Aldana Badano [email protected] Si hablamos de historia, una de las zonas que más tiene para contar es el barrio del tambor, donde vivieron los negros que habitaron el suelo paranaense. Allí se instalaron los primeros esclavos liberados y es donde se expresa con mayor fuerza la cultura afro en la capital provincial. No existen datos certeros de los censos que den cuenta de la inmigración africana en Paraná ya que “la historiografía argentina negaba la presencia tanto de los afrodescendientes como de las comunidades indígenas, mientras que los archivos la evidencian”, explicó el arqueólogo Alejandro Richard en el conversatorio “Repensando el Barrio del Tambor desde la arqueología histórica”. Apoyándose en archivos y fotografías que dan cuenta de los primeros habitantes africanos en aquel barrio, se encontraron restos debajo y en torno a la capilla San Miguel —en la actual calle Buenos Aires, casi Gardel— de la vivienda de los africanos Dolores Cámara, Bartolo Baster, Francisca Hernández y su hijo Anselmo Retamal.
La plaza Alvear, ícono de este barrio, tiene, al menos, 167 años de historia. Claro que no siempre fue como hoy la conocemos, ni siquiera su nombre se mantuvo a lo largo del tiempo, y los equívocos y renombramientos parecen ser parte de un espíritu que acompaña a este pintoresco pulmón de la ciudad de Paraná. Lo que sí mantuvo a través de los años es su impronta de espacio de encuentro donde diversos mundos conviven.
Para contar completa su historia tenemos que remontarnos a comienzos del siglo XIX, cuando el espacio que hoy ocupa la plaza era conocido como el paraje del Molino. “Era un paraje abrupto, montuoso y agreste”, tal como lo describe Amaro Villanueva, periodista entrerriano, en una de sus crónicas publicadas entre 1942 y 1946 en el diario El Litoral, de Santa Fe. “En 1836, en sesión realizada el 15 de marzo, la Legislatura de la provincia dispuso que se levantase allí una plaza, que llevaría el nombre del entonces coronel mayor don Pascual Echagüe”, quien era el gobernador de Entre Ríos en ese momento. “El paraje del Molino quedó, pues, transformado en la plaza Echagüe, que comenzó a ser el centro de la barriada de los negros de Paraná”, explicaba el periodista.
Nombre
Sin embargo, su nombre actual surgió el 5 de agosto de 1854, como un homenaje que data de la época en que Paraná fue capital de la Confederación Argentina. El entonces vicepresidente, Salvador María Del Carril, en ejercicio del poder ejecutivo, realizó un homenaje al recientemente fallecido general Carlos María de Alvear, quien fuera el vencedor de Ituzaingó. Mediante un decreto se estableció que el paseo ubicado frente a la Iglesia San Miguel sea renombrado plaza Alvear. Su nomenclatura puede traer confusión al relacionarla con Máximo Marcelo Torcuato de Alvear Pacheco, quien fue presidente de Argentina entre 1922 y 1928, pero el ex mandatario es un nieto del homenajeado en la plaza paranaense. Aún hoy, el nombre de la plaza continúa siendo modificado por los vecinos ya que muchos la conocen como “plaza San Miguel” por encontrarse en uno de sus márgenes la iglesia que rinde homenaje al más importante de los arcángeles dentro de la religión cristiana y patrono de Entre Ríos.
Puesta en valor
Actualmente, la plaza ha visto transformada su fisionomía ya que se desarrollan obras que modificaron su iluminación, que pasó de tenue y amarillenta a blanca y brillante, como también sus veredas y se crearon nuevas fuentes de agua con luces de colores. Otra de las grandes modificaciones introducida hace ya algunos años es la extensión de la peatonal San Martín que ahora bordea la plaza y culmina en la intersección de San Martín y Gardel. Esta extensión modificó la traza de la plaza ya que uno de sus lados es ahora una calle exclusivamente peatonal.
Para conocer más sobre estas obras, MIRADOR ENTRE RÍOS consultó a Guillermo Federik, secretario de Planeamiento y Desarrollo Territorial de la Municipalidad de Paraná, quien brindó detalles de lo planificado, lo avanzado y lo que aún resta por hacer en este espacio público.
—¿Qué modificaciones se realizaron a la plaza?
—En plaza Alvear se mantuvo la traza original, dado que se trata de una plaza de valor patrimonial y se encuentra preservada. El proyecto de intervención incluyó la renovación de la totalidad del solado existente, utilizándose igual materialidad y diseño del planteado para la peatonal. Se colocaron pisos de losetas graníticas para exterior (antideslizantes) en colores gris y rojo, este último evoca el que fuera el color del solado original, incorporando losetas guías y direccionales siguiendo los lineamientos de accesibilidad universal.
