Parece que el primer cimbronazo del mercado de pases lo va a dar Newell’s. El mismo club al que cada ventana de incorporaciones le cuesta todo el doble, está muy cerca de abrochar a un jugador mundialista: Ever Banega.

El ex futbolista de la selección argentina, partícipe de Rusia 2018, llegaría al Parque Independencia con un contrato de dos años, con chances de extenderlo por uno más. Cuando parecía que Banega tenía todo acordado con Boca, club en el que se inició futbolísticamente, la Lepra se metió en la pelea y se terminó imponiendo.

El primer acercamiento entre las partes fue mucho antes de este mercado, precisamente en la despedida de Maxi Rodríguez, donde se dieron algunas charlas informales para saber cómo era su situación en Arabia Saudita. Conforme fueron pasando los meses, las charlas se fueron espaciando y cuando el jugador decidió terminar su experiencia en el Al Shabab, se restablecieron.

Así, con la propuesta de Boca como competencia fuerte, los dirigentes de Newell’s buscaron seducir al volante desde un rol deportivo. La idea de Mauricio Larriera, entrenador leproso, es que Banega sea el abanderado del fútbol rojinegro y ejerza su liderazgo, dentro y fuera de la cancha.

Esta fue la gran diferencia entre la Lepra y los xeneizes. En el club de la Ribera también querían contar con el talentoso volante, pero Diego Martínez no lo tenía dentro de sus prioridades.

Situación

Por estas horas, los abogados del futbolista trabajan en la rescisión del contrato con el club árabe y una vez resuelta su salida, estará en condiciones de firmar el contrato que lo unirá a Newell`s hasta diciembre de 2025.

Este será el segundo ciclo de Banega en Newell’s ya que jugó seis meses en 2014 y convirtió un gol ante Tigre en la victoria de su equipo 2-1 en el Coloso Marcelo Bielsa.

Por otra parte, la llegada de un delantero centro se sigue dilatando. El nombre elegido es el del uruguayo Juan Ignacio Ramírez y por el momento las negociaciones están estancadas.

Las declaraciones de los dirigentes de Nacional de Montevideo, uno de los dueños del pase del jugador, no cayeron nada bien en el Parque y se tensaron las relaciones.

El "Colo" Ramírez quiere jugar en Newell’s y ya tendría acordado los números, pero desde el otro lado del charco dudan del respaldo económico rojinegro para hacer frente a los cuatro millones de dólares solicitados por el 80 por ciento del pase. Desde Nacional afirmaron que sus pares rosarinos “no son buenos pagadores” y que de darse la operación tendría que ser “cash” y no en cuotas como quieren los leprosos.

Pese a todo esto, el cuerpo técnico insiste en la contratación y desde la comisión están buscando soluciones para cumplir con el pedido.

Los que no siguen

En el rubro salidas, el jugador a vender es Juan Sforza, quien estará en el Preolímpico Sub-23 con la selección argentina junto a su compañero Francisco González.

Esto servirá de vidriera para un futbolista que no tuvo un buen año con Gabriel Heinze como entrenador, pero que tiene sobradas condiciones para jugar en cualquier mercado. Justamente, la intención dirigencial es realizar una transferencia al exterior, pese a que, en su momento, River se había mostrado interesado.

Otro detalle que tiene que resolver rápidamente el cuerpo técnico es el tema arqueros. Con Ramiro Macagno entrenando a la par, Larriera deberá decir si se queda con Lucas Hoyos, William Barlasina o el propio Macagno y a partir de ahí, buscarles una salida a los otros dos.

Barlasina ya desechó ofertas de Estudiantes de Río IV, San Martín de Tucumán y Atlético de Rafaela, todos equipos de la B Nacional, mientras que por Macagno hubo algunas consultas de Ecuador y México. La última palabra la tiene el DT y tampoco se descarta que, en caso de considerarlo necesario, salga a buscar otro golero de su confianza.

Uno de los nombres que surgió en la última semana fue el de Matías Mansilla, de Central Córdoba de Santiago del Estero, también pretendido por Gimnasia La Plata, aunque en este caso Newell’s buscaría un préstamo y desde Santiago solo quieren venderlo.