se trata de uno de los sectores que más sufrió los embates de la pandemia, dado que al mismo tiempo el río sufrió una sequía histórica que obligó a que muchos clubes y guarderías no puedan bajar sus embarcaciones para sus usuarios, lo que desembocó, en muchos casos, niveles de morosidad en las cuotas que alcanzaron el 50%.

Si bien ahora la actividad pareciera estar en índices normales, todavía siguen recuperándose por los golpes recibidos durante dos años consecutivos en los que no hubo respiro. "Hoy por hoy, lo que refiere a guarderías que tienen embarcaciones menores o de baja escala, se encuentran operando al 100%", indicó a Mirador Provincial, Dana Kleier, secretaria de la Cámara Náutica Región Rosario.

Si bien en Iguazú (Brasil) "llovió mucho" y "se espera que en una semana suba el río" por esta región, hay que tener en cuenta que "ya volvió a bajar otros diez metros", con lo cual hay que esperar otra "bajante" del agua en los próximos meses.

De todos modos, lo que son las caletas de las embarcaciones de mayor porte "no todas están operativas", porque sedimentaron tanto durante muchos meses producto de la bajante extraordinaria que "todavía algunos clubes no hicieron las obras para que esos barcos estén funcionando", explicó y agregó: "Actualmente el 70% de las guarderías está operativa".

Desde la Cámara no detectaron que ningún espacio haya cerrado sus puertas definitivamente ante la crisis que atravesaron, pero "sí hicieron un esfuerzo enorme para realizar limpieza y extracción de sedimentos" en pos de que puedan volver a funcionar, siempre teniendo en cuenta el nivel de espalda económica de cada una.

"El sector estuvo muy castigado durante la pandemia, siendo una actividad al aire libre, pero llegamos a tener una altura del río de menos 0, 49 mts durante el verano que es cuando más se utilizaban las embarcaciones", con lo cual la sequía golpeó muy fuerte al rubro.

En base a proyecciones del Instituto Nacional del Agua (INA), los pronósticos de la altura del río son "favorables" en comparación con 2020 y 2021. Se espera que "pueda haber un río en octubre de 1,32 metros cuando la media debería ser 3,30 metros, o sea que ni siquiera estamos a la mitad del promedio que debería estar para la época", afirmó Kleier.

El sector náutico todavía "se mantiene en alerta". En ese sentido, le solicitan al Ministerio de Transporte de la Nación la revisión de los expedientes para que, "tanto nuestros asociados como para todas las guarderías y clubes del país", se le "bajen" los requisitos para la limpieza de sedimentos, no sólo mientras dure la Emergencia Hídrica -que se extendió hasta fin de año-, sino "para que los costos no sean tan elevados y se pueda brindar el servicio a todos", cerró la referente de la Cámara.

La emergencia sigue
A través del decreto 261/2022 publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno Nacional definió la prórroga de la emergencia hídrica para la cuenca de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú. El documento, firmado por el presidente Alberto Fernández y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, establece que la medida se extiende por otros 180 días, a partir de la fecha de vencimiento de la anterior prórroga.

El motivo es bien conocido: la histórica bajante de todos los cursos de agua mencionados, que es considerada como la peor en casi 80 años. Y si bien en las últimas semanas hubo algún registro de precipitaciones en las zonas de captación, aún son insuficientes para llegar a una mejora de la situación.

En los considerandos del decreto, se detalla que el marcado déficit de precipitaciones continúa "provocando afectaciones sobre el abastecimiento del agua potable, la navegación y las operaciones de puerto, la generación de energía hidroeléctrica, el abastecimiento de combustibles y las actividades económicas vinculadas a la explotación".

Lo determinado por el decreto abarca a las zonas del territorio que están alcanzados por la Cuenca del río Paraná, y suma a las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires, sobre las márgenes de los tres ríos mencionados.

Cabe recordar que el estado de "Emergencia Hídrica" para la cuenca fue declarado el 24 de julio del año pasado, y desde esa fecha la decisión fue ir extendiendo sus alcances debido a que no hubo incidencia de precipitaciones para revertir la situación.

El decreto también faculta a las provincias perjudicadas a tomar medidas pertinentes en el curso de las vías navegables para facilitar la circulación y garantizar la seguridad.

Se trata de uno de los sectores que más sufrió los embates de la pandemia, dado que al mismo tiempo el río sufrió una sequía histórica que obligó a que muchos clubes y guarderías no puedan bajar sus embarcaciones para sus usuarios.

Si bien ahora la actividad pareciera estar en índices normales, todavía siguen recuperándose por los golpes recibidos durante dos años consecutivos en los que no hubo respiro.