Finalmente inició el juicio en Nueva York, después de seis años, contra el terrorista uzbeko Sayfullo Habibullaevic Saipov, por el que piden pena de muerte los fiscales de Estados Unidos. Se trata de la primera vez que el Departamento de Justicia eleva la petición bajo el gobierno del presidente Joe Biden.
Un grupo de doce jurados condenaron al uzbeko a fines de enero por varios cargos de asesinato y terrorismo. Son los mismos que ahora volvieron al tribunal en esta segunda fase para escuchar los argumentos en la audiencia de apertura para decidir su condena.
Saipov enfrenta cargos por matar en total a ocho personas atropellándolos con un camión que había alquilado en un local de Home Depot al irrumpir en la ciclovía que está al costado de West Side Highway a orillas del río Hudson, en Lower Manhattan.
Víctimas
Hernán Ferruchi, Alejandro Pagnucco, Hernán Mendoza, Diego Angelini y Ariel Erlij son los cinco amigos fallecidos de los ocho que habían viajado a Nueva York en octubre del 2017 por el 30° aniversario del fin del secundario en el Instituto Politécnico Superior General San Martín de Rosario.
Este caso no es uno más en la historia mundial de los atentados. Es que se trata del atentado terrorista más sangriento desde el perpetrado por Al Qaeda el 11 de septiembre de 2001.
En el atentado, que dejó ocho muertos y doce heridos, fallecieron cinco argentinos oriundos de Rosario: Hernán Mendoza, Diego Angelini, Hernán Ferruchi, Alejandro Pagnucco y Ariel Erlij.
Los familiares de los argentinos asesinados viajaron para estar presentes en las audiencias del juicio, entre ellos Ana Evans, la viuda de Hernán Mendoza quien estará junto a sus hijos y por su abogado, Juan Félix Marteau, experto en temas vinculados al combate del terrorismo.
Según la investigación judicial, el terrorista uzbeko había elegido el 31 de octubre de ese año porque ese día se celebraba Halloween y estimaba encontrar muchas más personas para atacar que las que realmente había.
Saipov declaró que quería colocar las banderas de ISIS en las partes delantera y trasera del camión, pero desistió de hacerlo porque no quería llamar la atención. Cuando fue interrogado por la policía dijo que quería una bandera del Estado Islámico en la habitación del hospital y afirmó además que se sentía bien por lo que había hecho. En su teléfono celular tenía videos distribuidos por ISIS y más de 3.800 fotografías relacionadas con el grupo terrorista.
No es un juicio más
El juicio que viene durando varias semanas transcurre en distintas audiencias en las que se analiza la responsabilidad de Saipov en la trágica tarde del 31 de octubre de 2017, donde el atacante fue baleado antes de que lo arrestaran. Si el jurado lo encuentra culpable, puede condenarlo a cadena perpetua o a ser ejecutado (para lo cual se requiere unanimidad).
Sayfullo Saipov, de 34 años, se enfrentó a un total de 28 cargos.
Un dato no menor en este sentido es que pasó más de diez años desde que la Corte del Distrito Sur de Nueva York llevó adelante un proceso por un caso de pena de muerte. Fue contra Khalid Barnes, quien fue condenado por asesinar a dos proveedores de drogas, pero finalmente fue sentenciado a cadena perpetua en septiembre del año 2009.
La última vez que se ejecutó la pena de muerte en un caso federal de Nueva York fue en 1953 cuando Julius y Ethel Rosenberg, una pareja casada, fueron ejecutados después de haber sido declarados culpables de conspiración para cometer espionaje para la Unión Soviética durante la Guerra Fría.