La erosión del viento, del agua y las características propias del suelo entrerriano, hacen que en muchas zonas de la provincia, las barrancas sean inestables, lo que afecta a vecinos y a la sociedad en general.

“El objetivo trazado por la gestión del gobernador Gustavo Bordet es poder llevar adelante las obras de estabilización de las barrancas sobre el borde costero del río Paraná, que afecta a las ciudades de Santa Elena, Hernandarias y Diamante. Por tal motivo estamos llevando adelante las primeras gestiones ante el gobierno nacional”, expresó el ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios de la provincia Marcelo Richard al formar parte de una reunión de trabajo en el Ministerio de Obras Públicas de la Nación.

En la ciudad de Buenos Aires se llevó adelante un encuentro junto al secretario de Obras Públicas de la Nación, Carlos Rodríguez, el director nacional de proyectos hidráulicos Martín Bella, el director de Hidráulica de la provincia Cristian Gietz, y los intendentes de Diamante, Juan Carlos Darrichón; de Santa Elena, Domingo Daniel Rossi; y de Hernandarias, Carlos Lencina.

“Revisamos el estado de los proyectos de estabilidad de barrancas que fueran presentados oportunamente en el ministerio de obras públicas de la nación para lograr financiamiento para su correspondiente ejecución”, explicó Richard.

En ese sentido se hizo un balance del estado de evaluación de los proyectos, habiéndose efectuado ya una primera revisión por parte de nación de los proyectos de Diamante y Santa Elena, continuando la preparación del proyecto de Hernandarias para su publicación formal según los requisitos exigidos desde la jurisdicción nacional.

Cabe aclarar que las tres localidades han tenido problemas de deslizamientos en zonas de barrancas, por lo que desde la provincia se encaró la realización de los respectivos proyectos con el objetivo de dar solución definitiva a las causas que originan estos movimientos de suelos.