Dentro de todas las particularidades que trajo consigo este 2023 para Patronato, es el sueño de ascenso y retorno a Primera División, la obligación de defender el título de Copa Argentina, la disputa de la Supercopa Argentina con Boca y disputar la Copa Libertadores de América, siendo el segundo club del país y el octavo del continente en disputarla estando en la segunda división.

Para Enzo Díaz también sería un año particular, ya que podría convertirse en el único jugador argentino, según marcan las estadísticas y registros, en disputar la Copa dos veces con un elenco de la segunda categoría. En 2020 lo hizo vistiendo la camiseta de Tigre, disputando 3 partidos en un total de 108 minutos y, ahora, la volverá a jugar con Patronato en la misma condición, en el ascenso.

“Tuve la experiencia de jugar lo mismo que vamos afrontar acá. Es algo único para el jugador, algo único en la vida porque hay futbolistas que ni siquiera la pueden jugar. Vamos a tener la chance de jugarla, pero hay que tener en claro que lo primero es el Torneo de ascenso, sin descuidar la Primera Nacional”, expresó en nacido en Lobería junto a Mirador Entre Ríos, rememorando lo vivido años atrás.

OBLIGACIONES Y DISFRUTEN

Así separa el “Gaucho” lo que vivirá en días Patrón, con lo que significa ser candidato en la Primera Nacional con la primera participación Internacional: “La prioridad del club y para lo que nos llamaron es el ascenso, devolver a Patronato a Primera, pero la Libertadores es algo único y esperamos estar a la altura”.

“Esta es otra Primera Nacional a la que disputé en 2020, es otra Copa Libertadores, tenemos que estar tranquilos que lo principal es la categoría y que la Copa será algo muy lindo y único y esperemos estar a la altura, esperando lo que nos toque”, subrayó el atacante de 31 años, que sueña en grande.

DIFERENCIAS

A esta “travesía” llega con mayor experiencia el delantero, que a la hora de hablar de diferencias de esta futura Copa a la que disputó con Tigre, expresó: “La Copa que jugamos con Tigre nos tocó Palmeiras, que luego fue él campeón y nos costó adaptarnos a los ritmos diferentes”.

“Ahora nos tocará uno fuerte del Bombo 1, pero intentaremos hacernos fuertes de local e intentar rescatar algún punto de visitante. Pero nuestra cabeza siempre tiene que estar en la Primera B Nacional, pero intentando hacer lo mejor en la Copa”.
Al encontrar diversidades entre esta etapa con la anterior vivida en Victoria, se ilusionó: “La diferencia que tuve en el con Tigre, el Torneo de ascenso era de 28 equipos y ahora es más largo y esto nos permite apuntar algún partido clave en la Copa e intentar clasificar a 8vos o la Sudamericana cómo tercero y no estaría mal”.

HACER HISTORIA

De eso se empezó hablar, de manera silenciosa, puertas adentro del vestuario Rojinegro, sin elevar la voz, pese algún que otra palabra de quiénes la disputaran, como en este caso, Enzo: “Ojalá podamos hacer historia en el club y poder meternos en una instancia final, sería algo muy lindo”.

“No hablamos casi nada, la realidad es que estamos enfocados en el Torneo, después cuando llegue el sorteo veremos que haremos, pero nuestra realidad y se nota, es sumar en el Torneo para seguir metiéndonos en el lote de arriba de la categoría. Después, ojalá que disfrutemos, estemos a la altura y entremos en la historia del club”, cerró.

LOS QUE YA CONOCEN LA COPA

Dentro de los 32 futbolistas que componen en plantel profesional de Patronato, solo cuatro jugadores disputaron alguna vez la Copa CONMEBOL Libertadores. El que más la jugó, Nicolás Domingo, con 24 participaciones entre River, Peñarol de Uruguay, Independiente y Olimpia de Paraguay.

Quiénes le siguen, con menos cotejos, Jorge Valdez Chamorro con 4 (dos con Lanús y dos con Guaraní de Paraguay), Enzo Díaz con 3 (dos contra Bolívar y Guaraní) y Facundo Cobos con sus dos partidos con Godoy Cruz en 2017.

EL OCTAVO

Patronato, como se mencionó anteriormente, será el 8vo elenco en disputar la Copa estando en el ascenso, el segundo argentino después de Tigre. Quiénes ya la han jugado en esta condición, fueron los brasileros Criciúma (1992), Santo André (2005), Paulista (2006) y Palmeiras (2013); Jorge Wilstermann de Bolivia (2011) y Santiago Wanderers de Chile (2018).