Gisela Mesa redacció[email protected]


Pim Pau es un proyecto argentino/brasilero de arte, música y educación para niños y adultos que se ha posicionado como una revelación por su interesante propuesta y su rápido crecimiento. Pone al juego como el eje central de sus actividades. La identidad lúdica y la búsqueda constante atraviesan sus videos y presentaciones.

Desde la publicación de su disco Recreo en 2016, la banda se presentó en teatros y festivales de Argentina, Chile, Colombia, Uruguay y Brasil. Sus videos acumulan millones de visitas en YouTube, y sus canciones son escuchadas y utilizadas con fines educativos en diferentes países de América y Europa como Francia, España, Estados Unidos, República Checa, Brasil, Chile, México y Colombia.

El video Abrígame las huellas lo estrenaron el mes de junio pasado, y fue nominado en la categoría de Videodanza en el Festival de Cine Mostra Internacional de Cinema / São Paulo International Film Festival. Además, publicaron su primer libro llamado Arte y Educación en las Infancias (Umacapiruá ediciones, 2021) que fue declarado de Interés Cultural para la Comunicación y la Educación por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. También, realizaron formaciones virtuales sobre la temática juego y el cuerpo, para más de 1.500 personas vinculadas a las infancias de todo el mundo.

El contenido de Pim Pau trasciende fronteras, ya que es utilizado con fines educativos en diferentes países de América y Europa como Francia, Brasil, España, México, Estados Unidos, República Checa, Cuba, Polonia, Chile, Uruguay, Ecuador, Colombia y Perú.

Mirador Provincial dialogó con los integrantes donde conversamos de la importancia del juego, la palabra, las interrogantes en la infancia y de lo que se viene este 3 de abril en Teatro La Comedia a las 17.

-¿Cómo nace Pim Pau?
-Pim Pau nace de la necesidad de compartir las miradas, los juegos, los abordajes y los conceptos que atraviesan nuestro trabajo como docentes y artistas vinculados a la crianza y al desarrollo humano. Nos conocimos ejerciendo la docencia, y en el 2014 publicamos nuestro primer contenido desde la plataforma de YouTube. Elegimos esta plataforma ya que veíamos la creciente influencia de las redes y las pantallas en la sociedad y que, en consecuencia, se trasladó y reflejó en las infancias, generando así, una reconfiguración en los vínculos.

En ese sentido, el formato audiovisual nos dio la posibilidad de trabajar con los distintos lenguajes artísticos de forma integrada. Nos permite plasmar de una manera más fiel la riqueza de lo que sucede en el aula, donde estamos de cuerpo presente. Porque así es como consideramos que se vinculan los niños con el arte; de un modo integrado y no fragmentando por disciplinas. Si bien, el proyecto se fue gestando en la medida que fuimos construyendo una amistad, podríamos decir que con el lanzamiento de aquel primer video, nació Pim Pau.

Aprendizaje a través del juego
-¿Cómo se dio la génesis del libro Arte y Educación en las Infancias?
-Este libro es un decantar de charlas, mates, planificaciones, de cursos de formaciones pedagógicas, debates, creaciones, intercambio, devoluciones y encuentros con las infancias y el pensamiento que la construye. En este quehacer colectivo aquí se revela en una escritura a tres manos, tres subjetividades, la búsqueda de seguir construyendo desde el compartir. En todo este vínculo que nos atraviesa como colegas y amigos, se pone de manifiesto reflexiones en cuanto a las vivencias como docentes y creadores de contenido para las infancias en función de repensarnos en el modo de vincularnos con el arte y la educación. Siempre teniendo en cuenta el enfoque y la mirada pedagógica con la que abordamos todo el contenido para las niñeces.

El aprendizaje a través del juego en la primera infancia
-El juego como eje central de las actividades en las infancias parece una materia pendiente en este mundo tan rápido de información. ¿Cómo logran la atención de los adultos y niños en este proyecto musical y educativo?
-Más allá de los tiempos y los contextos, el juego siempre será el estandarte de la infancia, aunque no sea un patrimonio exclusivo de niñas y niños. Aún en los momentos más duros, dolorosos e injustos, la infancia encuentra y genera juego, porque jugar es conectarse con la vida. Por eso es un acto revolucionario, de algún modo y por eso también, está más presente en la infancia, donde los tiempos y exigencias del mercado no pesan del mismo modo. Aun así, es nuestro deber como sociedad luchar por el derecho al juego y por infancias más libres. Como así también revisar nuestra propia niñez y nuestra relación hoy con instancias lúdicas y placenteras.

