Juan Manuel Peratitis


El Centro Federal Penitenciario del Litoral Argentino, conocido como Cárcel Federal, sigue siendo motivo de debate y gestiones para Coronda -dpto. San Jerónimo-, teniendo en cuenta su ubicación en el distrito, sobre el denominado Camino de las Moras, a 300 metros de la Ruta Provincial 64 que comunica con Larrechea, y a 500 metros de la Autopista Brigadier López en su Km. 108.

Por el principal motivo que la ciudad y sus gobernantes aceptaron la instalación de un presidio más en una localidad que tiene uno con casi 2.000 internos, es porque traía de la mano progreso en cuanto a obras y empleo transitorio y permanente. Todo eso está en dudas.

Solamente la contratación de albañiles y carpinteros oriundos de Coronda ha posibilitado por ahora una cuota laboral fija, que tendrá un límite cuando se finalice la obra -posiblemente entre el primer y segundo trimestre de 2023-.
Está en dudas porque los gobiernos se han sucedido unos a otros tanto en Nación como en la Municipalidad de Coronda y el acta firmada en septiembre de 2015 quedó casi “dormida”.

Ese acuerdo establece cuatro obras complementarias para la ciudad cabecera departamental como premio por haber aceptado la recepción de la cárcel con una donación de terreno incluida. Una de ellas ya la hizo la Provincia, que son las cloacas de la Unidad 1, mientras que tres están pendientes de ejecución -costanera nueva con defensa, urbanización de la Ruta Nacional 11 en el sector más céntrico, y tratamiento de aguas en cuanto a desagües y ampliación de la red potable-.

Pero está pendiente la cuestión laboral. Ese acuerdo escrito reza que la convocatoria laboral para los trabajadores de la Cárcel Federal será del lugar donde se ejecutó la obra. Es decir, de Coronda y zona de influencia, hasta que se cubran todos los lugares requeridos.

Sin embargo, en un viaje reciente a Buenos Aires, al área de Obras Públicas de la Nación, la diputada nacional María Victoria Tejeda y el intendente Ricardo Ramírez recibieron como respuesta que “nos aseguraron que los profesionales que se tomen allí, tanto médicos, docentes, profesores, psicólogos, administrativos, van a ser de Coronda, eso nos lo aseguraron”, mencionó el mandatario local, y luego agregó que “la cuestión del personal de suboficiales está sujeto a revisión, tendría que ser una parte de acá, estamos pidiendo eso y lo van a estudiar” sostuvo Ramírez.

El tema es el siguiente: el Servicio Penitenciario Federal tendría personal sobrante en otras unidades y se redistribuiría una parte para llevar a Coronda, pero no se sabe aún si será para cubrir los 400 cargos que se abrirán en la ciudad o una parte, y que el resto será cubierto con personal corondino y de las localidades aledañas.

Un dato no menor: en las últimas dos convocatorias para trabajar en las cárceles provinciales, después de Santa Fe, Coronda fue la ciudad que más aspirantes aportó, con no menos de mil por cada llamado. La tradición carcelaria de esta localidad no está en discusión ya que dentro de una semana -el día 12- la Unidad 1 cumplirá 89 años de su apertura, lo que implica entre 4 y 5 generaciones de muchas familias corondinas que han sabido y saben lo que es trabajar en una penitenciaría.

Proyecto de mejora del centro
El pasado jueves por la noche, en el Centro Comercial e Industrial, con la presencia de una buena cantidad de comerciantes y del intendente Ricardo Ramírez, la arquitecta y titular de Planeamiento Urbano, Paulina Bagilet, y el maestro mayor de Obras, Ignacio Andino, realizaron la presentación de lo que será la modificación, revalorización e intervención arquitectónica de calle San Martín, entre Belgrano y Sarmiento.

Según explicó Bagilet “esto durante la pandemia no lo pudimos hacer, este encuentro estuvo dirigido a poner en discusión la idea, intervenir en el espacio público y que los vecinos y los comerciantes opinen ya que son la estrella de la convocatoria ya que estamos hablando de la arteria principal y comercial por excelencia”.

La arquitecta agregó luego que “el proyecto se enmarca en el formato de Centro Comercial a Cielo Abierto. Es integral, desde el municipio lo abordamos así, como una parte de la remodelación y revalorización de los barrios, en este caso en el mismo centro”.

La titular de PU manifestó también que “esto se trata de cambiar costumbres. Que ahí está el mayor desafío. Es algo que se da en otras ciudades pero la prioridad no la tiene el vehículo, sino el peatón, eso es fundamental, se reduce la calzada y amplía la senda. Más allá del equipamiento nuevo, luminaria, señalética, cestos, que no hay hoy, bancos, canteros con especies arbóreas propias y acordes al ancho de vereda, varios componentes para este sector hoy degradado para que tenga calidad espacial más rica y que refleje alguna identidad de la ciudad”.