Patronato tuvo que armarse desde cero para afrontar la Primera Nacional 2024. Debió rebuscársela, producto del momento que está atravesando el país desde lo económico, donde la moneda extranjera cotizó en grande para varios futbolistas, que priorizaron salir de Argentina, pese a ofertas tentadoras de diferentes entidades.
Dentro de dicha búsqueda, Patrón, junto con Walter Perazzo, apuntaron sus ojos a la vecina ciudad de Santa Fe, en particular a Mariano Meynier, delantero paranaense de 20 años, goleador de la Reserva de Unión, que llegó cómo una apuesta, aunque con un interesante plus, más allá de su objetivo personal de sumar experiencia.
La llegada de Mariano no pasó desapercibida, más allá del minucioso análisis futbolístico, surgieron imágenes del nuevo refuerzo con la camiseta Rojinegra en Escuelita, videos de sus pedidos a Sebastián Bértoli y un vínculo de amor en silencio. “Desde chico que soy hincha del club, vivo cerca del estadio con mi familia y desde que tengo uso de razón soy del club, viví todos los ascensos, hasta Primera. Apenas se me presentó la oportunidad, no dude y dije que sí”, confesó el propio Meynier a Mirador Entre Ríos, conversando en el final de un entrenamiento.
UN PASO ESPECIAL
Su llegada al club de sus amores no lo esquiva de su meta principal: “Fue todo muy rápido, cuando regresé de Uruguay de hacer la pretemporada con Unión me llegó la oferta, hablé con el ‘Kily’ González y entre los dos decidimos que era lo mejor. Yo necesito sumar minutos, un poco de rodaje y vengo para pelear el puesto”.
Aunque el entorno no ocultó su emoción ante la noticia: “La familia estaba mucho más contenta que yo. La realidad es que me costó irme un poco de Unión, porque estoy desde los 12 años allá, pero acá los chicos me recibieron muy bien y la verdad es que estoy muy contento”.
La carta de presentación de Mariano ante el hincha fue en el reducto donde siempre fue a alentar: “Estoy contento, la verdad que fue un día lindo, mi familia estaba en la cancha, estaban orgullosos. Me esperaron en casa todos contentos y la verdad que fue un domingo feliz”.
“Me dio un poco de bronca (el empate), porque queríamos ganar, pero sumar es positivo. Vamos a seguir trabajando para seguir mejorando, sabemos que los resultados van a llegar y vamos a pelear”, sostuvo, intentando no perder nunca el eje, anhelando en algún momento poder llevarse de recuerdo la camiseta de su estreno: “No pude llevar la camiseta, porque en el club tiene problemas con las camisetas, porque hay que esperar a las nuevas, pero ya habrá oportunidad de llevarla para casa”.
SU HISTORIA
Desde que tiene uso de razón, Meynier tiene una pelota bajo la suela, aunque en sus inicios en Patronato, en las manos: “Arranqué a los 3 años a jugar en Patronato, como arquero con la categoría 2000, porque no podía jugar porque era muy chiquito, me pusieron ahí”, contó.
“Después jugué cómo volante central, a los 8 años me fui a una filial de Corinthians en Santa Fe, estuve cuatro años jugando ahí y después llegué a Unión. Empecé cómo volante central, hasta la 8va. división, un entrenador me probó de nueve, me fue bien, empecé hacer goles y desde ahí no me moví más”, sentenció el atacante que sufrió una dura lesión en la Reserva Tatengue, la rotura de ligamentos cruzados: “Fue un momento difícil, de mucha paciencia, estuve todo un año sin jugar, recibí el apoyo de muchas personas que me motivaron a recuperarme y continuar persiguiendo mi sueño”.
Post recuperación, Mariano rompió redes y logró debutar en la máxima categoría del fútbol argentino, un 15 de julio de 2023 en la igualdad sin goles ante Platense en el Estadio 15 de Abril. Antes de recalar en el Negro, fue campeón de la Copa Santa Fe, donde convirtió un grito ante Rosario Central en la final.
DEL TABLÓN A LA CANCHA
Son varios los casos en los que algunos futbolistas son reconocidos hinchas de Patronato, habitués a presenciar los encuentros en el Estadio Grella y, luego, estar dentro del campo de juego defendiendo los colores, aunque pocos casos estando infiltrado: “Me acuerdo que estando en Unión, justo visitaba a Patronato y yo estuve en el Grella alentando a Patronato, infiltrado y camuflado (risas)”.
Sobre cómo es ser hincha de Patrón en otra entidad como Unión, donde los colores rojos y negros no son vistos de buena manera, Mariano contó: “Venía a la cancha estando en Unión, soy hincha y me cargaban algunos compañeros, porque decía que era de Patronato y ellos todos Tatengues, alguno de Colón había también. Es una rivalidad linda, en Inferiores la encontramos y se picaba, pero mi familia estaba en el medio”.
OBJETIVO
Como se mencionó en varios pasajes, Mariano disfruta de su llegada a Patronato, aunque no pierde el eje de cuál es su meta y los motivos que lo trajeron hasta calle Grella 874: “Mi idea es sumar minutos, afianzarme en lo profesional y me gusta hacer goles, así que espero festejar muchos con esta camiseta”.
“Ojalá que como equipo podamos conseguir el ascenso”, sentenció el delantero nacido en la capital provincial, que regresó a su primer y gran amor.