Desde la plaza Montenegro, “con hambre de gloria y ganas de trascender”, la competencia de freestyle rosarina “Rompete ese Free” vuelve para inaugurar el año con una edición especial de verano, al aire libre y con entrada gratuita para el público, donde decenas de hiphoperos lanzarán sus improvisaciones, y quien quiera oír que oiga.

El festival que ya se considera semillero de producción y talento del rap nacional “Rompete ese free” (REF) es el territorio de las batallas del hip hop de la ciudad, donde cada “crew” (equipo) barrial es convocado a una contiendas de raperos, compitiendo uno a uno en improvisaciones, con jurado especializado y un público diverso de todos los rincones.

Una convocatoria que gana adeptos, donde además de la competencia, habrá shows de street ball en vivo, cyphers de varios artistas locales, así como de Santa Fe y Buenos Aires, y un show central en manos del Tano, freestyler, productor y beatboxer de la ciudad, campeón de REFen varias oportunidades, y representante de Rosario en competencias nacionales, quien hoy es letrista y compositor de sus propios temas.

En esta nueva edición el REF contará con competidoras y competidores de todos los barrios de Rosario, pero también de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, entre otros lugares del país, se espera que esta contienda sea una fiesta de las expresiones urbanas a flor de piel.

La cita será el sábado 24 de febrero desde las 18:30 en el Cultural Fontanarrosa (San Martín 1080), abierto para todo el público, y con la promesa de un premio de 100 mil pesos en efectivo para el mejor maestro de ceremonia, entre otros premios que se entregará a los competidores. Para participar en la competencia deben inscribirse un rato antes, y el costo es de 0.
No se trata de un encuentro más, porque “Rompete ese Free” es la primera competencia de freestyle online en vivo de Rosario y sus alrededores, nacido originariamente virtual en pleno encierro de pandemia, pero que luego fue presencial, en busca de fomentar la cultura hip hopera en la ciudad.

Desde sus inicios, Rompete ese Free logró una enorme masividad, llegando a realizarse en diversas locaciones como Imperio Records, el Jardín de los Niños, los Juegos Sudamericanos de la Juventud, el Acuario del Río Paraná y el Anfiteatro de Rosario.

La “Rompete”, como le dicen cariñosamente, cuenta con un equipo sólido de trabajo en diferentes áreas: organizadores de eventos masivos, productores, diseñadores, editores de gráfica, video y fotografía, productores musicales así como el jurado, que evaluará su tono, métricas, impronta e improvisación.

Mirador quiso conocer a fondo el origen de este festival, así como la historia del movimiento under del freestyle en la ciudad, que llegó hace ya 24 años, pero fue creciendo de a poco, y por eso entrevistó a Sergio Mole Raptor, uno de sus creadores.

Mirador: -Contá cómo nació y fue creciendo esta movida en los barrios rosarinos, y cómo se configura en el freestyle nacional.

Sergio Mole Raptor: -El freestyle de Rosario en sus comienzos dio sus primeros pasos aproximadamente en los años 2000 cuando se estrenó la película "8 mile" de Eminem, la cual dio como resultado un mayor interés y popularidad por la cultura del freestyle.

En la ciudad no había competencias de freestyle hasta el momento, ni tampoco lugares para realizarlos, sí se daban eventos de hip hop donde se escuchaban bandas y había grupos de distintas ramas de la cultura, pero todavía no era popular la rama del freestyle.

Alrededor del año 2005 un grupo de hiphoperos pensamos y abrimos el primer boliche de la ciudad donde por primera vez se le dio un lugar al freestyle llamado Ghetto club. Ahí se dieron a conocer los primeros freestylers rapeando arriba de un escenario. Como resultado se firmaron las primeras crew de barrios, donde los chicos que venían comenzaron a rapear en diferentes barrios.

Ese mismo año nació la primera competencia madre de freestyle en el habla hispana llamada Red Bull batalla de los Gallo en Buenos Aires, la cual daba cupos regionales, y su primer cupo fue en Rosario, por lo que se llevó a cabo nuestro Ghetto club, en los galpones del Hell Track.

