ALDANA BADANO
[email protected]
La Madonnita aborda temas tan diversos como el misterio atrapado en una foto, el amor y la consumación del deseo, la cosificación de la mujer y el silencio ante la mirada del otro. Una fricción que genera, en palabra de uno de los personajes, una “quimera utopista” o la utopía de lograr, al fin, retener el deseo.
El amor es el tema de esta obra de uno de los dramaturgos más importantes que ha dado la escena nacional. El amor, pero también su lado negativo, desnudando la ambivalencia de este sentimiento noble que suele corromperse cuando se da cabida a la posesión y la cosificación del ser amado, aboliendo su voluntad y su deseo.
Los protagonistas de esta puesta, que acerca al público a un mundo canalla y marginal pero profundamente humano, son Augusto Carballal, Pablo Franco y Gabriela Verón. La iluminación pertenece a Sergio Fabri, la escenografía a Sergio Schroeder, Gabriela Verón y Laura Sosa, los arreglos musicales son de Andrés Main, el peinado de Carlos Esteban Fernández, las fotos del taller “Como lograr una buena foto” de Mauricio Garín, el vestuario es de la Sastrería Teatral Municipal y del propio grupo. La dirección general está a cargo de Claudia Zaragoza.
“Es una obra de uno de los autores más reconocidos de la Argentina, maestro de dramaturgos. Esta es la primera obra que dirigió él mismo, porque antes no dirigía, sólo escribía. La Madonnita es una obra profundamente poética como toda la escritura de Kartún, pero que trata un tema muy escabroso que hoy en la actualidad lo podríamos parangonar con lo que es la explotación de las mujeres”, señaló Zaragoza.
LA OBRA
La obra transcurre entre los años 20 y 30. Un fotógrafo (Augusto Carballal) hace fotos de su mujer (Gabriela Verón) y hay un hombre que las compra (Pablo Franco). “Son fotos que tienen un objetivo pornográfico. Y los dos hombres tienen una relación con La Madonnita, si bien tienen también una relación comercial, por así decirlo, entre ellos. Ella está representada como un objeto de deseo, si bien no hay acciones físicas que conlleven una brutalidad excesiva sobre ella; pero la violencia y la brutalidad vienen por otro lado, como aún sigue sucediendo con muchas mujeres en la actualidad”, contó la directora.
El tema de la violencia es tratado desde la mirada poética del autor, pero sin ser un filtro que suavice la brutalidad. “A través de la poesía, Kartún muestra una realidad que sucedió y que sigue sucediendo”, añadió Zaragoza.
En tanto, el actor Pablo Franco destacó: “La obra tiene unos 17 años y es actual, más allá de que es un relato de época. Es un drama, aunque no es fácil de encasillar. Y es de profunda vigencia, al desnudar cómo estos personajes masculinos, cada uno a su modo, se relaciona con la mujer y cuáles son los deseos que cada uno quiere realizar”.
Sin embargo, los deseos de la mujer no son expuestos con palabras. “Justamente, es muy poético que la mujer no habla. Y eso es real, las mujeres, si bien hoy nos animamos más, no hablamos mucho, nos callamos, mantenemos en silencio lo que deseamos para nuestras vidas. Ojalá el público pueda hacer esta equivalencia y no decir ‘ah, esto ocurría en el siglo XX, cuando llegaban las polacas que las traían a prostituirse’. No, eso fue el inicio de esta situación, pero hubo y hay otros mecanismos de explotación, y que acá Kartún se atreve a poner en escena”, enfatizó Zaragoza.
NUEVA ETAPA
Por otra parte, la directora destacó que este es el inicio de una nueva etapa del Grupo Mojiganga, donde hubo un cambio de integrantes con la incorporación de Gabriela Verón y Pablo Franco: “Ellos van a ponerle otra impronta al grupo, y estamos profundamente agradecidos porque hay mucha gente colaborando con esta obra”.
ENTRADAS
El costo de la entrada es de $ 500 y se podrán adquirir dos al precio de $ 800.
Las localidades deben ser reservadas con anterioridad para poder garantizar la capacidad máxima de público en la sala al celular 343-155 024599, ya que se tendrá un protocolo y controles estrictos debido a la pandemia.
[email protected]
La Madonnita aborda temas tan diversos como el misterio atrapado en una foto, el amor y la consumación del deseo, la cosificación de la mujer y el silencio ante la mirada del otro. Una fricción que genera, en palabra de uno de los personajes, una “quimera utopista” o la utopía de lograr, al fin, retener el deseo.
