En una sesión que marcó el inicio del nuevo ciclo legislativo, el Concejo Municipal de Rosario aprobó el Presupuesto 2025, estableciendo las bases para el desarrollo urbano y la infraestructura de la ciudad en el presente año. Entre las iniciativas destacadas se encuentran la autorización para la construcción de un estadio multipropósito en el predio de la ex Rural, la modificación de alturas permitidas en el barrio Refinería, el aumento de tarifas de taxis y la posibilidad de contraer deuda para proyectos de pavimentación e infraestructura verde.

La aprobación del estadio, conocido como "Arena", permitiró la concesión del predio de la ex Rural por hasta 30 años. Este espacio, con capacidad para aproximadamente 13.500 personas, contará con una infraestructura modular similar al Movistar Arena de Buenos Aires. La financiación inicial de la obra fue asumida por la provincia mediante un crédito de 10,5 millones de dólares. Posteriormente, los concesionarios privados deberán encargarse del desarrollo de las tribunas definitivas y la climatización tras los Juegos Suramericanos de 2026. El municipio no desembolsará fondos, aportando únicamente el terreno, mientras que el canon pagado por los concesionarios garantizará el repago del crédito provincial.

En cuanto al barrio Refinería, se aprobaron modificaciones en la normativa edilicia que permiten aumentar las alturas de construcción. A partir de ahora, se podrán edificar hasta 30 metros de altura (planta baja y 10 pisos) en avenidas como Carballo, Avellaneda y Junín, y hasta 19 metros en calles como Gorriti y Vélez Sarsfield. Estas modificaciones buscan potenciar el desarrollo inmobiliario en la zona. Sin embargo, la iniciativa generó críticas de sectores que consideran que el barrio podría perder su fisonomía tradicional. Ediles como Irízar, Caruana, representantes del peronismo y de Ciudad Futura expresaron su oposición al proyecto, aunque finalmente fue aprobado con 20 votos a favor y 7 en contra.

Otra decisión relevante fue la autorización para que el municipio gestione créditos internacionales destinados a infraestructura sostenible, conocidos como "bonos verdes". Estos fondos, provenientes de organismos como la Corporación Andina de Fomento (CAF), permitirán financiar obras de pavimentación e infraestructura verde sin recurrir a recursos municipales. Para evitar referencias directas a agendas medioambientales, se realizó una modificación en la denominación de la iniciativa.

Además, se aprobó la subdivisión de terrenos históricos en un predio de la zona norte, lo que permitirá el desarrollo de nuevos espacios residenciales. Esta medida destraba lotes que, por su tamaño, estaban inutilizados desde 1952, habilitando a 15 propietarios a iniciar proyectos constructivos en terrenos que pertenecen al club Universitario en esa área de la ciudad.

En el ámbito del transporte público, se acordó un incremento del 20% en las tarifas de taxis. Además, se redujo el costo de renovación de licencias de 3,5 millones de pesos a 900 mil, con una opción de pago en efectivo de 450 mil pesos. Se estableció que no habrá nuevas revisiones tarifarias hasta marzo de 2025, salvo que la inflación obligue a reconsiderar la medida.

También se adoptaron normativas nacionales y provinciales en materia de conectividad, simplificando los trámites para la instalación de antenas y mejorando la infraestructura de telecomunicaciones en la ciudad. Esta medida busca facilitar la expansión de redes y servicios de comunicación, esenciales para el desarrollo urbano y económico.

El Presupuesto 2025, junto con la Ordenanza General Impositiva y las reformas aprobadas, plantea un ejercicio que apuesta por el equilibrio fiscal para este año. El Ejecutivo municipal enfrenta el desafío de ejecutar eficientemente estos proyectos y mantener la estabilidad financiera. Se espera que el ejercicio fiscal actual continúe con un déficit controlado, en comparación con los 25.000 millones de pesos registrados en 2023.

Estas decisiones reflejan la intención del municipio de impulsar el desarrollo urbano y mejorar la calidad de vida de los rosarinos, mediante inversiones en infraestructura, transporte y servicios públicos. Sin embargo, será fundamental monitorear la implementación de estas medidas para garantizar que se cumplan los objetivos propuestos y se atiendan las preocupaciones de los distintos sectores de la comunidad.