El bajo nivel del río Paraná ya no sorprende y empezó a volverse algo habitual con lo que habrá que acostumbrarse. Todo indica que este 2021 terminará con el nivel en el Puerto de Santa Fe por debajo del metro (este miércoles midió en el hidrómetro local 0,90 metros) y que el verano, si bien podría tener semanas de aumento, la tendencia será a la bajante.
"El 2022 probablemente sea muy parecido a los dos anteriores", sostuvo el ingeniero Gustavo Villa Uría, subsecretario de Obras Hidráulicas en el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, en una entrevista con El Litoral, en la que analizó la situación hidrométrica actual del río y remarcó que el panorama "sigue siendo muy complejo", sobre todo por las escasas precipitaciones en la Cuenca Alta del Paraná.
"El período de lluvias en Brasil empezó temporalmente en la época que corresponde, pero están muy por debajo de lo normal", indicó Villa Uría, y en consecuencia agregó que los almacenamientos en los embalses brasileros, "tocaron un mínimo histórico sobre el final del período, por lo que no hay nada para aportar además de las lluvias".
En este sentido, y en coincidencia con lo que marcó Villa Uría, el Instituto Nacional del Agua (INA), en su informe publicado este martes, destaca que la tendencia climática al 28 de febrero de 2022 "es aún desfavorable", y agrega que "prevalecerá próximamente una condición general de disminución de los caudales entrantes al tramo argentino del río Paraná. Los niveles fluviales continuarán en la franja de aguas bajas".
Para estas próximas semanas, el INA estima que en el Puerto Santa Fe la altura no superará el metro de altura, ya que se proyecta 0,92 m para el 21 de diciembre y 0,84 m para el 28 del corriente. En esta línea, el subsecretario de Obras Hidráulicas anticipó que el verano en Santa Fe será con "aguas bajas. Puede tener algún pico de unos pocos días, por lluvias locales o alguna lluvia en la cuenca del río Iguazú, pero va a bajar rápidamente".
Escenario actual
-¿Qué escenario hay actualmente en los embalses brasileros?
-La cuenca está seca y los embalses en un 15%, prácticamente vacíos para lo que es el río Paraná. Son agravantes de la situación por las bajas lluvias.
-¿Siguen las conversaciones con Brasil para las erogaciones de agua desde los embalses?
-Sí, cada 15 días tenemos reuniones por la gestión y operación de las represas, pero el tema esencialmente es la falta de lluvia.
-Hace unos meses Brasil realizó erogaciones extraordinarias por la necesidad de producir energía de emergencia ¿Esta liberación de agua puede repetirse?
-Ya no se puede hacer porque los embalses no tienen casi agua. Lo que tiene que hacer Brasil en las perspectivas de este año, es juntar toda el agua que pueda en el período de lluvias, pero las lluvias de este mes en Brasil han sido prácticamente nulas.
El río ante una nueva "normalidad"
-¿Los ciclos de crecidas y bajantes históricas del Paraná están atravesando cambios?
-El río Paraná está atravesando tiempos de cambio. Hemos pasado un período del río muy húmedo desde 1970 al 2016/2017, y ese período no se estaría repitiendo en términos generales.
-Se está discontinuando a lo que estábamos acostumbrados…
-Sí, estaría demostrando que ese nivel continuo alto del río no va a hacer. De todas formas hoy Brasil está tratando de juntar toda el agua que puede, comprando energía de todos los países que puede (entre ellos Argentina) y lo está pagando muy caro.