Beatriz Perini y Laura Imoberdoff son integrantes de la ONG S.O.S. Vida, quienes trabajan hace más de siete años en la prevención y concientización de la problemática del suicidio. Tienen encuentros semanales y además promueven la realización de charlas y talleres, siempre con un abordaje interinstitucional. Se trata de un grupo de vecinos voluntarios, independientes de ideologías políticas o religiosas. Se ocupan de llevar adelante acciones de promoción de la salud mental y prevención del suicidio.
“Hace siete años que venimos trabajando y bregando para poder hablar y nombrar este tema, sacarnos los mitos que siempre hubo, porque la mejor manera de prevenirlo es hablando del tema. Más que nada las personas que están sufriendo, mientras que el resto tiene que aprender a escuchar”, explicó Bety Perini. Entre los cambios mentales importantes a realizar mencionó la culpa: “Dejar de sentirnos culpables, de ‘si hubiera hecho o si le hubiera dicho tal cosa’, ni tampoco es que la persona que se suicidó no le importó lo que sentíamos, es un proceso mucho más complicado”, agregó.
Vale señalar que el Concejo Deliberante de Chajarí tiene en su poder un proyecto de adhesión a la Ley Nacional N° 27.130 de Prevención del Suicidio, “adhiriendo a esa ley se pondría en práctica el Programa Entre Ríos Valora la Vida, lo que, por ejemplo, garantizaría los recursos. Este proyecto está en la comisión de Asuntos generales, desde hace varios meses sin avance. Cuando la prevención y promoción de la salud le corresponde al municipio”.
DATOS
En cuanto a los índices de suicidio del departamento Federación dijo que “es uno de los que tiene más número de casos. Pero la particularidad es que se mantiene en el tiempo”. En este sentido aseguró que “creemos que lo más oportuno sería abarcar el problema de manera interinstitucional”. Y añadió que, “mientras desde el municipio insisten en la prevención inespecífica, que consiste en promover las habilidades sociales, que es importante, pero creemos que no alcanza, porque no llega a las personas que están en crisis. Falta organizar bien las actividades y reorganizar recursos” aseguró Perini.
Al ser consultadas por los datos estadísticos señalaron que, en los primeros nueve meses del año, “casi 60 personas ingresaron por intentos de suicidio, sólo al hospital Santa Rosa, sin contar la clínica, es una cifra grande teniendo en cuenta que son las personas que llegaron al nosocomio, otros quizás no llegan a ser atendidas”. En cuanto a si hay o no un seguimiento una vez que son dados de alta, las entrevistadas dijeron que no como se debería, “se los estabiliza en lo físico, son atendidas por psicólogos y demás profesionales, pero hay muchas personas que viven solas, o con familiares que no están preparados para contenerlos, termina siendo contraproducente”.
SEÑALES
Hay señales físicas y actitudinales, que pueden marcar un indicio para prevenirlo, “el aislamiento, cambios de conducta, alteración del sueño, cambios bruscos en el apetito, una desmedida tristeza, hay que estar atentos” explicó Laura.
De la vinculación entre el consumo de drogas con el suicidio explicaron que en realidad son múltiples factores, pero el consumo es uno de ellos, “las adicciones son uno de los principales factores, junto con los abusos sexuales, la discriminación por elección sexual, la ludopatía, y la adicción es una de las principales porque su palabra lo dice, la adicción es no hablar de lo que les pasa y calmar ese dolor con sustancias, cada vez más, y al no resolver ese problema de fondo, es un riesgo el de caer en el suicidio”.
Desde la ONG trabajan en fomentar distintos tipos de campañas y charlas, además de acompañar a familiares de personas que vivieron situaciones de intentos o de suicidios en sus casas.
Finalmente, Beatriz y Laura remarcan que, en casos de crisis suicidas, lo correcto es llamar al hospital, “nosotros no tenemos los conocimientos ni los recursos necesarios para resolver esas situaciones”.
CONTACTO
La línea telefónica provincial gratuita; 0800 777 2100, la cual funciona las 24 horas.