A raíz de Red Bull nacieron nuevas competencias a lo largo de los años como lo fue All Kaeda y Freestyle Massacre, entre otras. Las cuales comenzaron a tomar más fuerza en lo que respecta Rosario y alrededores, y a nivel nacional ya existían otros eventos que potenciaban sus localidades de igual manera.

-Este festival nació online por la pandemia, entiendo que organizado de forma autodidacta por ustedes mismos. ¿Cómo fue aquella primera edición en el encierro, y cómo fue cambiando cada año a partir de que lo hicieron presencial?

-Es la primera competencia de freestyle online en vivo desde Rosario hacia todo el país post pandemia. La primera intención era desarrollar una liga profesional de freestyle que se iba a hacer en los galpones de la música. Un proyecto presentado a cultura y en el momento que se iba a realizar la primera fecha arrancó la pandemia en marzo del 2020.

A raíz de esto nos vimos frustrados por la situación por las ganas que teníamos y entre charlas de amigos se nos ocurrió hacer la competencia igual, realizando en plataforma de streaming (online). Analizamos el mercado de las plataformas digitales para conocer a fondo las maneras para que todos tengan la posibilidad de competir ya que nuestro ambiente siempre fue y seguirá siendo under, y muchas de las personas no tienen la posibilidad de verlo online.

Entendimos que la mejor manera de ver el evento era por Instagram, que fue la red que todos tenían acceso. En pandemia se daba el hecho de un mayor consumo de redes y conectividad dado que la gente no podía salir a la calle.

Pudimos realizar nuestra primera fecha en un vivo a través de Instagram en una primera imagen donde se encontraba dj Marian, y yo como host. Cada competidor tenía un minuto para expresar su freestyle desde el beat que disparaba el dj en vivo, y lo hicimos en un horario donde no se encontraba tanta gente conectada para poder tener una buena señal en su transmisión. Y logramos tener 300/450 personas conectadas viendo ese primer vivo.

Luego de tener esta exitosa fecha se dieron entrevistas en los principales canales rosarinos, y esto nos dio una repercusión positiva para que luego la Secretaría de Cultura nos tenga en cuenta para hacer el primer stream en vivo con los competidores, dj, jurado presenciales en el Galpón de la Música, desde Rosario hacia todo el país el 2 de agosto del 2020.
-Es una propuesta de entrada libre para todos los que quieran competir. Contá un poco desde dónde vienen los competidores, y lo que se espera de cara a la competencia

Esta fecha especial de REF es con entrada libre y gratuita, sin limite de edad para el publico. Para los competidores y competidoras que aspiran a participar de esta fecha especial y quieran llevarse el premio de 100 mil pesos en efectivo, hay una inscripción simbólica, algo que ya es moneda corriente en todas las competencias de freestyle ya que esto representa un valor importante en nuestra cultura que tiene que ver con el esfuerzo y la confianza de cada uno de los competidores al momento de competir.

El valor simbólico de la inscripción es de 300 pesos para quien quiera participar por el premio de 100 mil pesos en efectivo más todos los regalos que vamos a tener ese día.

La propuesta es abierta para todo público, por eso van a venir competidoras y competidores de todos los barrios de Rosario pero también de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, entre otros lugares.
Aspiramos a que sea un mega evento, como todos los últimos que hicimos en un espacio increíble que es el Cultural Fontanarrosa.

Todo lo que hay que saber para competir

Las inscripciones comenzarán el mismo sábado 24 de febrero a las 18, y las instancias clasificatorias iniciarán a las 19:30. Allí se elegirán a los mejores 24 freestylers de la jornada, quienes formarán el cuadro de donde saldrá el campeón o la campeona.
Lírica, rimas, impronta e improvisación dentro de un contenido actual, inclusivo, moderno y urbano, desplegando la melodía y rítmica vocal sobre pistas instrumentales, será la consigna para lxs competidores.

La inscripción es de un valor simbólico de 300 pesos.