Diego Montejo
El compositor y charanguista rosarino Damián Verdún se presentará este viernes a las 21 en La Popular (Santa Fe y Santiago) junto con el vientista cordobés Mauro Ciavattini. La fecha será parte del adelanto de un nuevo material discográfico que comparten como dúo y que fueron desarrollando en los últimos meses con algunos lanzamientos en las plataformas digitales. Además compartirán la velada con otro dúo compuesto por la cantante formoseña Analuz Blanco y la pianista chaqueña Adriana Sargenti quienes abordarán un repertorio de músicas del litoral. Verdún habló con Mirador Provincial sobre este regreso tan esperado que lo mantiene muy expectante, tras la pandemia que mantuvo a muchos músicos fuera de los escenarios.
-¿Cómo fue volver a Rosario tras varios años viviendo en Capital?, ¿sentiste esa necesidad de estar de nuevo por acá?
-Siempre sentí que estaba de paso en Buenos Aires. Además Rosario está a solo 300 kilómetros lo que me posibilitó estar en contacto frecuente, y con proyectos aquí. De hecho mi segundo disco, "Urbano" (2015), lo produje acá viviendo allá. Pienso que hay una cuestión idealizada en la idiosincrasia rosarina respecto del que se va a Buenos Aires, como si se fuese a París. Y la verdad es que está acá nomás.
-¿Y sobre tocar en Rosario qué sentís?, ¿te gusta como vivencia, además de estar en estos espacios de hermandad donde el público forma parte de la experiencia sonora?
-En estos tiempos de haber estado en el freezer pandémico por muchos meses, todo concierto en vivo con público es motivo de celebración y más aún en Rosario, ya que hace desde 2019 que no toco aquí. Además, agradezco la oportunidad de hacerlo en La Popular, que es un espacio renovado que viene empujando lindo en la escena musical rosarina.
-Hace poco hiciste un homenaje a Jaime Torres ¿Qué tan importante es para vos como charanguero y cuánto contribuye su figura dentro de tu carrera?
-Para mí Jaime es el paradigma del charango criollo de nuestro país. Escucharlo y analizar su música es clave para los charanguistas amantes de nuestro folklore. Hay un manantial de sabiduría en cada canción que el haya interpretado, y es indispensable descubrir las virtudes de ese torrente con el oído bien atento. Su influencia corre con fuerza por mis venas charangueras, junto a la de otros maestros y maestras.
-Con Mauro Ciavattini se conjugan muy bien, ¿cómo nació esta idea de hacer este repertorio instrumental y desde donde sostienen esas búsquedas artísticas?
-Con Ciavattini nos hemos conocido allá por el 2008 en Cosquín, en los escenarios de las peñas, y desde aquellos tiempos nuestra hermandad musiquera ha quedado establecida. En 2010 lo invité a grabar en mi primer disco y siempre que pudimos nos hemos invitado a compartir toques. A mediados del 2019 nos reencontramos luego de años de no vernos y fue así que fundamos el dúo. Mauro es uno de los referentes actuales de los vientos en la música argentina. Siempre hemos compartido una visión entrañable de nuestra música popular, ya que ambos nos nutrimos de ella desde pibes. La fuerte conexión con la música andina fue el camino iniciático de nuestros proyectos personales más trascendentes en lo artístico y en la docencia, él con los vientos y yo con los charangos. Y con nuestra música queremos reflejar estos principios, abordando la tradición instrumental folklórica desde un decir sincero, que manifieste de a de veras nuestro espíritu impregnado de lo ancestral y lo contemporáneo.
-Al parecer hay trabajo para rato, el disco que grabaron juntos es una muestra de eso y la calidad que le imponen a la propuesta. Me gustaría que me definas la combinación de instrumentos que hacen con Mauro y en ese sentido la tónica de colores musicales que intentan lucir.
-Todavía no tiene forma de disco, pero estamos en eso. Hemos elegido ir lanzando sencillos en las plataformas digitales. Por ahora van cuatro temas y dos de ellos con las participaciones especiales de las cantoras Luna Monti y Analuz Blanco. Respecto de la instrumentación, decirte que tenemos una especie de síndrome multi-instrumentístico muy común entre lo venteros y los charangueros. Manejamos una linda paleta de sonoridades, vamos probando la mejor combinación en función de la música. Saxo soprano y charango para los bailecitos, quena y ronroco para una vidala, charangón y clarinete bajo para bagualear….y hay más.
-Arrullito es uno de esos temas que me hace volar lejos, me comentas un poco sobre él.
-Le tenemos un cariño muy especial verdaderamente, ya que Arrullito es el primer tema que arreglamos juntos con Mauro allá por 2010 y de algún modo fue la simiente del dúo. Hay bastante para decir sobre esta composición, pero prefiero que la escuchen, y cada quien vea hacia donde vuela.