Con este mismo criterio se nivelan calle Laprida y Buenos Aires, eliminando las barreras arquitectónicas, proyectando en calle Buenos Aires, frente al Museo de Bellas Artes, una explanada que permita una expansión del mismo, así como de los museos aledaños. Se renuevan los senderos interiores de la plaza, materializándolos con piedra partida. Los canteros existentes si bien mantienen su forma original, se nivelan y completan con tierra fértil. Se incorporan panes de césped en todo su perímetro, conservando las especies arbóreas. Se rediseña la jardinería fortaleciendo la vegetación existente con nuevas especies ornamentales con el objetivo de aportar color y aromas, obteniendo una imagen despejada y atractiva de la plaza.
En el sector de juegos, se reemplaza el arenero existente por un playón resuelto en desnivel, y en lugar de arena se contempló la colocación de un solado de caucho reciclado de diferentes colores, obedeciendo a la necesidad de brindar una superficie de juegos higiénica y segura para los niños. Se colocan nuevos juegos infantiles, los cuales cumplen con las normas de seguridad en su diseño. Complementan este sector bancos de plaza que se colocan en dos áreas.
En la vereda sobre calle San Martín de la plaza, el proyecto contempla la construcción de una fuente ornamental de hormigón a la vista, en dos niveles, con revestimiento interior. Se renueva la totalidad de columnas de iluminación y farolas, incorporando iluminación ornamental y tecnología Led. También se reparan las farolas históricas existentes en el área central. Completan la intervención en esta plaza la colocación de equipamiento urbano: bancos, cestos de basura, bebedero, bolardos y puestos de ventas de flores. Además, se incorporaron maceteros en calle San Martín, con especímenes de espumilla-crespón.
Cambios
—¿Qué mejorías traerán las modificaciones en la plaza Alvear?
—Los trabajos contemplados incluyen la nivelación de calles Laprida y Buenos Aires con la consecuente renovación de importantes obras de infraestructura. Con lo cual las mejorías no sólo son para la plaza en sí misma, o para los vecinos inmediatos sino también para un amplio sector de la ciudad. Una de las premisas generadoras de este proyecto integral es priorizar al peatón considerando los criterios de accesibilidad universal. Por ello se optó por la eliminación de barreras físicas arquitectónicas a través de la unificación de niveles y diferenciación de solados. En este sentido, sobre calle Buenos aires se amplió la vereda de la plaza, reduciendo el ancho de la calle, para generar una explanada en la que se puedan realizar distintas actividades y eventos, al igual que en el tramo de peatonal San Martín, entre Laprida y Gardel. La intervención en plaza Alvear y su entorno está pensada como un gran escenario, en este punto del recorrido, de ferias de artesanos, emprendedores, exposiciones de arte al aire libre y diferentes expresiones culturales, espectáculos recreativos, gastronómicos, entre otros. Todo esto como complemento del recorrido por los distintos tramos de la peatonal propiamente dicha y de las actividades que desde el sector comercial se generen. Las obras previstas, además de provocar un impacto visual, permiten la mejora y renovación de la infraestructura: red de agua corriente, red eléctrica, alumbrado público y semaforización, telefonía, televisión por cable y desagües pluviales. Todas estas modificaciones no solo embellecen y dotan de servicios renovados el sector, sino que también brindan a la comunidad una sucesión de espacios con múltiples opciones para la apropiación y disfrute de paranaenses y turistas.
Tiempos
“Se estima que las obras previstas en la plaza Alvear quedarán finalizadas durante este mes. A excepción del sector en el que se encuentra el obrador, dado que éste debe mantenerse durante todo el transcurso de la obra completa que incluye la peatonal y semipeatonales. Asimismo, es dable aclarar que el equipamiento urbano (bancos y cestos) se van colocando en función de los cronogramas de entrega por parte del fabricante”, explicó Guillermo Federik, ante la consulta periodística.
El secretario de Planeamiento y Desarrollo Territorial de la Municipalidad de Paraná indicó que “la obra estuvo paralizada en el último semestre de la administración anterior, así como similar período de la actual, hasta que fue posible reiniciar los trabajos. Las tareas se están ejecutando conforme al plan de trabajos previsto. El tiempo se relaciona en parte con la magnitud y características de las obras que se ejecutaron en este sector, así como eventuales situaciones imprevistas: existencia de múltiples capas de pavimento de materiales y consistencias distintas que involucró trabajos de mayor complejidad, rieles y durmientes del trazado antiguo del tranvía, cañerías de agua, válvulas e hidrantes no registrados en los planos antecedentes, entre otras”.
