La sangría de dólares de las reservas y las acciones establecidas por el Gobierno que no consiguen revertir la escasez de billetes verdes están afectando severamente la importación de bienes. La dificultad no sólo complica el ingreso de mercadería terminada, también dificulta la tarea para industriales que necesitan incorporar al proceso de producción local insumos del exterior que no tienen sustitutos fronteras adentro. Los problemas se sienten de cerca en territorio santafesino, uno de los distritos junto a la provincia de Buenos Aires y Córdoba, que tiene más desarrollada su matriz manufacturera.

De acuerdo a datos que maneja la Federación de Industriales de Santa Fe (Fisfe) la velocidad de aprobación de los formularios Sira (Sistema de Importaciones de la República Argentina) que son clave para habilitar el embarque de contenedores con mercadería desde el exterior.

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“Para intentar solucionar las dicitulades, que son reales, lo que organizamos fue una mesa de trabajo en la que semanalmente revelamos cuáles son los formularios pendientes de aprobación de acuerdo al grado de criticidad y lo elevamos a la Unión Industrial Argentina, que a su vez con frecuencia semanal se reúne en Buenos Aires con el Ministerio de Economía y la Secretaría de Comercio Interior para ir analizando los casos más problemáticos”, precisó Javier Martín, flamante presidente de Fisfe, en contacto con Mirador Provincial.

“De las acciones en esa mesa de trabajo nosotros detectamos que entre el 70 y el 80 por ciento de los formularios Sira que estaban trabados se fueron destrabando, no obstante la velocidad de aprobación bajó mucho en el último mes, mes y medio”, planteó el dirigente industrial santafesino.

Lentitud
Así, el panorama se volvió más crítico en los últimos días. “Pasamos de una tasa de aprobación del 80% de los formularios a un panorama actual donde sólo se está aprobando con cierta velocidad el 50% de los trámites iniciados, el resto entra en un plazo de demora. No se terminan rechazando, pero sí se alargan los tiempos”, añadió Martín.

El protocolo de reclamos que encara Fisfe en todos los casos corresponde a importaciones de maquinarias o de insumos productivos que “resultan críticos para nuestras cadenas de valor”. En ese marco, el titular de Fische aclara: “El mensaje a las autoridades es el de que intenten priorizar la importación de insumos que son necesarios para mantener en marcha el sistema productivo”.

“Respecto de los rubros que registran más demoras, entendemos que lo que ha estado aprobado más rápido fue todo lo vinculado con la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. Pero el resto, todos los sectores están teniendo más o menos dificultades”, indicó el dirigente, y sumó: “Por supuesto que aquellos sectores que son más exportadores han tenido menos dificultades”.

“Los problemas se dan cuando tu flujo de importaciones crece con respecto al año anterior o por crecimiento normal de tu producción o porque estás haciendo alguna inversión importante”, expresó Martín.

Caso testigo
Los casos particulares de dificultad en el abastecimiento de insumos sirven para medir el grado de perjuicio que el fenómeno genera sobre todo en las pequeñas y medianas empresas.

“Nos quedamos sin unidades de termos de 1,2 litros. Somos uno de los pocos que los producimos y lo sacamos de la línea, ya que nos quedamos sin botellas de vidrio”. El encomillado corresponde al industrial del plástico Sergio Bandoni. El hombre está al frente de la firma Olímpico SRL que no hace tanto se mudó a un parque industrial privado al oeste de Rosario con una inversión de gran volumen. Muchos metros cuadrados de planta hoy tienen superficie ociosa.

La firma en los últimos años se orientó a la matricería de termos que, en rigor de verdad, se completan con las botellas que vienen desde el exterior. “Estamos experimentando una realidad mucho más acuciante respecto a hace dos meses. Ahora directamente no nos aprueban los formularios del Sistema de Importaciones de la República Argentina. La novedad es que nos solicitaron ahora que completamos los trámites expresados en yuanes. Pero todo se demora”, se sinceró el industrial.

“Lo de tramitar los formularios de importación y hacerlos en yuanes nos parece muy positivo. Ahora bien, el impacto de la medida todavía no se está viendo. Aguardamos a ver qué sucederá en las próximas semanas cuando entendemos que se irán observando los cambios. China es un socio estratégico de la Argentina y es fundamental que el intercambio de mercadería se acelere para no afectar procesos productivos a nivel local. Pensamos que también sería fundamental destrabar los mecanismos bilaterales para poner en marcha el financiamiento de importaciones desde Brasil con reales, tenemos gran expectativa en ese frente”, cerró el titular de Fisfe.