Carlos Retamal


Una mujer de 53 años y su hija de 15 fueron asesinadas en la noche del miércoles 22 de junio cuando estaban en la puerta de su vivienda, ubicada a pocas cuadras del estadio mundialista de hockey, en el extremo noroeste de Rosario. Ya son 15 los homicidios registrados en el mes y un total de 136 en lo que va del año en el departamento Rosario. De ese total, 29 fueron mujeres, adolescentes y niñas.

Una seguidilla interminable de disparos retumbó en un sector de barrio Los Gráficos, en la zona noroeste de Rosario, poco antes de la medianoche del miércoles. Ese sector de casas bajas, muchas de chapas y algo de material, con pocos servicios básicos, pero con barrios cerrados y edificios creciendo en los alrededores, volvió a estremecerse ante un nuevo hecho con la firma del sicariato.

Dos mujeres, Carmen Noemí Villalba, de 53 años y su hija Marlen Catalina, de 15, fueron acribilladas a tiros cuando estaban en la puerta de una vivienda en calle Ugarte al 700. En base a las primeras informaciones recogidas en la zona, se presume que hasta el lugar llegaron varias personas en uno o dos autos y que fueron varios los atacantes, ya que en la calle se hallaron vainas servidas de 3 calibres diferentes: 13 calibre 9 milímetros, otras 13 calibre 380, 4 cartuchos de escopeta calibre 12/70 y 9 balas deformadas. Junto a los cuerpos de las dos víctimas quedó tirado el de un perro, que recibió al menos dos impactos de arma de fuego.

El caso es investigado por la fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Georgina Pairola, quien ordenó a personal del gabinete criminalístico y de la brigada de homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que realice un relevamiento del lugar del doble crimen, toma de testimonios a vecinos de la zona y otras pericias.

También ordenó que ambos cuerpos fueran trasladados al Instituto Médico Legal (IML) para ser sometidos a autopsia. Voceros del caso indicaron que, en un primer examen médico realizado en el lugar del doble asesinato, se constató que la mujer tenía al menos 10 impactos en distintas partes del cuerpo, la mayoría en la espalda y su hija más de 20 orificios de bala.

Familia marcada
A principios de marzo, a menos de 200 metros de la vivienda donde se produjo el doble crimen, fue asesinado un familiar de las víctimas, Martín Villalba, de 35 años.

Ese asesinato se produjo en la tarde el viernes 4, cuando la víctima –que se desplazaba en silla de ruedas– recibió media docena de disparos en distintas partes del cuerpo y murió antes de la llegada de una ambulancia. Según fuentes de la investigación, los atacantes fueron dos personas que llegaron en moto y lo atacaron sin mediar palabra.

El apellido Villalba es mencionado desde hace meses como integrante de un clan dedicado a la comercialización de drogas en sectores de la zona oeste y noroeste de Rosario. A mediados de septiembre del año pasado, policías de la Bonaerense llegaron a la zona junto al ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, y realizaron una serie de allanamientos en los que secuestraron más de 20 kilos de marihuana y alrededor de 10 de cocaína.

Números que dan miedo
El frío de las cifras señala que hasta el 22 de junio se registraron en el departamento Rosario un total de 136 asesinatos y que 15 de ellos fueron en el sexto mes del año.

Los crímenes se cometieron en distintos barrios de Rosario; los que más aparecen en las crónicas policiales son Empalme Graneros; Las Flores, Ludueña y Tablada. Pero hay otros números que dan más miedo, y son la cantidad de mujeres asesinadas en 2022: 29 hasta el momento.

La primera de las víctimas fue Natalia Longhi, de 47 años, asesinada el 5 de enero en pasaje Franco 2069, en la zona norte de Rosario.
Le siguió Débora Andino, quien tenía 31 años y estaba embarazada. Murió el 16 del primer mes del año en Viamonte al 7300, zona oeste de la ciudad. Dos días más tarde fue hallado sin vida el cuerpo de Melani Juárez, de 21 años, en una pensión de calle 9 de Julio al 500, en el centro de Rosario.

Las víctimas 4 y 5 fueron Érica Romero de 33 años y su hija Elena Giménez, de 1, quienes fueron asesinadas en el marco del triple crimen cometido en la ruta provincial 34S, en jurisdicción de Ibarlucea, en la madrugada del 29 de enero.

El 13 de febrero fue asesinada Bibiana Guevara, de 28 años, en Ayacucho 4000 (zona sur) y el 18 la víctima fue Verónica Almada (38 años), muerta en Urquiza al 6000, a menos de 500 metros de la comisaría 12ª, en barrio Ludueña.

