La obra se podrá ver además los sábados subsiguientes de marzo a las 21 en el teatro La Orilla Infinita.

La apuesta inmersiva sigue una noche en la vida de Julieta, Ana y Agus, tres amigas que en sus 30 navegan por los desafíos del amor y la lealtad. A medida que Julieta descubre que su novia Sofía le es infiel, la tensión y el humor se entrelazan en una noche de confesiones y secretos.

Se desarrolla en un entorno, a través de una noche caótica que revela la complejidad del amor y la amistad: Julieta, comprometida con Sofía, descubre a través del tarot que alguien la engaña. Ana, en búsqueda de conexiones en Tinder, trae una revelación que alterará sus relaciones. Mientras tanto, Agus enfrenta sus propios dilemas amorosos.

La historia combina humor y drama, mostrando cómo los secretos salen a la luz y los lazos se ponen a prueba. Con un ambiente festivo en un boliche, las amigas exploran sus experiencias, riendo de sus desamores y reflexionando sobre la traición y la amistad. La obra invita al público a reír, llorar y sentirse identificado con los altibajos de la juventud y el amor.

Luciana Di Pietro su directora

Mirador: -La obra se llama Mal de amores, aunque por lo que presiento, se trata más del amor que se vive en una amistad grupal, y eso está lejos de ser un mal. ¿Cómo ves esta idea?

Luciana Di Pietro: -El nombre tiene que ver con un juego de palabras que nos propone la historia, en la cual, además de jerarquizar el amor de la amistad, también se desarrollan dos desencuentros que son cruciales y que en mayor o menor medida dejan a los personajes con el corazón roto. Se acompañan en el tsunami que provocan estas noticias, cada una con sus preconceptos y sus construcciones discursivas que parecen no coincidir en ningún punto, y a la vez generan una atmosfera tan cotidiana, de tanta naturalidad, que las diferencias sobre cómo pensar el amor, quedan relegadas. Entonces sí, si echamos luz exclusivamente sobre su vínculo amistoso, la obra debería de llamarse "biendeamores" sin ninguna duda.

-Es interesante que se trata de una comedia de tres amigas que hablan de amor, y la historia que la rodea es de un amor lésbico. Aún estos días que las diversidades sexuales viven con libertad, creo que faltan obras teatrales en Rosario que reflejen historias diversas. ¿Cómo surgió la dramaturgia de esta obra?

-En primer lugar me interesa hacerle lugar a la idea de libertad que mencionás, porque creo que está puesta en jaque y que en nuestro país las diversidades están siendo permanentemente atacadas y vulneradas por los sectores del poder político, por lo cual el teatro nos tiene que poner a hablar de estas historias, sea directa o lateralmente. La dramaturgia surge a partir de una anécdota, que aunque ficcionada, está bastante presente en este material. No se presentaba el desafío en sí mismo de hablar de relaciones diversas pero nosotras mismas y nuestros entornos, es decir el alcance de la realidad para configurar nuestros universos poéticos, tienen a las diversidades totalmente a mano. No hizo falta pensar mucho en los vínculos de los personajes porque estaban inspiradas en personas reales

-Como buena historia contemporánea, es atravesada por costumbres como las cartas del Tarot y redes sociales de citas. ¿Fue pensada desde un inicio esta serie de decisiones?

-Creo que estos signos que mostramos como el tarot, las aplicaciones de citas, entre otros, nos hicieron sentido cuando pensamos en lo generacional, y en esa búsqueda de identidad de época, la confusión que sentimos muchas en determinada etapa de la vida, pero sobre todo en la necesidad de creer en algo. Que alguien nos anticipe alguna cosa del destino en el caso del tarot, o algún rasgo de personalidad en el caso de las aplicaciones. Nos aferramos a esas cosas, como una suerte de pensamiento mágico, pero al final del día, en el sillón del living de una amiga, somos solo nosotras y las personas con las que nos rodeamos, haciéndole frente a la incertidumbre. Sí me parecía clave encontrar el humor como salvavidas, la posibilidad que tienen los personajes de burlarse de sí mismas, de armar otra cosa con su propia vida, pero claro, nunca en soledad.

La obra se podrá ver además los sábados subsiguientes de marzo a las 21 en el teatro La Orilla Infinita.Foto: Julia Vega.

Ficha artística

Autora: Najla Raydan

Dirección: Luciana di Pietro

Actúan: Cecilia Tesei, Virginia Esparza y Najla Raydan

Asistencia general: Macarena Goicoechea

Vestuario: Fiorela Belisomi

Técnica (sonido e iluminación): Macarena Goicoechea

Realización de escenografía: Marcelo Goicoechea

Fotografías: Julia Vega