Daniel Domínguez [email protected]


Por suerte para Central, la Copa de la Liga ya es historia. Sin su goleador y emblema Marco Ruben en el plantel, el conjunto que dirige Leandro Somoza se juega el semestre el viernes por los 32vos de final de la Copa Argentina contra Sol de Mayo, equipo que milita en el Federal A.

El entrenador, que llegó para cambiarle la cara al equipo que dejó el Kily González, no le encontró la vuelta al grupo y sabe que ante el elenco de Viedma estará sobre el césped el presente y, sobre todo, el futuro de su continuidad.

Más allá que los dirigentes manifestaron en varias ocasiones que el trabajo de Somoza no está en riesgo, lo cierto es que los magros resultados pusieron al ex ayudante de Miguel Ángel Russo en una posición sumamente incómoda.

Conformes con lo que el DT muestra en cada entrenamiento, con algunas decisiones técnicas-tácticas y con el cambio de metodología en la parte física, la comisión directiva espera acceder a la próxima instancia de la Copa Argentina para que Somoza pueda "poner primera" verdaderamente en su ciclo.

Es sabido que una vez que finalice el duelo contra los rionegrinos, siempre en caso de ganar, el cuerpo técnico canalla pondrá en marcha todo lo que tiene pensando casi desde su arribo mismo.

El ex jugador de Boca y Vélez, entre otros, dejó en claro que no se casa con nadie y quiere un equipo comprometido, dentro y fuera de la cancha. Es por eso que el primer cambio fuerte al que se animó fue el de Emiliano Vecchio, el "mimado" del Kily.

Vecchio, que ya había bajado su rendimiento desde mucho antes de la llegada de Somoza, no es del agrado del entrenador y sus conductas extrafutbolísticas tampoco ayudaron demasiado.

El tema del "10" no es menor ya que tiene contrato con la entidad de Arroyito y no es descabellado pensar que si el técnico no lo va a tener en cuenta, el club busque la mejor manera para sellar su salida del club. Claro que para que esto suceda, Vecchio debe querer irse, y parece que ahí habrá diferencias.

En las últimas horas, en medio de la despedida de Ruben, el enganche fue consultado sobre su futuro y no dudó en afirmar que se quedará "mucho tiempo" en Central.

Las preguntas que surgen, entonces, son si Vecchio "aguantará" sin ser tenido en cuenta y sin generar conflictos o si el propio Somoza accederá a dejar a alguien que le puede traer problemas internos.

Otros jugadores que están en una situación similar a la del creativo, son el paraguayo Ricardo Garay y el uruguayo Martín Rabuñal, que después del duelo del viernes empezarán a armar las valijas.

La lista puede ser mucho más extensa teniendo en cuenta a los jugadores que pueden ser cedidos y a otros que pueden entrar en alguna venta, algo necesario para la economía en decadencia del club auriazul.

Más allá de los que siguen o no, el viernes el equipo se presentará prácticamente con los mismos nombres que enfrentaron el sábado a la reserva de Estudiantes.

El rival, Sol de Mayo, viene de vencer 1-0 a Sportivo Peñarol con gol de Matías Rodríguez, en contra, por la sexta fecha del Federal A y se ubica en el tercer puesto de la Zona A con 13 puntos, producto de cuatro victorias, un empate y una derrota, a cuatro del líder Olimpo de Bahía Blanca.

El entrenador es el ex arquero Marcelo Pontiroli, aquel que se inició en Deportivo Español, pasó por Argentinos Juniors y tuvo una extensa carrera entre equipos de la B Nacional y Primera División como Quilmes, Belgrano, Lanús e Independiente.

El equipo base es con Nicolás Maza; Maxi Paredes, Franco Flores, Diego Zalazar y Fabricio Elgorriaga; Lucas Arguello, Iván Escobares, Mariano Rivadeneira y Lucas Siamparelli; Gonzalo Muscia y Juan Aguirre.

Venta de entradas

Central informó a sus socios y simpatizantes que las localidades para el encuentro del viernes por Copa Argentina se adquieren únicamente en el Gigante de Arroyito de 11 a 18, así como también se dejó en claro que no habrá venta de entradas en Santa Fe. Las populares tienen un valor de $ 1.500, mientras que las plateas $ 3.000.

Pintadas contra Di Polina

El frente del edificio donde vive el presidente de Central, Rodolfo Di Polina, apareció con pintadas contra el máximo mandatario auriazul en un clima político que va levantando temperatura.

La mala campaña en la Copa de la Liga y las inminentes elecciones generaron tensión entre los hinchas canallas que no dudan en descargar su bronca en lugares estratégicos vinculados a los dirigentes del club de Arroyito.

Esta no es la primera vez que suceden este tipo de situaciones ya que el vicepresidente, Ricardo Carloni, también fue blanco de agravios a través de grafitis en la fachada de su negocio céntrico.

Hace diez días, además, una nota escrita a mano fue pasada por debajo de la puerta de la sede canalla en calle Mitre, aunque en esta ocasión la amenaza fue dirigida a los jugadores por la floja performance en el campeonato.