Patronato no está pasando un buen momento, en lo deportivo sin competencia y un futuro muy incierto, mientras que en lo institucional la cosa no es distinta. En las últimas horas surgieron rumores de deudas con empleados y jugadores, y varios comenzaron a despedirse de la entidad, como Emanuel Dening en la mañana de este viernes 22 de noviembre.
El correntino, una de las prioridades de la dirigencia de cara al armado del próximo plantel, explicó los motivos por los que declinó seguir: “Ayer estuve con Paraná arreglando todo con el club. Fueron seis meses duros, que se podía dar distinto, pero se sufrió hasta la última fecha”, analizó y agregó: “Lo más importante es que Patronato se quedó en la categoría, aportando nuestro granito de arena”.
A la hora de encontrar una explicación al año de Patrón, “Manolo” dijo: “Son muchas cosas, desde el armado, de cómo se conforma un grupo y el apoyo de la dirigencia. Son muchos factores, pelear abajo es distinto, necesitas mucha personalidad, había muchos chicos que pusieron la cara, pero todo se arma a principio de año”.
SU ALEJAMIENTO
Al ser consultado de la existencia de una deuda, que también haya sido un motivo de salida, Dening confesó: “Existe una deuda, como el club no pasa un buen momento, por lo que nos expresaron, decidimos rescindir, uno tuvo que dejar parte del contrato, aunque no se cumplió lo que estaba firmado”.
Además, sostuvo: “Estaba en los planes quedarme, Patronato es un lindo club, la ciudad también, pero el club no está en un buen momento y todo eso sumó a un alejamiento. Que no se cumpla con lo hablado”.
En la misma línea, resaltó: “Iba analizar quedarme, iba a escuchar la propuesta, me gustó el club, pero hubo manejos que no me gustaron porque no me manejo así yo, sobre todo en los últimos meses. Resigné cosas y eso sumó para alejarme del club”.
“Me fui bien, pero a veces hay que ser agradecido en las formas y tratos. Me queda eso, el buen recuerdo de la gente del club y del hincha. Dejé cosas en lo económico de mi parte porque el club no está pasando un buen momento, después los tratos y formas de comunicación pudieron ser distintas”, completó.