Carlos Retamal


Pese a los cambios en materia de seguridad –que incluyeron un nuevo jefe de policía para el departamento Rosario–, la ciudad sigue siendo escenario de múltiples hechos de violencia. En el atardecer del jueves 11 de agosto se registró un nuevo homicidio, el 11º en lo que va del mes de agosto.

La por ahora última víctima fatal de esta saga de muerte que parece no tener fin fue asesinada en el ingreso a un pasillo ubicado sobre calle French al 2000, en un sector de barrio Industrial, también conocido como Vieja España, ubicado a muy pocas cuadras de Empalme Graneros, en el norte de Rosario.

Fuentes policiales y judiciales indicaron a este diario que pasadas las 18 del jueves, aparecieron dos personas en una moto y efectuaron múltiples disparos de arma de fuego en esa cuadra, donde había varias personas a ambos lados de la vereda. Como consecuencia de la balacera, un joven cayó al piso, gravemente herido, mientras que otra persona fue alcanzada por un disparo en un brazo. Otra versión señala que mientras los agresores se daban a la fuga a toda velocidad y se iba alejando el ruido del escape de la moto, se escucharon otras detonaciones de arma de fuego en la cuadra.

A los pocos minutos, varios vecinos de la zona salieron de sus viviendas y se encontraron con una escena propia de las películas de acción clase b: había dos personas baleadas, separadas varios metros una de la otra.

Una de ellas tenía varios impactos de arma de fuego en diversas partes del cuerpo, y falleció a los pocos minutos. Personal policial y médico que llegó un rato más tarde constató el deceso de la víctima, que tendría entre 20 y 30 años y hasta el momento no está identificada.
En tanto, un hombre de 44 años, identificado como Néstor S., estaba saliendo de su casa al momento del ataque y fue alcanzado por un disparo en el brazo izquierdo, por lo que fue trasladado hasta el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde quedó alojado por una
herida de arma de fuego que le provocó una fractura de codo.

Voceros indicaron, en base a algunos testimonios recogidos en el lugar, que el hecho estaría vinculado a un ajuste de cuentas o con una disputa de territorio entre bandas.

Por orden del fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Ademar Bianchini, el cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal (IML) para ser sometido a autopsia y pericias de identificación. Además, pidió al gabinete criminalístico y a la división homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que realicen una inspección ocular de la zona de la balacera, levantamiento de rastros, pericias fotográficas, y toma de testimonios a vecinos del lugar.

En el lugar del ataque, los investigadores recogieron al menos siete vainas servidas y una intacta, todas calibre 9 milímetros, que fueron enviadas a peritar.

El ataque se produjo mientras a unas 15 cuadras al noroeste, muy cerca de la seccional 12ª, en barrio Ludueña, personal de la Unidad Regional II llevaba adelante un operativo de saturación.

La cantidad de muertes violentas en el departamento Rosario parece no tener fin. En base a datos propios y al informe que genera en forma periódica la Dirección de Política Criminal de la Secretaría de Política Criminal y Derechos Humanos – Fiscalía General, la Subsecretaría del Observatorio de Seguridad Pública y la Subsecretaría de Prevención y Control Urbano del Ministerio de Seguridad, en agosto ya se llevan contabilizados 11 asesinatos en 11 días, uno cada 24 horas, y un total de 174 en lo que va del año en el departamento, que equivale a uno cada 31 horas.