Carlos Retamal


El séptimo mes del año comenzó manchado de sangre. Hubo tres crímenes en los primeros 3 días en el departamento Rosario, dos de ellos en menos de 6 horas, entre la tarde y la noche del domingo. Las estadísticas indican además que, por el momento, 2022 es el más sangriento de los últimos 8, ya que se llevan registrados 141 homicidios, cuatro más que en 2014, cuando se contabilizaban 137.

La saga interminable de crímenes y hechos violentos, que muchas veces parece tomarse un respiro, vuelve a ser moneda corriente. En los primeros 3 días de julio se sumaron tres nuevas víctimas fatales en el departamento Rosario, todas con la marca sicaria de la violencia.

El más reciente de los homicidios ocurrió alrededor de las 21 del domingo 3, en inmediaciones de avenida Intendente Lamas (que luego se transforma en Sabin) y calle 8 de Noviembre, un sector de zona norte que no se reconoce con ninguno de los barrios cercanos: Arroyito Oeste, España Vieja o Sarmiento.

Sobre Intendente Lamas, calle que forma parte de una vía rápida de ingreso al macrocentro de la ciudad desde la zona norte, fue hallado el cuerpo sin vida de un joven de 25 años, identificado como Nicolás Gustavo Ovando.

Fuentes judiciales y policiales indicaron que varios llamados al sistema 911 denunciaron la presencia del cuerpo de una persona, tendida sobre la amplia vereda de tierra, a metros de varios pequeños comercios, entre los que sobresalen al menos dos kioscos y muy poca luz.

Cuando llegó personal policial y de asistencia médica, encontró el cuerpo del joven, que presentaba varios impactos de arma de fuego.

En una primera inspección al cadáver, se constató que tenía al menos 10 impactos de arma de fuego.

Los uniformados dieron aviso del lamentable hallazgo a la fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Marisol Fabbro, quien solicitó al gabinete criminalístico de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que realice un relevamiento del lugar del hecho, tome testimonios a vecinos de la zona y revise si hay cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas en la zona, que puedan tener imágenes que ayuden a la investigación.

En base a algunos datos recogidos poco después del crimen, se presume que los autores del ataque fueron varias personas que se desplazaban en una moto.

Voceros mencionaron que el apellido de la víctima es el mismo del que una empleada de seguridad privada que fue atacada a tiros en la tarde del domingo, en un confuso y violento episodio registrado en el ingreso al hospital Centenario, aunque no se dieron mayores detalles sobre si solamente se trata de una casualidad.

Muerte en la autopista
El otro crimen del domingo tuvo como lugar la autopista que une Rosario con Buenos Aires. Alrededor de las 17:30, una moto en la que viajaban Luciano Roberto Muscio, de 28 años, junto a su novia, Lara G., de 27, fue interceptada por otras dos personas que iban en un vehículo similar, a la altura del puente de acceso a la A012, en jurisdicción de Alvear.

En base a los primeros informes policiales y judiciales, se presume que los motociclistas tenían intenciones de robo y con ese propósito, se pusieron a la par del rodado que conducía Muscio, en dirección al sur, y luego de un breve intercambio de palabras, uno de ellos sacó un arma de entre sus ropas y le efectuó varios disparos.

Muscio perdió el control de la moto y junto a su novia, cayeron al pavimento. La escena, que ocurrió en contados segundos, fue vista por distintos automovilistas, que fueron pasando de largo y algunos incluso aceleraron, ante el temor de ser atacados.

La policía llegó al lugar luego que varias personas llamaran al 911 y algunas contaran lo ocurrido en la estación de peaje ubicada a la altura de General Lagos. Al revisar el cuerpo del joven, constataron que había fallecido, mientras que la joven tenía algunos golpes y fue trasladada en ambulancia a un hospital de Rosario, donde fue atendida y luego dada de alta.

La moto de la víctima no estaba en el lugar, por lo que se presume que los autores del ataque se la llevaron, señaló un vocero del caso.

La fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Marisol Fabbro, ordenó el traslado del cadáver hasta el Instituto Médico Legal (IML) para ser sometido a autopsia, y que tanto el gabinete criminalístico como la división homicidios de la AIC realicen distintas pericias para intentar dilucidar el ataque y dar con los homicidas.

Ataque por la espalda
El primer crimen de julio ocurrió pasado el mediodía del viernes 1º, cuando Luciano Javier Giménez, un verdulero de 45 años, fue atacado a tiros mientras estaba guardando cajones con frutas y verduras dentro de su negocio, ubicado sobre calle Castagnino al 1.300, entre Anchoris y Machain, en barrio Unión y Parque Casas, en la zona norte de Rosario.

Luciano, más conocido como Lucho, recibió al menos seis tiros por la espalda, desde muy corta distancia. Los atacantes fueron dos personas que llegaron instantes antes en moto y tras la balacera, se dieron a la fuga.

El hombre fue llevado en un auto hasta el hospital Alberdi, ubicado a tan sólo un kilómetro al este, donde falleció a los pocos minutos debido a la gravedad de las lesiones.

En base a estadísticas propias y al informe de la Dirección de Política Criminal de la Secretaría de Política Criminal y Derechos Humanos – Fiscalía General, la Subsecretaría del Observatorio de Seguridad Pública y la Subsecretaría de Prevención y Control Urbano del Ministerio de Seguridad, ya son 3 los asesinatos registrados en los primeros 3 días del mes de julio y un total de 141 los homicidios cometidos en lo que va del año en el departamento Rosario.