Del acto de presentación del libro participaron dos de sus tres autores, profesores Ricardo Moreyra y Juan Ángel Fabricius, quienes junto a María de los Ángeles Gabilondo investigaron para llevar adelante la obra. Fueron acompañado por la presidenta municipal Claudia Monjo; el padre Julián Rodríguez; y la imagen de Santa Rosa de Lima tallada en madera, con más de 200 años de historia, la cual fue ubicada a la izquierda de los presentadores.

La intendenta, quien fue invitada a pronunciar unas palabras, mencionó que “desde el municipio hacemos el acompañamiento permanente hacia la cultura y el arte, porque sabemos que es difícil sin ese apoyo poder realizar presentaciones de libros como este. En un año muy importante como el del bicentenario estamos presentes porque está dentro de las celebraciones”.

El padre Julián Rodríguez, vicario de la parroquia, destacó la actividad en el marco del mes patronal y los 200 años de Villaguay con el lema “Junto a Santa Rosa, dos siglos caminando con fe”. El sacerdote aseguró que “celebramos este bicentenario porque la ciudad nació en torno a la fe cuando el gobernador Lucio Mansilla autorizó la venta de un terreno para el oratorio, la casa del cura y el cementerio y queremos sumarle un libro junto a la presencia de la imagen histórica”, señaló.

El libro fue prologado por el Superior del Convento Franciscano de Asís, historiador del Vaticano, Guillermo Spirito, quien tuvo su paso por Villaguay con una recordada obra de misión sacerdotal que dejó profundos recuerdos en los fieles que acompañaron y vivieron su apostolado.

ORÍGENES

El profesor Juan Ángel Fabricius, coautor del libro, agradeció a quienes colaboraron, y especialmente los sacerdotes Rafael Micheloud, Emmanuel Tropni, Julián Rodríguez, Ia Anunciatura Apostólica –que gestionó la bendición del Vaticano– profesora Mailén Alzogaray, profesor Nahuel Oviedo, al diputado Juan Pablo Cosso, y los integrantes del área de Cultura de la municipalidad a cargo del Prof. Andrés Ramón.

Dio lectura a un párrafo donde se pregunta “porqué Santa Rosa en Villaguay”, señalando que “para responder por qué una santa nacida en Perú es patrona de nuestra ciudad y a qué se debe su devoción surgida mucho antes de su existencia registrada oficialmente, podemos decir que es la primera santa nacida en América y contó con el patrocinio del Congreso de Tucumán, que la nombró patrona de la independencia hispanoamericana”.

Y agregó: “Las crónicas cuentan que, durante las misiones jesuíticas, en las reducciones más importantes de Yapeyú, se fabricaban estas imágenes religiosas. Cuando entraron en decadencia las reducciones y ante la amenazada de pueblos originarios de otros países que las destruían, las familias las llevaron a sus casas para protegerlas y así llegó la imagen santa tallada en madera por integrantes de pueblos originarios guaraníes, a manos de la familia del gobernador de Corrientes, Valentín Virasoro. Posteriormente fue expuesta en lugar público para veneración de los fieles y a partir de esa idea surgieron dos parroquias en Chajarí y Villaguay; como esta última no poseía imagen, ese fue su destino”.

“La concreción fue a través de una comunicación con el Gral. Urquiza, quien se contactó con Crispín Velázquez realizando el envío en una diligencia desde Corrientes a Villaguay. Esta imagen milagrosa representa sin sudas las raíces de nuestra gente por sus devociones, la fe de nuestros pueblos y es además parte del historial villaguayense”, remarcó.

Uno de los autores del libro indicó que “en la correspondencia del Gral. Virasoro y el Gral. Urquiza se destaca un párrafo: ‘Le envío una imagen de Santa Rosa de Lima, hecha por los guaraníes de La reducción de los ángeles de Yapeyú para que ustedes la destinen a algún oratorio o capilla que no tenga esta imagen de la patrona’”, concluyó Fabricius.

EL PROYECTO

El profesor Ricardo Moreyra destacó que “cuando llega a Villaguay, Santa Rosa de Lima trae un proyecto que es el mismo de Isabel la Católica, de Carlos I, de todos los santos americanos. Es un proyecto del corazón para que nosotros podamos entender, desde el punto de vista de la espiritualidad, los orígenes de nuestro pueblo que viene de Europa y trae el Evangelio, abriéndose a la cultura del pueblo que lo bautiza y también es el corazón del pueblo que recibe esta semilla que, en el caso de Villaguay, va a florecer y también será trigo en la selva del Montiel. La siembra ha dado el ciento por uno y esa es la explicación por qué estamos hoy aquí con la presencia de Santa Rosa para recuperar ese proyecto y los valores que Ella tenía y vivían los primeros habitantes”.

“Santa Rosa de Villaguay evoca proyectos y llega a nosotros como un hito clásico con capacidad para inspirar los nuevos derroteros y caminos para nuestra querida ciudad y su gente en estos 200 años. Para entenderlo mejor tenemos que analizar lo que era la vida, la realidad, las misiones de hombres y mujeres de aquella época del primitivo Villaguay, con modos distintos a los de hoy en día. Debemos recuperar la esencia, las ideas primigenias”, consideró.

En el tramo final señaló que “Villaguay tiene mucha historia, mucho presente y mucho futuro y tenemos que trabajar por eso. Tener memoria es la garantía que se puede ser fecundo y tener trascendencia, como las centellas del cielo y las arenas del mar”, concluyó.

En el final del acto, Liliana Insaurralde, Graciela Nogueira y Liliana Aubry, integrantes el grupo Abba Padre, de la Renovación Carismática Católica, interpretaron dos canciones dedicadas a la santa de américa.

PATRONA DEL PUEBLO

Ricardo Moreyra, uno de los autores del libro, mencionó que “en la biografía de la patrona de Villaguay, coinciden todos los biógrafos que era una persona de caridad inmensa y sentía amor por aquellas personas que no conocían a Jesús y quería dedicar su vida, como Santa Catalina, a recorrer pueblos y ciudades para ofrecer su tiempo a quienes no conocían a Dios, en el caso de Perú a los indios que vivían alejados, los enfermos, los ancianos. La muestra de esto es que junto a su casa construyó un pequeño hospital para atenderlos, el cual aún se conserva, e incluso pedía limosna para comprarles medicina y comida, así servía a Jesús”, aseguró.

Moreyra continuó haciendo una descripción de la vida y misión de la santa y planteó que “es necesario comprender su corazón materno, la ternura y el amor. Rosa es y será la patrona del pueblo”.