Gabriel Baldi
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La expansión del rugby por el territorio entrerriano fue, es y será y un hecho. No obstante, lo cierto también es que a lo largo de la historia hubo ciudades de la provincia a las que les costó más que otras atesorar este deporte, mantenerlo vigente y proyectarlo. El éxodo de jóvenes por razones de estudio o trabajo quizás sea el mayor impedimento para el crecimiento de este tipo de disciplinas que se solventan ciento por ciento a pulmón, impulsadas por algún fanático proveniente en la mayoría de los casos de otra localidad más grande.

El rugby en Diamante no es la excepción a esta regla y pese a haber cobrado fuerza fundamentalmente a mediados del siglo pasado de la mano del desaparecido Colegiales RC en la otrora Unión de Rugby del Río Paraná, del mismo modo la fue perdiendo en los años posteriores.

En las últimas décadas a través de Fabián Vivot, la intención de mantener viva la llama de la ovalada en la Ciudad Blanca se mantuvo latente. Mediante el Club Atlético Diamantino (CAD) u hoy, desde el Círculo Náutico Diamante y un estrecho vínculo con Capibá RC, la práctica activa del rugby está renaciendo.

Presente

Luego de haber competido oficialmente en la Unión Entrerriana (UER), considerando la falta de espacios para su desarrollo y la cantidad de gente que se necesita para armar al menos un plantel, el rugby en Diamantino tuvo un impasse hace algunas temporadas. Sin embargo, más allá de todos los contratiempos nunca desapareció.
El paranaense Vivot, ex jugador de Capibá RC radicado en Diamante desde los ‘90, fue en esta era tal vez el máximo responsable en conservar la tradición de un deporte que cuando aspiraba a reflotar, lo atravesó la pandemia y sus debidas restricciones.

“Hace algunos meses mantuvimos una reunión en la UER y ellos nos pidieron que nos juntáramos con Capibá para formar una UTE -Unión Transitoria de Equipos- como para volver a competir. Así que accedimos y gracias también a la gentileza de Capibá, jugaremos como su Intermedia en el próximo tercer nivel del Regional del Litoral”, indicó en diálogo con MIRADOR ENTR RÍOS.

Entre otros aspectos, el referente técnico y dirigencial dio cuenta que desde hace un tiempo tuvieron que alejarse del CAD puesto que no tenían lugar para poder establecerse y expandirse.

“Después de algunas gestiones, la Municipalidad nos dio un lugar al lado del Círculo Náutico Diamante, a donde nos afincamos, en un sector perteneciente al balneario Municipal. Tuvimos que acondicionar con mucho sacrificio el espacio para la práctica de rugby y volvimos, con fuerza y entusiasmo”, comentó.

“Habíamos tenido conversaciones y aunque no queríamos irnos de Diamantino, necesitábamos crecer. En 2019 por ejemplo, no teníamos donde practicar. Alquilábamos una cancha de fútbol 5, pero ahora la historia es otra”, dijo.

“Lo principal pasa como todos sabemos fomentar y consolidar las bases. Hoy en día contamos con una veintena de infantiles y vamos por más. Juveniles tenemos pocos y en mayores serán unos 27 jugadores”, comentó Vivot y agregó: “Nuestras aspiraciones a futuro, pasan de aquí a un año o dos, volver a disputar por cuenta propia el Torneo Provincial. Creemos que si mantenemos la vigencia lo vamos a poder lograr”.

Un recorrido histórico

El recordado abogado y profesor Carlos Vergara -fallecido en 1993, cuyo Colegio Mixto N° 7 lleva su nombre- edificó el rugby en Diamante y sus alrededores, en la década del ‘40. En aquel entonces, Vergara reunía en su casa a chicos del Colegio Nacional que les enseñaba las reglas del juego y sus estrategias, para después trasladarlas al campo. La indumentaria era confeccionada por las mamás o novias de los jugadores. La camiseta era azul, el pantalón blanco y las medias.

Vergara llevó a dos profesores de Paraná para sumarlos a la enseñanza del deporte y gestionó un espacio del Club Huracán, que con el flamante plantel convirtieron en cancha. Esa fue la primera cancha. Más tarde también hubo prácticas en los clubes Diamantino y Social 9 de Julio. Para el desarrollo de la parte física, era infaltable el trote ida y vuelta hasta Strobel.

Entre otros, aquel primer plantel reunió a Osvaldo Erbes, Carlos Colobig, ‘Tuti’ Sampietro, ‘Cototo’ Chemez, Emilio Ridissi, ‘Pica’ Verón, Atilio Herbel, ‘Pety’ Armocida, Ricardo Rodríguez y Raúl Jordan.

Así fue el nacimiento de Colegiales Rugby Club, elenco que se afilió y ganó el campeonato de la Unión de Rugby del Río Paraná, a fines de los años ’40, imponiéndose frente a clubes paranaenses y santafesinos.

Por un tiempo, el club tuvo su sede en un bar situado frente a la Escuela de Educación Técnica, debidamente acondicionado para la ocasión y previamente, el ‘tercer tiempo’ de cada partido se desarrollaba la casa del propio Vergara.

Al caer este impulso institucional, algunos jugadores migraron hacia el Club Atlético Estudiantes.

Visitas ilustres

Entre las visitas más destacadas que recibiera Diamante en esta última etapa, se destaca la del 28 de junio de 2006, cuando arribó a la ciudad el primer equipo de la Universidad Verwoerd Koshuis, de Sudáfrica, para un partido amistoso disputado en el campo Martín Fierro.

En las horas previas, en medio de los preparativos para la recepción, entre las lógicas dificultades económicas que implicaba atender 68 extranjeros durante dos días y los infaltables contratiempos, los miembros de la Subcomisión de Rugby del Club Atlético Diamantino recibieron una estimulante carta, que sirvió para renovar energías. Se trataba de un breve texto, que rezaba lo siguiente: “Felicitaciones por este evento. No dudo que será una oportunidad más para difundir nuestro deporte. Les envío todos mis respetos y reconocimiento por lo que están haciendo. Y como siempre ‘que tengan un muy buen juego’ y que disfruten”. Firmaba: Marcelo Loffreda, el DT con el que Los Pumas tuvieron su mejor actuación histórica en un Mundial, en la temporada siguiente.

Alrededor de aquellos años, también llegó Palermo Bajo de Córdoba, elenco que llegaba de ser campeón en su Unión y arribaba tras una gira por Europa.

Raúl ‘Sapo’ Jordán continuó con el legado de Colegiales RC hasta la formación de Diamantino, con Vivot a la cabeza. Hoy, el rugby en Diamante se mantiene en pie y buscará seguir añadiendo párrafos a su rica historia.