Luego de un miércoles en el que la lluvia no cesó en ningún instante y que tuvo momentos de fuertes precipitaciones, las problemáticas históricas de Paraná volvieron a observarse en toda la ciudad. La infraestructura pluvial no fue suficiente para los altos niveles de agua en las calles, los arroyos que atraviesan a la capital provincial se vieron desbordados y numerosas familias fueron afectadas por la entrada de agua a sus hogares.
En el mientras tanto, algunas organizaciones e instituciones comunitarias salieron a la calle para solidarizarse con el vecino y tratar de amortiguar los efectos de las inundaciones que sufrieron varios barrios de la ciudad. Barrios como el San Martín, al oeste de Paraná, o Illia, al este, se vieron fuertemente afectados, así como también Gaucho Rivero, Anacleto Medina y La Palangana, en la zona de la Escuela Hogar y que es atravesado por el arroyo Las Viejas.
El arroyo Antoñico volvió a desbordarse y las familias que viven a la vera de esta formación de agua debieron salvar lo posible para no perder todo. La zona de calles Misiones, en el centro de Paraná, también vivenció una experiencia similar y que se repite ante cada lluvia torrencial. Las bocas de tormenta no soportaron la correntada de agua y el paso por este lugar volvió a ser peligroso.
En total fueron 155 milímetros los caídos en Paraná según la Dirección de Hidráulica de Entre Ríos, en una jornada en la que la lluvia comenzó a la mañana del miércoles y no cesó hasta ya entrada la madrugada de este jueves 25 de mayo. Además de las inundaciones al interior de la ciudad también las rutas se vieron afectadas y se cortó el tránsito de la N° 12 a la altura de La Picada en la tardenoche del miércoles.
Vecinos afectados
El municipio de Paraná facilitó toldos que debían ser retirados por la Dirección de Desarrollo Social e Integración Socio Urbana, pero estas acciones no alcanzan para tratar el problema de fondo. A pesar del trabajo de vecinas y vecinos organizados, numerosas familias perdieron su pertenencias y las campañas de donación no tardaron en llegar para que puedan solidarizarse con aquellas personas que fueron afectadas por la lluvia.
Desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos facilitaron dos puntos de recepción: uno en la zona oeste, en el merendero Boina de Vasco situado en calle Juan Vives entre Facundo y Los Chanas, y otro en el barrio 98 Viviendas. El pedido abarca frazadas, colchones, ropa, pañales, comida, zapatillas y toldos debido a que "muchos vecinos y vecinas de nuestros barrios están siendo afectados por el temporal que atraviesa la ciudad y necesitamos de tu ayuda", según indicaron.