Al igual que en Navidad, la Municipalidad de Rosario hizo un balance positivo de los operativos y festejos durante la noche de Año Nuevo. Hubo varios puntos de encuentro fiscalizados por inspectores, así como distintas celebraciones masivas habilitadas que también fueron supervisadas por el municipio. Sólo se registraron 3 heridos por pirotecnia y hubo 7 remisiones, de las cuales 5 fueron por casos de alcoholemia positiva.
La Secretaría de Salud informó que la cantidad de accidentes en vía pública siguieron en línea en relación a años anteriores, registrándose unos 10 casos. En el caso de los heridos por uso de pirotecnia, la cifra es similar a la de Nochebuena.
Por otro lado, desde el área de Control se informaron 5 casos de alcoholemia positiva en operativos que duraron hasta las 10 de la mañana de este miércoles. Durante los mismos, la mayor graduación detectada fue de 1,22 gr/l de alcohol en sangre.
En esta ocasión, cerca de 100 agentes de Control de distintas áreas trabajaron de manera conjunta con el Ministerio de Seguridad de Santa Fe.
Hubo presencia preventiva en distintos espacios públicos de la ciudad como plaza Buratovich, la costa central (Río Mío), La Florida, Parque Field, barrio Rucci, Plaza Azcuénaga y Cuatro Plazas, entre otras.
La Secretaría de Salud informó que la cantidad de accidentes en vía pública siguieron en línea en relación a años anteriores, registrándose unos 10 casos.Foto: Secretaría de Control y Convivencia
“Como ya había sucedido en Navidad, volvimos a tener una buena presencia para controlar en distintos sectores de la ciudad con 30 puntos fijos y móviles y más de 100 agentes en calle, siempre atentos a los reclamos de los vecinos. También tuvimos grandes eventos en distintos sectores de la ciudad que fueron muy cuidados y controlados y se desarrollaron sin inconvenientes”, destacó al respecto el subsecretario de Control, Ezequiel Brocchi.
A su vez, se señaló que no hubo fiestas callejeras masivas que hayab despertado denuncias y posteriores intervenciones. Los abordajes realizados fueron sobre música con parlantes en veredas de algunas viviendas particulares. En ninguno de los casos hubo conflictos, si no que se trató siempre de grupos chicos de personas que acataron las normas de convivencia bajando el volumen o apagando la música.