Oportunidades, inclusión, sustentabilidad y cercanía. Las ferias y mercados Arriba Rosario son parte del paisaje cotidiano de la ciudad y están en pleno crecimiento: la Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat y la Subsecretaría de Economía Social, sigue renovando su compromiso con estos espacios de comercialización, con lo cual se incorporaron 100 nuevos emprendimientos, en el marco del plan Cuidar. Actualmente, ya son 1.000 los emprendimientos que se distribuyen diariamente en plazas, espacios públicos, distritos, y ferias especiales.

Estos 100 nuevos emprendedores y emprendedoras locales se reparten entre la plaza Sarmiento, de San Luis y Entre Ríos; la plaza San Martín, de Córdoba y Dorrego, y en el parque Urquiza, en Chacabuco y 9 de Julio. Ofrecen indumentaria, alfajores y galletitas de avena y artículos y accesorios de diseño para los más pequeños. Además de objetos únicos, bijou; artesanías en cuero, plata y madera; marroquinería; vitrofusión; mosaiquismo; alimentos saludables; sublimación; plantas; tejido a crochet, a dos agujas; ropa de bebé, porcelana fría; juguetes; calzado y decoración para el hogar, entre otros rubros.

Los recientes ingresantes al circuito de ferias tienen entre 25 y 40 años. Cabe destacar que además de los emprendimientos individuales hay muchos otros que son familiares y grupales.

En este sentido, el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat municipal, Nicolás Gianelloni, destacó que “una de las líneas estratégicas del Plan Cuidar es promover la inclusión a través del empleo”. Y amplió: “Acompañar a las y los emprendedores en su proyecto es una decisión del municipio. Cada persona que se acerque con una idea va a ser guiada y capacitada para lograr su objetivo y vamos a continuar fortaleciendo y dotando de recursos para que tengan oportunidades de trabajo, en el marco del plan de reconstrucción de Rosario que planteó el intendente Pablo Javkin”.

Por su parte, el subsecretario de Economía Social del municipio, Pablo Nasi Murua, sostuvo: “Estamos muy entusiasmados con este nuevo proceso de incorporación de feriantes a los distintos espacios comerciales con los que cuenta nuestro municipio”. Y agregó: “Cada emprendedora y emprendedor que se suma a una feria es, por un lado, un triunfo personal para ellos en la búsqueda del objetivo; que es generar una fuente de trabajo y de ingreso, y por el otro, el fortalecimiento de una política pública como es el programa Rosario Emprende, que lleva varios años de continuidad en la Rosario y que se instituyó en una verdadera herramienta de inclusión socioproductiva”.

Rosario, usina de emprendedores
Los hábitos de consumo también se modifican y cada vez son más los consumidores que buscan productos artesanales, agroecológicos y una relación directa del productor al consumidor. Poner en valor a la economía social, al comercio justo, al consumo responsable, es una herramienta que facilita los procesos de comercialización de las y los emprendedores, que surgieron como inclusión sociolaboral y se convirtieron en un sello distintivo de Rosario.

Esta política pública tiene como objetivo distinguir, visibilizar y afianzar para que las marcas de cada emprendimiento puedan desarrollarse y abrirse nuevos rumbos.

Tres historias: construyendo una identidad
Natalia Ferreyra se dedicaba a hacer decoración de tortas y tuvo que reinventarse con la pandemia. El año pasado hizo los módulos formativos del ABC del Programa Rosario Emprende, lo que le permitió capacitarse, fortalecerse y habilitar su proyecto @morgana_productosdeavena

“Soy una mamá a cargo tres hijos y vivo de mi emprendimiento. Estoy muy contenta. Hay muy buena predisposición de parte de todo el equipo de Economía Social”, aseguró la mujer.

La feriante ofrece los sábados, de 14 a 18, en el parque Urquiza, alfajores de avena (por unidad) a 150 pesos, y cookies (100 gramos) a 180 pesos, entre otros productos.

La encargada de Morgana contó que el año pasado participó del programa nacional “Alimentos con Valor” donde recibió acompañamiento y asistencia técnica especializada para consolidar emprendimientos de elaboración de alimentos.

