La escuela se armará en la biblioteca Pocho Lepratti.
Foto:Archivo.
Hagar Blau Makaroff
El proyecto fue pensado desde la biblioteca en 2020, y este año llegó la habilitación para abrir la escuela, con un acompañamiento en lo técnico y económico por parte del ministerio, y un desarrollo de talleres, uno por clase, que se dictan los sábados a la mañana en ocho encuentros.
La propuesta despertó el interés en muchos sectores de la comunidad rosarina, y para las clases desde el 6 de agosto ya son 50 alumnos inscriptos, y por una cuestión de capacidad de la sala, quienes quieran inscribirse podrán hacerlo para la apertura de cursada de octubre o bien quedan en una lista de espera en caso de que algún alumno no pudiera continuar su cursada. Se puede consultar al 341-3040306.
“Este sábado cerramos la primera edición y se generó una sinergia muy linda en el grupo de estudiantes, ya que hay vecinos, docentes de medicina, de psicología, escolar, fuerzas de seguridad, son de diversas procedencias y la modalidad de clases como taller favorece al
intercambio enriquecedor en torno a la perspectiva de género”, aseguró Majo Draperi, una de las coordinadoras de la Escuela Gorodischer, consultada por Mirador.
Justamente aclaró que “se trata de una propuesta abierta a todas las identidades, siempre que sean mayores de 18 años, no importa el nivel educativo”, y a su vez agregó que “se cuenta con un aula interactiva para los hijes que acompañen a sus madres, para que hagan actividades durante las cursadas en nuestra biblioteca”.
Cuando desde “la Pocho Lepratti” presentaron el proyecto al Ministerio, la escritora Angélica Gorodischer vivía y aun no pensaban en un nombre. Recién a comienzo de este año supieron que fue aprobado, y cuando entonces se pusieron a pensar en posibles nombres de luchadoras feministas y que a su vez fueran relacionadas al mundo literario, surgió el de la escritora más famosa de la ciencia ficción rosarina, la colorada irreverente de personajes femeninos fuertes y de postura feminista desde sus primeros días.
“Pensamos que tenía que llamarse Gorodischer por lo luchadora que fue, por haber ella vivido en un barrio en la zona sur y defender los derechos de las mujeres, sumado a su gran trayectoria como escritora”, aseguró Draperi, quien luego recordó la pena de que “ella no llegó a saber que elegimos su nombre porque ya por esos días estaba su salud delicada, y murió en febrero pasado. Pero su familia fue notificada y esto pudo alegrar a sus miembros”, agregó.
Los ejes que se trabajan en la escuela
* Conceptos e historización: Movimiento feminista. Género, machismo, patriarcado, heteronormatividad, binarismo.
* Violencia y género.
* Violencia simbólica y mediática. Lenguaje y Comunicación con perspectiva de género.
* Violencia física, laboral, psicológica, sexual, institucional.
* Diversidades Sociosexuales. Interpelación de representaciones sexogenéricas.
* Nuevas masculinidades Desnaturalización de los micromachismos.
* Violencia obstétrica y contra la libertad reproductiva o no reproductiva.
* Elaboración, producción final, cierre de los encuentros y evaluación.
El proyecto fue pensado desde la biblioteca en 2020, y este año llegó la habilitación para abrir la escuela, con un acompañamiento en lo técnico y económico por parte del ministerio, y un desarrollo de talleres, uno por clase, que se dictan los sábados a la mañana en ocho encuentros.
La propuesta despertó el interés en muchos sectores de la comunidad rosarina, y para las clases desde el 6 de agosto ya son 50 alumnos inscriptos, y por una cuestión de capacidad de la sala, quienes quieran inscribirse podrán hacerlo para la apertura de cursada de octubre o bien quedan en una lista de espera en caso de que algún alumno no pudiera continuar su cursada. Se puede consultar al 341-3040306.
“Este sábado cerramos la primera edición y se generó una sinergia muy linda en el grupo de estudiantes, ya que hay vecinos, docentes de medicina, de psicología, escolar, fuerzas de seguridad, son de diversas procedencias y la modalidad de clases como taller favorece al
intercambio enriquecedor en torno a la perspectiva de género”, aseguró Majo Draperi, una de las coordinadoras de la Escuela Gorodischer, consultada por Mirador.
Justamente aclaró que “se trata de una propuesta abierta a todas las identidades, siempre que sean mayores de 18 años, no importa el nivel educativo”, y a su vez agregó que “se cuenta con un aula interactiva para los hijes que acompañen a sus madres, para que hagan actividades durante las cursadas en nuestra biblioteca”.
Cuando desde “la Pocho Lepratti” presentaron el proyecto al Ministerio, la escritora Angélica Gorodischer vivía y aun no pensaban en un nombre. Recién a comienzo de este año supieron que fue aprobado, y cuando entonces se pusieron a pensar en posibles nombres de luchadoras feministas y que a su vez fueran relacionadas al mundo literario, surgió el de la escritora más famosa de la ciencia ficción rosarina, la colorada irreverente de personajes femeninos fuertes y de postura feminista desde sus primeros días.
“Pensamos que tenía que llamarse Gorodischer por lo luchadora que fue, por haber ella vivido en un barrio en la zona sur y defender los derechos de las mujeres, sumado a su gran trayectoria como escritora”, aseguró Draperi, quien luego recordó la pena de que “ella no llegó a saber que elegimos su nombre porque ya por esos días estaba su salud delicada, y murió en febrero pasado. Pero su familia fue notificada y esto pudo alegrar a sus miembros”, agregó.
Los ejes que se trabajan en la escuela
* Conceptos e historización: Movimiento feminista. Género, machismo, patriarcado, heteronormatividad, binarismo.
* Violencia y género.
* Violencia simbólica y mediática. Lenguaje y Comunicación con perspectiva de género.
* Violencia física, laboral, psicológica, sexual, institucional.
* Diversidades Sociosexuales. Interpelación de representaciones sexogenéricas.
* Nuevas masculinidades Desnaturalización de los micromachismos.
* Violencia obstétrica y contra la libertad reproductiva o no reproductiva.
* Elaboración, producción final, cierre de los encuentros y evaluación.
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