El amor es el tema de esta obra de uno de los dramaturgos más importantes que ha dado la escena nacional. El amor, pero también su lado negativo, desnudando la ambivalencia de este sentimiento noble que suele corromperse cuando se da cabida a la posesión y la cosificación del ser amado, aboliendo su voluntad y su deseo.
Los protagonistas de esta puesta, que acerca al público a un mundo canalla y marginal pero profundamente humano, son Augusto Carballal, Pablo Franco y Gabriela Verón. La iluminación pertenece a Sergio Fabri, la escenografía a Sergio Schroeder, Gabriela Verón y Laura Sosa, los arreglos musicales son de Andrés Main, el peinado de Carlos Esteban Fernández, las fotos del taller “Como lograr una buena foto” de Mauricio Garín, el vestuario es de la Sastrería Teatral Municipal y del propio grupo. La dirección general está a cargo de Claudia Zaragoza.
“Es una obra de uno de los autores más reconocidos de la Argentina, maestro de dramaturgos. Esta es la primera obra que dirigió él mismo, porque antes no dirigía, sólo escribía. La Madonnita es una obra profundamente poética como toda la escritura de Kartún, pero que trata un tema muy escabroso que hoy en la actualidad lo podríamos parangonar con lo que es la explotación de las mujeres”, señaló Zaragoza.
LA OBRA
La obra transcurre entre los años 20 y 30. Un fotógrafo (Augusto Carballal) hace fotos de su mujer (Gabriela Verón) y hay un hombre que las compra (Pablo Franco). “Son fotos que tienen un objetivo pornográfico. Y los dos hombres tienen una relación con La Madonnita, si bien tienen también una relación comercial, por así decirlo, entre ellos. Ella está representada como un objeto de deseo, si bien no hay acciones físicas que conlleven una brutalidad excesiva sobre ella; pero la violencia y la brutalidad vienen por otro lado, como aún sigue sucediendo con muchas mujeres en la actualidad”, contó la directora.
El tema de la violencia es tratado desde la mirada poética del autor, pero sin ser un filtro que suavice la brutalidad. “A través de la poesía, Kartún muestra una realidad que sucedió y que sigue sucediendo”, añadió Zaragoza.
En tanto, el actor Pablo Franco destacó: “La obra tiene unos 17 años y es actual, más allá de que es un relato de época. Es un drama, aunque no es fácil de encasillar. Y es de profunda vigencia, al desnudar cómo estos personajes masculinos, cada uno a su modo, se relaciona con la mujer y cuáles son los deseos que cada uno quiere realizar”.
Sin embargo, los deseos de la mujer no son expuestos con palabras. “Justamente, es muy poético que la mujer no habla. Y eso es real, las mujeres, si bien hoy nos animamos más, no hablamos mucho, nos callamos, mantenemos en silencio lo que deseamos para nuestras vidas. Ojalá el público pueda hacer esta equivalencia y no decir ‘ah, esto ocurría en el siglo XX, cuando llegaban las polacas que las traían a prostituirse’. No, eso fue el inicio de esta situación, pero hubo y hay otros mecanismos de explotación, y que acá Kartún se atreve a poner en escena”, enfatizó Zaragoza.
NUEVA ETAPA
Por otra parte, la directora destacó que este es el inicio de una nueva etapa del Grupo Mojiganga, donde hubo un cambio de integrantes con la incorporación de Gabriela Verón y Pablo Franco: “Ellos van a ponerle otra impronta al grupo, y estamos profundamente agradecidos porque hay mucha gente colaborando con esta obra”.
ENTRADAS
El costo de la entrada es de $ 500 y se podrán adquirir dos al precio de $ 800.
Las localidades deben ser reservadas con anterioridad para poder garantizar la capacidad máxima de público en la sala al celular 343-155 024599, ya que se tendrá un protocolo y controles estrictos debido a la pandemia.
Además tenés que saber:
+ Noticias
La delegación de “La Invencible”, con 96 preseas, obtuvo el primer puesto en el medallero de la competencia interprovincial disputada en Mar del Plata. El podio lo completaron Córdoba y Río Negro. Los deportistas santafesinos, que compitieron en 36 disciplinas, habían sido elegidos tras participar de todas las etapas de Santa Fe en Movimiento.
En Portada / Entre Ríos
En Portada / Santa Fe