Luis María Tomatis, quien en Navidad cumpliría 66 años de edad, partió hacia la Casa del Señor con “las manos llenas” y el alma pura que lo caracterizó toda su vida. De tus manos sagradas tantos sacramentos brindados, tantas palmadas aliviadoras, tantas bendiciones y consagraciones, "esparciste la semilla", tal cual te lo encomendó el Señor cuando fuiste llamado.

“El pastor”, el que carga a sus ovejas con olor a oveja, su huella por las distintas comunidades es y será imborrable. Su característica, la humildad, la paz, la entrega total por el prójimo, sin lugar a dudas “un santo más” ha llegado al cielo.

Algunos de los tantos recuerdos, el atender a todos quienes llegaban a la parroquia a la hora que fuera y dar hasta su propia comida, no sabía decir “no”, siempre fue un sí. Al que vimos caminar la comunidad con sus zapatos rotos, porque hacía carne de que el materialismo no nos lleva por el camino de Dios. “Tú eres sacerdote para siempre” hebreos 7: 17.

En San Javier, el Rosario de la Aurora y la tradicional Procesión náutica en honor a nuestro Santo Patrono San Francisco Javier desde 1988, por iniciativa del presbítero Luis María Tomatis, cura párroco de aquel entonces, transportado en lancha y escoltado por embarcaciones, con gran colorido, adornadas con globos, banderas y acompañadas también por nadadores, acercando al componente religioso la cultura popular. El “Santo también es de los pescadores” afirmaba en ese entonces.

Hoy todo un pueblo te agradece tu pastoral, serás agasajado con misas y una multitud elevará oraciones por tu eterno descanso porque te ganaste el cariño de quién lo da todo sin esperar nada. “Solo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi salvación” Salmo 62:1.