CEFERINO AZAMBUYO
[email protected] El festejo fue presidido por la intendenta María Claudia Monjo, quien a su vez fue la encargada de pronunciar las palabras sobre la conmemoración, previa recorrida y saludo a las tropas formadas y luego del Himno Nacional Argentino y la Marcha de Entre Ríos.
Hubo un imponente desfile con participación Militar, Policial, de Gendarmería, Servicio Penitenciario, establecimientos educativos públicos y privados, Bomberos Voluntarios, clubes deportivos, escuelas de danza, agrupaciones tradicionalistas, móviles municipales y maquinarias, además de tanques de guerra y motos.
Monjo destacó que “estos hechos históricos marcaron el comienzo de una nación y no está mal evocar una y otra vez las acciones que dieron origen a nuestro país porque la historia debe ser contada y recordada. Se trata de nuestros orígenes, de nuestra identidad, de lo que nos da el sentido de pertenencia hace 206 años cuando en 1816 llegaron a Tucumán la mayoría de los representantes de las provincias para formar parte de un Congreso General Constituyente con el propósito de declarar la independencia. Entre Ríos, Corrientes, Misiones y Santa Fe no participaron porque estaban enfrentadas a Buenos Aires y formaban la Liga de los Pueblos Libres que se había declarado el 29 de junio de 1815”.
“La decisión traspasó las fronteras rioplatenses y adquirió un significado de americanismo y fue lo que impulso al Gral. San Martín a cruzar la cordillera porque era el estratega militar que sabía que había que defender y dar soberanía de las Provincias Unidas. Había que ir al norte y al oeste para cerrar la puerta en el terreno militar, no dejándolos acercarse a Buenos Aires y a las Provincias Unidas y llevar el proyecto revolucionario a Chile y a Perú. El surgimiento del concepto Sanmartiniano, que expulsó a los españoles de Argentina, Chile y Perú hace referencia a la pertenencia común de las naciones latinoamericanas y el colectivo de una posible unidad política en 1816”, reseñó la intendenta de Villaguay.
Promediando el discurso la intente se enfatizó que “a más de 200 años República y Democracia por raro que nos pueda parecer deben ser defendidas porque no todos valoran y aceptan que la soberanía y la toma de decisiones estén en manos del pueblo, siguen usando otras estrategias mucho más peligrosas que la espada y nos afectan camuflados y mezclados con discursos temerarios para dividirnos. Me permito tomar palabras de Mariano Moreno que definen claramente este concepto y que además dan cuenta de lo que es la formación y la educación de todos nosotros. ‘Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale, lo que puede y lo que se le debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas, y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos sin destruir la tiranía’”.
“JAMÁS SIN ELLAS”
Quiero decirles que la historia no está completa, no la contamos toda. Quiero aprovechar la ocasión y hacer un homenaje al anonimato, a quienes no se nombran en los discursos y que lo largo de 206 años han pasado prácticamente desapercibidas. Quiero nombrar a las mujeres de la independencia de las que poco o nada se habla, si bien algunas pueden resultarnos más conocidas como Mariquita Sánchez de Thompson, como Juana Azurduy hay otras no menos importantes que fueron indispensables en el proceso independentista, como Macacha Güemes o María Remedios del Valle que junto a su hermana, su madre y su tía integraron el grupo denominado “Las niñas de Ayohuma” compuesto por mujeres afroargentinas las cuales asistieron a los heridos y lucharon en el Ejército del Norte, el de San Martín, cuyo soldados la llamaban Madre de la Patria”.
“Es clave entender que no solo eran esposas y madres al cuidado del hogar, sino que estuvieron en el frente de batalla durante numerosos combates, así como también fueron enfermeras, cocineras, lavanderas o espías que se metían dentro de las narices de los enemigos. Muchísimas mujeres se pusieron a disposición de San Martín y cumplieron variadas funciones en el ejército, en definitiva, las mujeres de todos los estratos sociales participaron cada una, dentro de sus posibilidades en la gesta de la independencia y claro está la liberación jamás hubiera llegado sin ellas”.
