El 2024 no pudo ser igual en lo deportivo para Emanuel Moreno. Agropecuario no pudo repetir la versión del año anterior, en la que llegó a instancias de Reducido y peleó por ascender. También, en el mismo año recibió un duro revés para él y su familia, la pérdida de su padre, Rubén.
Pero comenzó el nuevo año cumpliendo sus sueños o dándose gustos, tal como expresó en su entrevista de presentación. El volante, en honor a su papá y también para cumplir con un sueño personal, jugó un partido amateur con el club de sus amores, antes de arribar a Patronato para cumplir con su anhelo de jugar profesionalmente en su ciudad.
Emanuel nació futbolísticamente en Argentino Juniors, entidad que se encuentra a solo dos cuadras de su hogar natal. Luego de varios años, el zurdo decidió volver y “ayudar al club en un proceso de cambio”, admitió.
Antes de finalizar el año, “Ema” jugó un partido de la Copa Entre Ríos en el “Bicho”, entidad en la que su papá también fue dirigente y una persona importante. Tal es así, que además del homenaje de jugar, Moreno, junto con su madre, recibió una placa de reconocimiento en un Torneo que se realizó.
El resultado terminó siendo anecdótico, Argentino cayó con Defensores de Belgrano de Diamante, aunque el ex Unión, Quilmes, entre otros, terminó feliz por su regreso, su sueño cumplido y haberlo compartido con su hijo: “Siempre digo, los gustos hay que dárselos en vida”, admitió.
Sobre el partido con su primer amor, destacó: “Lo hice para darme un mimo y otra para ayudar al club que está en progreso y mi idea era colaborar”.
PATRONATO: UN ANHELO
Desde que partió de Paraná con destino a Santa Fe, donde debutó profesionalmente en Unión, entidad con la que consiguió su primer ascenso a Primera División, Emanuel siempre destacó y habló de su anhelo y deseo de jugar en su ciudad.
Durante muchos años, públicamente Emanuel deslizó esta idea y con la llegada de Gabriel Gómez como director técnico de Patronato, el mismo DT que apostó por él en Agropecuario, su sueño se hizo realidad.
Moreno fue uno de los primeros futbolistas a los que el flamante entrenador contactó para reforzar a Patrón, la respuesta fue inmediata y, tras resolver detalles contractuales, Emanuel va a jugar en su ciudad natal: “Es lo que más quiero”, confesó el paranaense de 34 años. “Estoy contento, sabía que en algún momento se me iba a dar la posibilidad. Estoy muy feliz”, expresó en sus primeras palabras como futbolista Rojinegro quien está cumpliendo su deseo, remarcando que será algo especial para él y sus allegados.
LO QUE VIENE
El primer desafío serán los amistosos de preparación de esta semana, el martes ante Colón en Santa Fe y el viernes 17 en Rosario, frente a Newell’s. Luego comenzará la preparación con vistas al inicio de la Primera Nacional el fin de semana del 8 y 9 de febrero.
“Gabriel es un técnico que le gusta trabajar duro, es exigente y busca características de jugadores que se adaptan a su forma de trabajo. La venimos llevando bien”, admitió Moreno, que también se refirió a las claves para tener un buen año: “Lo importante es agarrar lo físico y después incorporar rápido conceptos. Ya vamos tomando el ritmo necesario”, completó.
SU TRAYECTORIA
Emanuel Moreno nació futbolísticamente en Argentino Juniors, hasta 2009, cuando se trasladó a Santa Fe para jugar en las divisiones inferiores de Unión. El 8 de mayo de 2010 debutó profesionalmente en la igualdad 2-2 ante Instituto en la Primera B Nacional.
En 2011 firmó su primer contrato profesional, en el mismo año en el que el “Tatengue” consiguió el ascenso a la Primera División. En la máxima categoría, tuvo su estreno frente a Lanús en el 15 de Abril.
A mediados de 2014, tras finalizar su vínculo con el conjunto santafesino, se convirtió en jugador de Douglas Haig. Tras dos años en Pergamino, pasó a Los Andes, en 2016, donde jugó un total de 52 partidos en la Primera Nacional.
En 2018 se transformó en futbolista de Guillermo Brown de Puerto Madryn, entidad en la que se consolidó como titular indiscutido, además de formar su familia en el sur argentino, en donde jugó tres años antes de ser futbolista de Quilmes, equipo con el que peleó el ascenso hasta la última chance, perdiendo la final del Reducido con Barracas Central.
Sus últimas dos temporadas fueron en Carlos Casares, vistiendo la camiseta de Agropecuario, bajo las órdenes de Gabriel Gómez. En total, en su carrera disputó más de 300 partidos, marcando 20 goles en sus distintos clubes.
UNO DE LOS SIETE REFUERZOS
El volante, que puede jugar como lateral izquierdo, fue de los primeros nombres en arribar a calle Grella, que también contrató a Julián Marcioni, extremo de 28 años, de último paso por Agropecuario.
Además, Ian Escobar, lateral zurdo, llegó en condición de libre tras su paso por San Miguel, acompañado de Matías Pardo, el campeón con Patrón de la Copa Argentina, también selló su retorno tras tres años, en los que pasó por San Martín de Tucumán, Grecia, Racing de Córdoba y Atlético Rafaela.
Los últimos confirmados fueron Fernando Moreyra, también dirigido por Gómez en Agropecuario y Alan Sombra, volante de reciente paso por Defensores Unidos de Zárate.