Belén Fedullo [email protected] Alejandro Silveira y María Itatí Echeverri son pareja. En Concordia todos los conocen porque hace al menos dos décadas pasean de la mano y concurren a eventos deportivos y espectáculos juntos.
La vida los acercó, y más allá de las diferencias se unieron para transitar juntos el camino que ahora les depara un viaje lleno de aventuras.
Silveira se muestra optimista. A diario trabaja en la dirección Departamental de Escuelas de la ciudad, en donde realiza tareas administrativas y en sus tiempos libres se dedica a practicar bochas junto con “Tati”, como él le dice. “A veces salimos a hacer otras cosas: miramos partidos de básquet, vemos alguna película, vamos a comer algo o salimos a caminar”, enumera, para dejar en claro que son muchas las actividades compartidas.
La clasificación para competir en Abu Dhabi llegó como un premio y los representantes de Concordia y Argentina son conscientes de que tienen que disfrutar. “Estamos realmente ansiosos por el viaje y los últimos detalles nos hacen sentir felices, sabemos que vamos a ir a pasarla bien”, dijo entusiasmado el deportista.
En diálogo con Mirador Entre Ríos, Alejandro contó: “Nos vemos a Arabia Saudita a competir en el torneo de bochas de verano, en las olimpíadas especiales. Sé muy bien que es una gran oportunidad y realmente no se si en otro momento de la vida voy a poder viajar a un lugar así, a un país tan lejano y acompañado por alguien que quiero tanto, así que lo voy a disfrutar”.
Una competencia distinta
El competidor se muestra contento. En un break de su trabajo decide contar cómo vivirá este viaje y qué expectativas deportivas tiene. La confianza en su pareja es total, de hecho cree que ella es la mejor con las bochas. Una historia de amor distinto que lleva más de 20 años y se convirtió en un ejemplo superación.
-¿Cómo llegó esta oportunidad?
-Nosotros viajamos con otras dos personas de Santiago del Estero. En 2017 fuimos a jugar un torneo nacional a Río Negro con cuatro personas más de Concordia y clasificamos primeros, después de ese resultado llegó la invitación para viajar a este mundial.
-¿Saben cuál es el nivel de la competencia?
-La realidad es que hasta que no lleguemos allá no podemos saber nada. Cuando hagamos el testeo vamos a tener más detalles y sabremos en qué nivel vamos a competir. Se que es algo distinto a lo que venimos viendo, para eso nos preparamos.
-¿Por qué empezaste a practicar bochas con tu novia?
-Hace algunos años Ricardo Lagraña, que es profesor y trabaja con chicos distintos, comenzó con una escuelita de bochas con algunas personas del grupo que no podíamos practicar otros deportes como fútbol o básquet ni correr. Vimos algunos entrenamientos y ahí nos sumamos con Tati a hacer bochas. Los primeros entrenamientos fueron en el Club Alumni, que nos prestaba las instalaciones para que hiciéramos la actividad.
-¿Están haciendo una preparación más fuerte para viajar? ¿Otro tipo de prácticas?
-Algunas cositas ajustamos en la manera de prepararnos. Hace dos o tres meses empezamos a hacer un entrenamiento más fuerte. No es nada muy raro, pero para poder llegar a buenos lugares tenemos que hacer cosas que no veníamos haciendo. Igual nos gusta y la pasamos bien.
-¿Sabés cuáles son los otros países que participan?
-Son 7.000 atletas de 170 países, así que es algo impresionante porque vamos a ver gente de un montón de lugares y vamos a intercambiar con personas que vienen de ciudades que piensan y viven distinto a nosotros. El reglamento establece que vaya un chico discapacitado y un chico “unificado”, es decir alguien que haya terminado la escuela, que sepa leer y escribir, se conocen también como convencionales.
-¿Qué expectativas tenés?
-Estamos jugando muy bien los dos juntos, en competencia de parejas andamos muy bien. En los individuales gana siempre ella, que va a competir en una categoría de individuales justamente, así que si hay que apostar, yo pongo fichas a ella. En la competencia de dobles vamos juntos, como siempre en la vida y espero que nos vaya bien.
No tengo mucha referencia de cómo juegan en otros países, los dos chicos santiagueños que viajan también a representar al país en bochas juegan bien; los conocemos porque los hemos visto en una competencia en Córdoba y se desempeñan bien.
-¿Cómo lo tomaron las personas cercanas a ustedes?
-Todos nos felicitaron y nos dicen que tenemos que divertirnos y esperamos que de algún modo puedan acompañarnos. Sabemos que los horarios son muy diferentes a los de nuestro país y que si los canales no los transmiten mucha gente no lo verá, pero esperamos que nos den un poco de compañía y se alegren de saber que competimos y dejamos lo mejor.
