Éxito total en la inauguración de la librería Oxímoron en Galería Rosario, Local 131 (San Martin 862), un espacio cultural donde se exponen títulos de diferentes autores.
Mirador Provincial visitó la librería y charló con el escritor Sergio Gioacchini sobre la apertura de este espacio.
“Ahora más que nunca debemos estar unidos para que no nos lleven puestos. La librería, el espacio cultural y la editorial siguen trabajando y desde el lunes abiertos con todo el sentimiento y corazón a flor de piel” afirma entusiasmado Gioacchini.
Las palabras son importantes. Lo saben los maestros que le enseñan a leer a los chicos, los periodistas que titulan una noticia, una palabra deja huella en la memoria, en el día a día, tienen un significado. Las palabras son importantes para quien las dice y quien las oye, por eso Oxímoron es un espacio que Rosario recibe con los brazos abiertos.
Proyecto Colectivo
-¿Cómo y cuándo nació la Librería Oxímoron?
-La idea de Oxímoron surgió de la necesidad de tener una vidriera para exhibir y ofrecer un material de alta calidad, que venimos observando luego de participar con todas las demás editoriales independientes en un stand de la Feria del Libro. Además, la pensamos como un sitio de referencia para editoriales y también autores. La intención es generar un espacio cultural para descubrir y maravillarse con estos libros, escritores, ilustradores, creativos, de manera presencial y a través de internet.
-El nombre Oxímoron es muy sonoro, ¿cómo surgió esa idea?
-Luego de analizar muchos nombres, nos pareció que un recurso de la retórica que califica al sustantivo con un adjetivo opuesto, podría dar una idea más cabal del estilo, ya que abarcamos diferentes formas de comprender el oficio de escribir, editar, hacer cultura y manifestarla.
-Como escritores y editores, ¿ven alguna diferencia en la promoción de autores por parte de las editoriales?
-Vemos que el manejo de promoción de autores independientes es más complejo y difícil de lograr y hacerlo efectivo. Por eso, este espacio cooperativo es para hacer visible un trabajo constante y fructífero de los creadores.
Lo que se viene
¿Cómo se da el reto de dar a conocer a las autoras y autores independientes?
-Ya que conocemos infinidad de editoriales y autores, creo que el mayor resultado se lograría si todos colaboramos con la difusión, el acercar gente, que los medios nos tengan más en consideración y logremos un espacio para la crítica y la legitimación de los contenidos y las destrezas.
“La Librería Oxímoron un sitio de referencia para editoriales y también autores”, sostiene Sergio Gioacchini.Foto: Gentileza
¿Qué estrategias se están llevando a cabo para sobrevivir a la futura estanflación?
-A nuevos problemas, diferentes estrategias. Veremos cómo sucede, no nos queremos adelantar a la posibilidad del descalabro. Si sucede, nos tendremos que acomodar. Hacer esta apuesta desde el esfuerzo privado, sin contar con el auspicio ni el aval del estado, nos libera de esa carga de responder a diversas políticas culturales. Sobrevivimos al 2001, por ejemplo. Y la historia económica de nuestro país suele tener matices recurrentes. Habrá que juntarse más, generar más empatía y festejar el arte y la vida.
¿Nos podrían recomendar a alguna novedad editorial (de ciencia ficción, fantasía o terror)?
-Como hay muchas editoriales y autores, recomendar alguna sería olvidarse de otras. Yo creo que los libros que tenemos, las charlas, talleres, ciclos de lectura que organizaremos para mostrar nuevas apuestas literarias, ensayísticas, infantiles, etc. van a dar como resultado un nuevo público, más comprometido con los suyos, con el momento histórico y geográfico que nos tocó vivir.
Somos cooperativa
-¿Cómo trabaja la cooperativa Plural Creativa?
-Los miembros de la cooperativa se reúnen para estudiar las líneas de servicios, productos y negocios que se pueden generar desde una cooperativa de trabajo cultural. Son varias áreas, en este momento las más desarrolladas son la editorial y, por supuesto, la puesta en marcha de la librería Oxímoron, con una intencionalidad que tiene que ver con revalorizar nuestra manera particular de encarar los proyectos participativos, sin egoísmos, ni privilegios.