El 13 de marzo fue asesinada la joven Brenda del Valle, en French y Larrea, barrio Empalme Graneros, cuando motociclistas que llegaron en moto atacaron a tiros a un grupo de personas que estaba en la puerta de una vivienda.

Un día después, la víctima fue María Ester Chávez, de 19 años, asesinada en calle 1709 al 7700, a muy pocos metros del complejo penitenciario ubicado en el extremo oeste.

El 23 se sumaron otras dos víctimas: Lidia Mesenge (45 años), asesinada en Liniers 300 bis, de barrio Empalme y Elizabeth Arminchiardi (18 años) acribillada a tiros en inmediaciones de Ayolas y Circunvalación, sector conocido como Bajo Ayolas, en la zona sur.

El 6 de abril la víctima fue otra joven de 18 años, identificada como Marianela Orellano, quien murió durante una balacera en inmediaciones de Génova y Cullen, barrio Empalme Graneros.

El 11 de abril fue asesinada María Elena González, de 63 años, en Necochea y Ameghino, barrio Tablada.

Tres días después fue hallada sin vida Sandra López, de 45 años, en su comercio ubicado en avenida Rivarola al 6800. Y el día 15, la víctima fue Bárbara González (30 años) acribillada a tiros cuando estaba en su vivienda, ubicada en la zona de Gorriti y Campbell, barrio Empalme.

El 16 de abril la víctima fue Ayelén González, de 25 años, que fue atacada a tiros cuando estaba en calle Uruguay al 4100 (zona oeste).

Al día siguiente fue encontrado el cuerpo de Nara Acosta, de 33 años, en la habitación de un hotel del centro rosarino, en un caso que cobró trascendencia a nivel nacional, ya que la mujer fue hallada flotando en el jacuzzi y por el hecho fue detenida su pareja, casi un mes después, tras varios allanamientos, en la ciudad de Buenos Aires.

El 24 de abril, la víctima fue Magdalena Acosta, de 74 años, atacada a tiros en su casa de pasaje Rafaela al 5200, en la tarde del jueves 21, cuando estaba junto a su nieta de 9 años y pidió a varias personas que se estaban tiroteando que dejaran de disparar porque había chicos jugando en la calle. Como respuesta recibió una decena de impactos y murió tras agonizar poco más de 48 horas.

Gabriela Zanini, de 35 años, fue la última mujer asesinada en el mes de abril. Su crimen ocurrió el 27, cuando varias personas llegaron hasta su casa, ubicada en pasaje Quito al 2500, tocaron a la puerta y cuando la mujer salió, le dispararon desde muy corta distancia.
La mujer recibió varios impactos en el pecho y fue llevada hasta el hospital de emergencias, donde falleció.

En mayo, más precisamente el 2, murió Micaela Bravo, quien había sido baleada el 23 de abril, durante el violento ataque a tiros en el cual murieron su pareja y su pequeño hijo de un año (ambos de apellido Caminos), en la zona de Colombia al 1300 bis.

El 6 de mayo, en el marco del tercer triple crimen registrado en el año, fue asesinada Naira Altamirano, de 25 años, y su pequeña hija Auriazul, de 6, en Garibaldi 57 (junto a su pareja, Rodrigo Morera).

La siguiente mujer asesinada fue Nora Escobar, de 43 años, quien era buscada desde el 22 de abril, cuando su hija denunció su desaparición. El cuerpo de Nora fue encontrado enterrado en el patio de la vivienda de su ex pareja, ubicada en el barrio Martín Fierro, al oeste de Granadero Baigorria.

El 22 de mayo fue hallado el cuerpo de Irma Nelly Díaz, de 92 años, en el interior de su departamento, ubicado en el primer piso de un edificio en Buenos Aires al 1500.

El 27 de mayo falleció Adriana Lucero, de 20 años, quien fue baleada 10 días antes cuando estaba en inmediaciones de Campbell al 3000, a pocas cuadras del cementerio La Piedad, en el oeste de Rosario.

El 13 de junio, la víctima fue Geraldine Gómez, de tan solo un año y medio, quedó en medio de una balacera contra una vivienda ubicada en cercanías de Crespo y 9 de julio, del barrio Coronel Aguirre de Villa Gobernador Gálvez, fue alcanzada por tres disparos y falleció en un hospital.

El domingo 19 fue asesinada Yolanda Maciel, de 32 años, en inmediaciones del acceso sur y Ayolas, en la zona de Bajo Ayolas, convirtiéndose en la segunda víctima fatal del año en esa zona.

Y por el momento, las dos últimas víctimas fueron Carmen Villalba y su hija Marlén, acribilladas a tiros en la noche del miércoles en la puerta de una vivienda de Ugarte al 700.