Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay es el campeón de la Supercopa Entre Ríos “Copa 60 años FEF”. En una vibrante final disputada en el estadio Delio Cardozo del Club Defensores de Pronunciamiento –por primera vez en 38 años la definición del torneo organizado por la Federación Entrerriana de Fútbol (FEF) se dirimió a partido único en terreno neutral-, derrotó por 3 a 2 al Club Social y Deportivo San José. Juan Manuel Gómez, Gabriel Thea e Iván González marcaron los goles del Lobo; mientras que Walter Bravo y el mismo Gómez –en contra de su propia valla- anotaron para el elenco Auriazul.

Los equipos recién se estaban acomodando cuando el conjunto uruguayense dio el primer golpe: iban solo cuatro minutos cuando, tras la salida de un tiro libre, Damián Beltore llegó hasta el fondo de la cancha y envió un centro atrás que Gómez conectó para abrir el marcador.

El cuadro Mensana empezó a manejar la pelota ante un rival que sintió el golpe, que solo podía disputarle el balón en el mediocampo y no mucho más. Gimnasia estaba mejor y más cerca de ampliar la ventaja hasta que Bravo realizó una estupenda jugada personal y, desde el borde del área, conecte un preciso zurdazo que restableció la paridad cuando transcurrían 39 minutos de la etapa inicial.

Ya en la segunda parte del partido, cuando el desarrollo del juego era parejo, apareció el goleador Thea, quien conectó de cabeza un centro largo desde la izquierda, anticipándose a la salida del arquero Alejo Arlaud y devolvió la ventaja al elenco de La Histórica. Iban 17 minutos.

La historia pareció sentenciarse a los 27 minutos, tras un tiro libre ejecutado por Juan Manuel Rodríguez, que encontró una flojísima reacción de Alejo Arlaud y, tras el rebote, González atropelló para estirar la diferencia.

El Lobo empezó a manejar la pelota ante un San José que se mostraba resignado, pero que se encontró con el descuento que lo reanimó. A los 39 minutos Martín Rodríguez conectó con la cabeza un tiro libre y la pelota se desvió en la pierna de Gómez para descolocar al portero Franco Dobler y poner a Sanjo a tiro del empate.

Sin demasiadas ideas, pero con mucho amor propio, San José fue en búsqueda del empate. El abuso de los pelotazos se hizo moneda corriente y entre Dobler y los centrales Ricardo Bernay y Gómez se encargaron de alejar el peligro.

Tras el pitazo final del árbitro Santiago Folmer, los jugadores de Gimnasia festejaron con sus hinchas el segundo título provincial, tras el obtenido en la temporada 1989-1990. Por su parte, San José cayó por segunda vez en una final, tras haber sido subcampeón en 2015.