Ceferino Azambuyo
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Villa Domínguez tiene su origen en los campos de la Sociedad Anónima “La Agricultura”, ubicadas en el distrito Bergara con extensiones fértiles para la producción agropecuaria y fue la extensión de la línea férrea, entre Basavilbaso y Villaguay, una solución para sacar la producción que en tiempos de lluvia abundante, con el desborde del arroyo Bergara, les dificultaba la salida a los productores, gestión que fue realizada ante el Gobernador Clemente Basavilbaso.

“De allá soy amigos míos. Soy de los contornos de Villaguay y al acordarme del Bergara, de Domínguez, donde era tan sabroso el pan, veo aclarar en mí como aclara el cielo... bajo ese cielo protector y suave, se borraron mis orígenes y me hizo completamente argentino”, escribió hace varios años Alberto Gerchunoff, quien fuera narrador, ensayista y periodista, y un emblema muy querido en Villa Domínguez.

Festival solidario “Mi pueblo, mis raíces”

La localidad vivió a pleno su fiesta el pasado fin de semana, donde 3.000 personas colmaron las instalaciones del Polideportivo Municipal para celebrar los 129 años de Villa Domínguez. Con un despliegue incesante de artistas que se prodigaron en el escenario mayor, a todas luces, buen sonido y la conducción de Vero Verdum, Oscar Esquivel y Carlitos Miño.

Desde distintos lugares de la provincia y el país llegaron familias que decidieron sumarse y recorrer las calles de pueblo que lucieron colmadas de quienes atesoran recuerdos y los hicieron presentes en cada encuentro con sus ex vecinos y otros que, atraídos por la nutrida cartelera de artistas y asociándose, acompañaron este acontecimiento previo a los 130 años.

Las palabras de bienvenida del intendente Juan Secundino Romero fueron para agradecer a todos los que llegaron de distintos lugares y “por ese gran esfuerzo de compartir esta noche cuya finalidad es el reencuentro, por eso el lema ‘Mi pueblo, mis raíces'”.

El primer tramo artístico, fue para las danzas. Participaron la Academia New Style: profesora Daniela Godoy, bailaron Estatua; Noche de terreno; Mix Reggeton, con altura; y Soltera. Luego se presentó el Instituto de Silvina Parnes con Hava Nagila, el grupo de danzas adultos Gewohnheit; la asociación alemana Aldea San Antonio; el Ballet Municipal de Villa Domínguez de Folclore y Tango dirigidos por el profesor Mario López Bondaz; la pareja de tango de Elvira Monzón y Jorge Schejman.

En una atrapante continuidad, se dio paso a los shows musicales que tuvieron una variedad de géneros para todos los gustos con: Grupo Vuelvo; Aparceros; Punto Folk; Darío Robín y su conjunto; Dúo Guefilte Fish; Capelina; Omar Olivera y su conjunto; Roberto Castellano y sus amigos chamameceros; Corazón Entrerriano; El Rejunte; Señal Chamamecera, Rafael Ojeda y su conjunto; Dúo Alemán y cerró la noche La Banda Líder.

La elección

Con la presencia de la autoridades de la localidad se realizó el acto del concurso “Una Bandera para Mi Pueblo”, se presentaron dos trabajos y fue elegido el de Flavia Castro y el segundo de Víctor Ojeda. El jurado estuvo integrado por la pintora local Marta Calderón de Jruz, la bibliotecaria y pintora Sabina González y el artista visual de Villaguay, Sergio Puzio.

En este marco festivo, la bandera ganadora de Villa Domínguez y fue izada por el intendente Romero, junto a la enseña nacional y provincial.

Características de la bandera

La bandera elegida es representativa de los símbolos que representan a la comunidad.

—El mapa del territorio que ocupa en Entre Ríos.
—Los colores celeste y blanco (bandera de Argentina).
—La estrella de David en honor a los Colonos Judíos.
—La cruz que la atraviesa en honor a los Católicos.
—La paloma de la Paz (recordando el centenario del pueblo).
—El tren, símbolo de unión con otros pueblos.
—El trigo, símbolo de las cosechas; y el lazo rojo (un pequeño homenaje a la banda de la bandera entrerriana).
—El sol que ilumina nuestros días.
—El verde, que representa los sembradíos.
—El verde central que representa a la plaza del pueblo.

Villa Domínguez y su historia

El 23 de septiembre de 1890, 172 kilómetros de rieles del Ferrocarril Entre Ríos fueron habilitados, desde Gualeguaychú a Villaguay, inaugurándose la Estación Gobernador José María Domínguez, en homenaje al ex mandatario entrerriano.

En marzo de 1892 llegó a la Estación Gobernador Domínguez el primer grupo de 245 familias de inmigrantes judíos provenientes de la Rusia zarista. Viajaron en el vapor “Pampa”, razón por la cual se autodenominaron “pampistas” y comenzaron a convivir en un permanente intercambio de culturas y tradiciones.

El decreto presidencial del 6 de agosto de 1881, expresa la llegada de judíos de Rusia y otros países de Europa del Este, delegados por el barón Mauricio de Hirsch y se escrituran, el 25 de abril de 1891, las tierras compradas a La Agricultura S. A., y a otros propietarios para fundar colonias agrícolas con los inmigrantes.

En 1908 se fundó la Biblioteca Domingo Faustino Sarmiento donde participó el doctor Noé Yarcho, destacado y prestigioso médico, en apoyó a la decisión de su cuñado Miguel Sajaroff y en 1911, el Club Social Barón Hirsch.

En Domínguez en la época de esplendor había fábrica de aceites, varios almacenes, tiendas, acopiadores de cereales, zapateros, herreros, carpinteros, talabarteros y expertos en otras artesanías.

El elemento humano de la población en Domínguez estaba conformado por criollos cristianos, inmigrantes judíos, y rusos alemanes católicos y protestantes.

Al edificio de la Cooperativa Fondo Comunal le siguieron la Alcaldía, la Policía, más comercios y talleres de artesanos; a las viviendas de los empleados del Ferrocarril se agregaron las nuevas viviendas particulares. Pueblo y colonias tenían escuelas, bibliotecas, salones de culto con un avance cultural notable.

Todo lo alcanzado fue producto de una epopeya enorme compartida en la hazaña de cruzar mares, llegar casi al medio de la nada, establecer vínculos, aprender el duro oficio rural y levantarse de la caída ante tantas adversidades, una y otra vez.