-¿Qué significa viajar con Itatí?
-Es un sueño hermoso porque vamos a viajar a conocer a esta gente, a ver otra cultura y es realmente divino poder hacerlo con ella, que es tan importante para mí. Nos vamos el lunes 4 primero a Buenos Aires y el 10 de marzo deberíamos estar ya concentrados allá. Debemos llegar antes porque tenemos que conocer la cancha, ir a los distintos lugares por los que vamos a pasar y estar en Abu Dhabi para conocer cómo es todo y acostumbrarnos.
Mi sueño es salir campeón en conjunto con “Tati”, o que ella sea la campeona en bochas, sería algo lindo para coronar el esfuerzo, aunque ya viajar es algo increíble.
Una vida juntos
-¿En dónde se conocieron o cómo empezaron su historia?
-A nosotros nos presentó un amigo en común hace más de 20 años para que practiquemos juntos algunas actividades y casi desde ese momento que estamos juntos, así que llevamos más de dos décadas recorriendo la vida.
-¿Cómo es tu día a día, además de jugar a las bochas?
-Tengo un trabajo estable, estoy haciendo tareas en la Dirección Departamental de Educación de Concordia desde hace más de 10 años. Allí hago tareas administrativas, como cualquiera de los empleados, así que ahora viajo fuera del país, pero cuando regrese debo ir a cumplir como cada día con mis obligaciones.
La emoción del profesor
En varias ocasiones Alejandro nombra con gratitud a Ricardo Lagraña, el profesor que en Concordia se preocupa y ocupa de los deportistas con discapacidad. Ese especialista en Educación
Física sumó a muchos jóvenes a disciplinas acordes con sus capacidades motrices. Generación tras generación fue dando oportunidades de crear hábitos deportivos a quienes pensaban que no podían dedicarse a una disciplina.
Como responsable de los primeros pasos de Alejando e Itatí, no oculta la emoción que siente por sus alumnos y los logros que van obteniendo. “Hay mucho para decir sobre ellos. Los conozco desde hace más de 20 años porque empezaron a asistir a una escuela de básquet que teníamos con otra profesora, en donde practicaban personas con discapacidad”, rememoró Lagraña.
“Ale y Tati son una pareja de novios que siempre anda en conjunto y son súper conocidos en el ámbito del deporte de Concordia, específicamente en el básquet porque suelen ir a ver a Estudiantes, que participa en la Liga Nacional y Ferrocarril, que compite en el Torneo Federal”, comentó el profesor y agregó: “Son dos personas hermosas, muy queribles. Alejandro de hecho se ha ganado un espacio como administrativo de la Dirección Departamental y Tati va a un taller protegido y también es muy respetada y querida por toda la gente de la institución”.
Acerca del modo en que se desempeñan quienes representarán al país en las olimpíadas, precisó: “Son muy responsables en las actividades que desarrollan, de hecho, en los dos años y medio que hace que funciona la escuela nunca faltaron y Alejandro en particular siempre a la mañana temprano siempre confirma con un mensaje si hay entrenamiento o no. Además, son muy buenos compañeros y se comprometen realmente con la actividad, por eso caen bien en todos lados”.
“En lo personal es un honor conocerlos para mí, porque son personas transparentes y honestas con un carácter hermoso, realmente nunca están de malhumor y saben manejar los momentos, saben bien cuando tienen que poner seriedad a la actividad y cuándo pueden ser divertidos”, describió con emoción.
“Ojalá el caso de estos dos deportistas sirva para que muchos otros chicos puedan sumarse a la actividad deportiva que es muy sana e inclusiva”, concluyó el profesor.
Sobre la competencia
Los Juegos Mundiales de Verano de Olimpíadas Especiales que se celebrarán en sedes de la capital de los Emiratos Árabes Unidos del 14 al 21 de marzo. 7.000 atletas y sus familias, de 170 países del mundo, competirán en 22 deportes, en diferentes sedes deportivas, incluyendo ADNEC, la Ciudad Deportiva Zayed y la Arena IPIC.
Olimpiadas Especiales es un movimiento global que tiene el objetivo de acercar a personas con discapacidad intelectual al deporte para generar inclusión. Fundado en 1968, el movimiento tiene millones de atletas en muchos países.
En Argentina, a través de una página de Facebook denominada Olimpíadas Especiales Argentina, quienes acompañan a los atletas difunden las actividades y piden colaboraciones para quienes competirán en representación del país.
La travesía del grupo argentino comienza el lunes 4, con la concentración en el CENARD, en Buenos Aires. El 8 de marzo a la noche parten hacia oriente para vivir el sueño mundial.