La localidad más antigua del departamento Las Colonias y de la provincia, celebra el próximo 30 de septiembre sus fiestas patronales en honor a San Jerónimo.
Este año el acto central se desarrollará a partir de las 8.30 horas en la Plaza Pública. Además a las 10 serán los actos religiosos, que serán encabezados por el Arzobispo Sergio Fenoy (junto a la histórica procesión por las calles adyacentes del casco histórico de la localidad) y desde las 16 horas darán inicio los actos populares.
El evento contará con la participación de artistas locales: Talleres de Música y Canto de la Casa de la Cultura; la Escuela de Danzas Folklóricas “Amaiqué”, Grupo de Ritmos de la Sociedad Italiana, Danger Dance Studio, Grupo de Baile “A tu Ritmo”, Onda Kuartetera y Simplemente Llamadores.
Entre los shows musicales en vivo se destaca la actuación de Zillertal Orchester y el cierre a toda cumbia con Grupo Cali.
Una fecha que nos recuerda su rica historia
San Jerónimo del Sauce es un pueblo que huele a historia, a un pasado que encierra todo el acervo nativo, de sueños compartidos entre criollos, aborígenes y gringos.
La reseña histórica de esta localidad debe remontarse al año 1748 cuando se fundó San Jerónimo del Rey en las inmediaciones de la actual Reconquista, esta reducción fue atendida espiritualmente por la compañía de Jesús. La reducción se denominó San Jerónimo en honor a su patrono, imagen tallada en madera policromada traída de Europa por los jesuitas; y del Rey por el arroyo en cuyas márgenes se fundó.
La prosperidad que alcanzaron las misiones, no tardó en suscitar en América y Europa enemigos interesados que indujeron a la expulsión de los Jesuitas en 1767 en España y de todos sus dominios. San Jerónimo del Rey no fue la excepción, los abipones en su gran mayoría se dirigieron a la localidad de Santa Lucía (Corrientes), llevando consigo la imagen de su santo patrono San Jerónimo.
En el paraje denominado El Sauce ubicado a 10 leguas al oeste de Santa Fe, la administración de Correos había establecido en 1813 una posta en la “carrera” que unía Santa Fe con Córdoba.
Estanislao López como Gobernador de la Provincia tomó la decisión de reflotar la idea de establecer reducciones tan exitosas en la época colonial, aprovechando la adhesión y subordinación que tenía entre los aborígenes.
A mediados de 1825 estableció en el paraje “El Sauce” a los abipones procedentes de la despoblada San Jerónimo del Rey. No se tiene fecha exacta del asentamiento por falta de documentación, pero entre el 9 y 28 de julio de ese año se encuentran una serie de recibos por compra de carne y traslados en lanchones de aborígenes del norte, de San Javier y Cayastá con destino a El Sauce.
Junto a los aborígenes llegaron también algunos criollos. La llegada de estos indios y criollos determinó el nacimiento del pueblo. Prontamente comenzaron las tareas de construcción de chozas y ranchos, entre ellos la Capilla para resguardar al Santo que los acompañó en su largo peregrinar y que daría origen al nombre de la nueva reducción: San Jerónimo por el Santo Patrono y del Sauce por el paraje.
Los aborígenes instalados fueron rápidamente militarizados y formaron el célebre Cuerpo de Lanceros del Sauce.