“La sociedad de la nieve” es una película dramática española de 2023 que relata el accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, en la cordillera de los Andes, en 1972. Fue dirigida y escrita por J. A. Bayona, basada en el libro homónimo de Pablo Vierci.

Uno de los actores de esta flamante producción de Netflix (si bien ya está en los cines, se estrena el 4 de enero en la plataforma) es de Gualeguaychú. Se trata de Emanuel Parga, de 32 años, quien ni bien terminó el colegio secundario –cursado en Villa Malvina– se mudó a Capital Federal a estudiar actuación y desde ese momento jamás dejó la actividad.

“Mi carrera empezó ni bien me vine a estudiar a la UNA. Incluso antes, porque ya desde la secundaria, haciendo una obra en la que era protagonista, sentí que este oficio me conmovía, jamás dudé de ese primer llamado, fue y es un acto de fe”, señaló a Mirador Entre Ríos.

En las últimas semanas, su nombre y sus fotos han sido parte de las tapas de los diarios de Gualeguaychú; algo que sucede cada vez que un vecino de la ciudad se destaca por alguna razón y es motivo de orgullo. Eso se percibe además en los comentarios que dejan en las publicaciones quienes conocieron a Emanuel desde chiquito, crecieron con él o lo trataron alguna vez. “Me moviliza bastante escuchar y leer que gente de mi ciudad se ponga contenta. Recibí mensajes hasta de mi maestra de primer grado”, expresó el actor, y agregó: “Recibo todo con mucha alegría, porque saben desde el primer momento que yo vine a hacer esto y comenzar a lograr continuidad en este oficio es complicado”.

Al ser consultado sobre el camino recorrido Emanuel dijo que llegó a este momento “con perseverancia” y que realiza castings y vive de la actuación “desde hace mucho tiempo”, pero concretamente “esta película en particular es algo muy extraño, es raro que busquen a jóvenes argentinos para una producción tan enorme, algo de suerte hay también. Llegó a través de un casting. Meses antes había quedado en otra película y la directora de casting también estaba en la sociedad de la nieve, así que yo estaba fresco en su memoria”.

EL PERSONAJE

Carlos Roque González nació el 10 de febrero de 1948. Tenía el cargo de Sargento de las Fuerzas Aéreas Uruguayas y viajaba en el Fairchild 571 en calidad de mecánico del avión. Falleció a los 24 años, el 29 de octubre de 1972, a causa del alud que sepultó el fuselaje del avión. Se dice que estaba en ese vuelo por casualidad, suplantando a un compañero que no había podido ir. Al momento del accidente, su hijo Alejandro era un bebé de meses. Cuando creció se puso en contacto con los sobrevivientes para averiguar sobre las vivencias de su padre en la montaña y colaboró con Emanuel para la interpretación de su padre Carlos.

“Mi personaje había tenido un tratamiento bastante malo en otras ocasiones. El trabajo era dignificarlo y mostrar cómo fue verdaderamente, con ayuda de los sobrevivientes y su familiar más directo, su hijo Alejandro”, cuenta Parga, quien considera que para interpretar a personajes que existieron en la vida real “cada actor tiene su método” y que lo importante es que sea creíble: “Yo en particular no soy de meterme en personajes, dentro de uno están todos esos personajes solo hay que ir a buscarlo y ver cómo uno se comportaría en cada situación y se termina de completar con el espectador que elige creer. Esto no quita que tener información de la persona que vas a interpretar no sume. Al contrario, te empapa de una vida y eso afecta. Y en una película con personajes reales uno trata de rendirles homenaje”.

LA COMPARACIÓN CON ¡VIVEN!

La película ¡Viven! –Alive, por su título en inglés– fue para muchos la primera narración sobre el accidente de los Andes y es prácticamente inevitable buscar comparaciones. Según Parga es “verdaderamente poco” lo que estas producciones tienen en común. “Son dos enfoques distintos. Esta película trata de contar la reorganización social arriba de la montaña. Trata de poner el foco en la amistad, en ese único sostén posible, es imposible sin amor”.

Para Emanuel Parga, “contar esta historia es un privilegio enorme, ya que jamás se había contado así. Las películas o documentales anteriores no contaban con el seguimiento de los 16 sobrevivientes y nuestra peli sí, así que ya fue especial desde ahí, consultamos todo el tiempo con los verdaderos protagonistas”.