En la plaza Montenegro, ubicada en calle San Luís y San Martín, donde se encuentra el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, se pretendía ejecutar una feria a cielo abierto en la que algún privado invirtiera en el proyecto, pero las reiteradas licitaciones no lograron captar interesados. Sin embargo, pese a no encontrar oferentes, el municipio decidió llevarlo a cabo de todos modos y avanzar con el Mercado del Centro, que se inauguró este fin de semana.
El sábado fue el estreno de la feria y los primeros números que arrojó la presentación del nuevo paseo comercial con diez puntos multirubro (venta de verduras, carnes, pastas, entre otros) llegaron a facturar casi dos millones de pesos.
Según contó a Mirador Provincial el secretario de Producción local, Sebastián Chale, la inauguración “fue sumamente satisfactoria”. En primer lugar, “porque todos los logares tuvieron buenas ventas”.
En segundo lugar, “porque se va a integrar muy bien todo el sector”. Es que enfrente está Mercado Zarpado, con una inversión privada importante; y a su vez, también en breve comenzará a funcionar la UNR con el bar del Centro Cultural. Esto se acoplará con el renovado Complejo de cine Monumental.
“La verdad es que los locales son distintos y ofrecen productos de alta calidad. Siempre es un desafío ocupar el espacio público y es nuestra forma de enfrentar la inseguridad y la desolación en horarios fuera de la actividad comercial”, añadió.
Teniendo en cuenta que hubo promociones y combos en todos los espacios, lo que les dio un buen volumen de salida, el promedio de ventas por stand, dependiendo del rubro, fue de entre 100 mil y 150 mil pesos según datos oficiales brindados por Economía Social. Incluso algunos llegaron a los 200 mil.
El Mercado del Centro, que funciona de lunes a sábados de 10 a 20 horas, se consolida como un espacio comercial minorista destinado a la venta de productos alimenticios elaborados artesanalmente y plantas. El Mercado, según informa la Municipalidad, promueve la comercialización de productos locales y regionales basados en atributos de calidad y diferenciación dentro de un circuito productivo de cadena corta próximo a los consumidores y de consumo responsable.
La iniciativa busca revalorizar la zona con una propuesta diferente, enfocada en los productores locales y la idea de km0, en la que se prioricen los productos regionales. De esta manera, la plaza Montenegro cobrará un nuevo impulso con una propuesta que busca seguir potenciando la reactivación económica del centro.
Las propuestas actuales que se pueden encontraron son: en el rubro Carne, Ariel Alsina. En Verduras, Cooperativa Tierra Viva. Fiambrería: Establecimiento Oliveros. Pastas: Pastas Sanguinetti. En Panificación Tradicional, Delicias de Mar del Plata. Dietética: La Nuecetería. Para Plantas, Amor Cactusero y Verde Urbano. Y en Productos Regionales, Montrer (Chocolatería, café e infusiones) y Chipá Porá.
“Hubo más de 30 propuestas y fueron seleccionadas estas diez. La idea es que el mercado crezca, aprovechando que son locales de tres metros por tres independientes uno del otro, lo que permitirá incluir más. El objetivo a futuro es que se duplique con más emprendimientos, y llegar a 20 boxes”, cerró el funcionario.
Intentos frustrados
Fue a fines del año pasado cuando el municipio lanzó una catarata de licitaciones para revitalizar zonas estratégicas de la ciudad, entre las que se encontraba la plaza Montenegro. Pese a los esfuerzos, no hubo interesados en invertir en la feria a cielo abierto que había planificado el Palacio de Los Leones.
El desafío, pese a que las ideas eran catalogadas de “interesantes y atractivas”, fueron demasiado ambiciosas para el bolsillo de los empresarios. Es que la crisis económica aprieta y no es tarea sencilla encontrar interesados que estén dispuestos a arriesgase con una inversión para nada despreciable.
La principal inquietud por parte del gobierno local para llevar a cabo un emprendimiento de estas características es poder darle batalla a la inseguridad ocupando los espacios públicos, más allá de los horarios comerciales.
El microcentro de Rosario quedó muy alicaído con la pandemia y las nuevas formas de consumo que van en aumento. Es por eso que cuando el sol cae y los comercios bajan las persianas, la zona queda muy opacada.
El Mercado del Centro forma parte del proyecto oficial para reconvertir el centro histórico de Rosario en uno atractivo, sobre todo, para la juventud. Por eso, con esta iniciativa en marcha, se busca dar pelea a la oscuridad con más luces de negocios abiertos.