“Trabajo en mi casa y cuento con todas las habilitaciones correspondientes. En mi primer día de feria en el parque Urquiza me ayudaron a armar el stand y vendí muchos productos. Son todos muy compañeros y estoy muy entusiasmada. Hubo muy buena respuesta del público”, destacó la emprendedora.

Un dato que no puede pasar por alto es que el próximo 4 y 5 de agosto se hará el Primer Campeonato Mundial del Alfajor, en Buenos Aires, y Morgana quedó seleccionado entre los semifinalistas. Durante esos dos días, un jurado de expertos, integrado por chefs y especialistas en análisis sensorial y periodistas estará a cargo de elegir el Mejor Alfajor del Mundo.

Otra de las nuevas emprendedoras que se suman al circuito de ferias de diseño es Marina Romero; contó que trabajó en relación de dependencia en talleres de costura de diferentes marcas rosarinas. “Hace un tiempo empecé a confeccionar ropa por mi cuenta. Me acerqué al distrito Centro y me asesoraron para cursar el ABC de mi emprendimiento”.

“Después me convocaron para participar de la feria. Te dan un gran empuje, es una experiencia muy linda y reconfortante”, explicó Marina, quien desde hace unas semanas participa los viernes, de 14 a 18, en la feria de diseño de la plaza San Martín, con su emprendimiento de indumentaria para mujer: @blue_magic_confecciones

“Hago camisas de corderoy, de seda, sacos, poleras de lanilla. Los precios oscilan desde los 2.000 hasta los 5.000 pesos aproximadamente. Son prendas únicas, con algún detalle en el bolsillo, en el canesú”, remarcó la mujer.

La feriante participó en la versión matiné de la “Noche de Peatonales” y aseguró que todas sus prendas "fueron un éxito”.

“Me siento supercontenida por todos. Me invitan a capacitarme permanentemente. Nadie mezquina sus conocimientos, todo lo contrario, te apoyan y entusiasman. No te dejan caer”, cerró la feriante.

Claudia Medina tenía un negocio de ropa para bebés y niños. Llegó la pandemia -que hizo estragos- y tuvo que tomar otro rumbo. “Empecé el curso del ABC de mi emprendimiento. Los encuentros fueron productivos y los profesores muy predispuestos. A pesar de que éramos muchos participantes nos tenían identificados a todos”, remarcó.

Ahora, la emprendedora está al frente de @Kossitos1, y fabrica artículos y accesorios de diseño para los más pequeños.

Claudia lleva su propuesta todos los jueves a la plaza Sarmiento, de 9.30 a 13.30. Allí ofrece muñecos abrazadores, que acompañan el proceso final del colecho para darles contención a la hora de dormir: son inclusivos, para niños con autismo y capacidades diferentes; juguetes; sonajeros; mordillos; caballitos; almohadones para esperar al Ratón Pérez y Kits Montessori, entre otros productos.

Los precios van desde los 300 hasta los 1.500 pesos. “Trabajo con telas naturales, coloridas y lavables. Voy tratando de reinventarme y trato de no hacer lo que se ve en la televisión. Son diseños únicos”, especificó la emprendedora.

Y cerró: “Participar de las ferias genera identidad. Estoy muy agradecida con todo el equipo de Economía Social. Estoy entusiasmada y quiero seguir aprendiendo”.

Rosario Emprende
La Municipalidad de Rosario, a través de la Subsecretaria de Economía Social, lleva adelante la escuela de emprendimientos, un espacio que brinda herramientas de formación y capacitación para los emprendimientos de la economía social de la ciudad.

El programa propone una formación teórico-práctica con eje en la economía social y solidaria, para el desarrollo y fortalecimiento del emprendimiento a través de la instrucción en materias que hacen a la gestión de un proyecto familiar, individual y colectivo.

El curso, gratuito, consta de talleres teórico-prácticos en temáticas sobre visión general del negocio, marketing y comercialización, cálculo de costos y fijación de precios, diseño y comunicación, y elaboración básica del proyecto final.

Plan Cuidar
El plan Cuidar involucra al Estado municipal en la organización política y social del cuidado como actividad esencial para el bienestar de la población, en un marco de corresponsabilidad entre los sectores público y privado, en comunidad y al interior de las familias.