Copa de la Liga Profesional

Empate de Unión ante San Lorenzo en el 15 de Abril

Otro gol de Morales, en realidad golazo de volea, para extender la racha sin perder ante un grande que es práctico de la mano de Insúa. El ex Boca, ahora en Unión, es la sorpresa del torneo hasta acá.

05-09-2023 | 6:58 |

Los rojiblancos empataron ante San Lorenzo.
Foto:Pablo Aguirre.

Entre la generosidad de Unión y la practicidad de San Lorenzo, armaron un partido electrizante que terminó en tablas en el 15 de Abril. Lo tenía complicado el Tate, a partir de un accidente (lo peor que te puede pasar es que el equipo de Insúa te emboque de visitante), pero apareció el jugador de moda, el que ahora “extraña Boca en sus redes sociales”. Sin dudas, apareció el jugador de campo que menos había tocado la pelotita en toda la noche, el “Torito” Morales, para fabricar un golazo de volea perfecta en el arco de la Redonda. Sus números, son redondos: cuatro gritos en tres juegos. Todos hablan de “el pibito de Boca que se llevó Unión”.

Así el Tate se anticipó y tiene su propia corriente de “El Niño” con la rojiblanca a bastones. Sin un “9” así, de racha, hubiera jugado hasta la una y media de la mañana sin poder empatar. En una jornada donde casi todos los de abajo ganaron, el punto suma más en lo anímico que en la tabla.

 

 

En la previa, el partido “garpaba” por todos lados. Primero, aunque sea el peor día, la llegada de un grande con todo lo que eso significa desde la expectativa. Segundo, porque chocaban lindos desafíos estadísticos entre Unión y San Lorenzo.

De la mano del “Kily”, Unión sin conocer la derrota en los últimos siete partidos (dos victorias y cinco empates). Pero, además, armando una linda fortaleza en el 15 de Abril: siete sin perder, tres victorias y cuatro empates. De yapa, arco casi cerrado: un solo gol en los últimos cinco juegos ante su gente en López y Planes.

En cuanto al historial, San Lorenzo perdió uno de los 11 partidos frente a Unión (el resto fueron 5 victorias y 5 empates). De todos modos, en el cruce de “Tates” y “Gauchos de Bodeo”, Unión sólo perdió con CASLA uno de las últimas siete veces.

 

Finalmente, el desafío de “9” contra “9”: tres goles del “Torito” Morales y 50 por ciento de efectividad con seis disparos. Del otro lado, entre Gonzalo Maroni (3) y Adam Bareiro (4) estaba la exclusividad de los gritos de San Lorenzo en condición de visitante.

Acaso en ese famoso “duelo” de los artilleros se pudo explicar lo inexplicable e injusto de ese 1 a 0 para los Boedo. Porque Bareiro, en la única pelota que su equipo metió con peligro en el área de Moyano, la cambió por gol. Del otro lado, esta vez, como marcan la ley de los goleadores, el “Torito” de Boca no la tocó casi nunca en todo un tiempo (se guardaba la única bala de verdad para después).

Más allá de la polémica en el inicio de la jugada, Unión cometió un pecado de juventud: pidió el VAR y se olvidó de Baliño. Ahí, entre el gesto y grito de Vera (pidiendo foul) y el griterío de las tribunas, el Tate cometió un error que lo pagó al dólar blue de lo caro. Se le apagó la tele a la defensa de Unión: 1) Paz salió muy lejos; 2) Girotti pivoteó fácil; 3) Bareiro la clavó cuando estaba encimado y rodeado por cuatro defensores en apenas un metro cuadrado: encima la pelota entró en el palo de un arquero que, si bien estaba tapado, se quedó sin reacción.

 

En tiempos de plazos fijos por las nubes en Argentina, San Lorenzo puso todo a interés: una sola pelota (la de Bareiro) le sirvió para llegar al gol.

Antes y después de ese “accidente”, la tenencia, el empuje, el ir como sea pero ir y las aproximaciones a Batalla fueron del dueño de casa. Eso sí, el gol de Bareiro lo “planchó” al equipo de un “Kily” que también quedó “sacado” esperando el VAR y esa famosa facultad de “si existe una falta previa del atacante en la jugada del gol”. Acá, en campo, Jorge Baliño no vio nada; allá, en Ezeiza, el asesor espiritual de Pablo Toviggino, Luis Lobo Medina, usó lentes de sol y tampoco vio nada que ameritara “revisión”. A su lado, Gastón Monsón Brizuela, había ido a calentar café.

En el complemento, un monólogo: Unión buscando y el San Lorenzo de Insúa con el mejor tributo al Ferro de Griguol en Santa Fe.

Se cansó antes de tiempo el “Kily” y a los 15 del complemento se la jugó con tres arriba: Orsini por Paz.

A los 29 se pudo terminar todo pero esta vez sí Moyano reaccionó y se tiró de cabeza arriba de la pelota en una contra casi letal para los cuervos en Santa Fe.

Entonces, de tanto ir con el corazón y el aliento de su gente, apareció la propia corriente de “El Niño” que tiene este Unión del “Kily”. Es una corriente donde llueven goles: cuatro en tres partidos y la sensación del campeonato en base a gritos. El beso al escudo ya es un sello en los festejos de alguien que empieza a transformarse en “torazo”, ya sea en rodeo propio o ajeno.

Las expulsiones lo enloquecieron a San Lorenzo y los “apenas cinco minutos” sacaron de sí al banco de Unión.

Entre la generosidad de uno (Unión) y la practicidad del otro (San Lorenzo) para hacer un gol y saber cuidarlo armaron un lindo juego de lunes.

Los rojiblancos empataron ante San Lorenzo.
Pablo Aguirre.

 

Sin un “9”, Unión lo perdía seguro. Esa película ya se vio mil veces acá en Santa Fe. Pero ahora, Unión tiene su propia corriente de “El Niño”. A diferencia de la otra, acá llueven goles gracias a Morales. Y goles, además de amores, son puntos para sobrevivir ahí abajo en ese infierno que se llama descenso.


UNIÓN
Más noticias sobre este tema
Temas: Unión Actualidad Deportes Copa de la Liga Profesional de Fútbol 
Mirador Provincial en

Autor:

Además tenés que saber:


+ Noticias



Dejanos tu Comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
En Portada / Santa Fe
En Portada / Entre Ríos