Desde Pim Pau, buscamos convocar a la familia toda a un momento de juego, baile y canto compartido. Sea a través del lenguaje corporal que no tiene fronteras idiomáticas ni etarias o del lenguaje musical, que son lenguajes humanos, o bien, a través del humor, que es uno de los lugares de resistencia donde el juego sobrevive en la adultez.

No hay infantilización de la propuesta, porque estamos en el escenario de la misma forma que lo hacíamos en el aula y creemos que esa honestidad a la hora de vincularnos, es valorada tanto por las infancias como por las personas adultas.

Infancia
-¿Cómo fue su niñez? ¿Qué músicos, escritores, artistas los influyeron?
-Nos criamos en territorios muy distantes y diferentes. Lucho nació en un pueblo del interior de la provincia de Santa Fe que se llama Sastre. Eva nació en el conurbano bonaerense, en la ciudad de Castelar y Càssio nació en Brasil en el estado de San Pablo. Los recuerdos de cada infancia son tan diversos como singulares de acuerdo al territorio que habitábamos y contexto social, vincular y cultural. Eva creció en un barrio con calle de tierra que al no ser transitado por mucho tráfico, podía pasar mucho tiempo jugando afuera. Lucho, por las características de su pueblo, también habitaba el espacio público con mucha autonomía y libertad y en el caso de Càssio, el contexto era muy diferente. Una mega metrópolis como San Pablo proponía otro tipo de vivencia. Sin embargo, uno de sus recuerdos más presentes era el árbol de mango que tenían en el patio de su casa, en donde pasaban mucho tiempo jugando con sus hermanos, así como también el piano y la presencia de la musicalidad en su hogar. Las tres infancias están atravesadas por la inquietud, la curiosidad, la necesidad creativa de poner el cuerpo en movimiento. Las tres familias tenían y tienen compromiso social, educativo y artístico.

En cuanto a nuestras referencias son tan diversas como nuestras formas de abordar la creación de los distintos contenidos que realizamos. Por ejemplo, como ya hemos hecho mención de la importancia del cuerpo en nuestro trabajo, Pina Bauch, Steve Paxton están presentes. Así como también Manoel De Barros, María Elena Walsh, Roberto Juarroz, Paulo Freire, Chico Buarque, Cortázar, Caetano Veloso, Hayao Miyazaki, Chiqui González, Patricia Redondo, Daniel Calmels y muchos más.

-El cuerpo como generador de lenguajes. ¿Cómo sería eso?
-Todo nace del cuerpo. En los primeros meses de vida, cuando la palabra aún no está desarrollada, el cuerpo busca manifestar y contener con la totalidad de su potencial, porque lo que nos urge es calmar y acompañar al bebé. Entonces, no hay lugar para prejuicios y gestualizamos, actuamos, bailamos, percutimos y cantamos. Es el cuerpo en su carácter de generador de lenguajes lo que nos está vinculando. Por lo tanto, es a través del cuerpo que asimilamos y vivenciamos una serie de aprendizajes que son constitutivos. Todo aquello nos acompañará a lo largo de la vida y será el modo con el que nos relacionemos con el entorno, las vivencias y los vínculos que vendrán. En los primeros años de vida se constituye una matriz de los aprendizajes que se van a ir desarrollando a lo largo de la crianza, que luego se irán intelectualizando y, en muchos casos, condicionando a medida que ingresamos a la escolaridad, a la institución, al sistema.

-¿A qué desafíos se encuentra Pim Pau en la sociedad?
-Un desafío que consideramos importante es poder trabajar para desarmar esa idea de que en la adultez no hay lugar para el juego y en contraposición a eso, y más urgente, respetar los tiempos de la infancia, es decir, los tiempos para jugar, explorar, crear y vincularse. Hay algunas anécdotas que nos han sorprendido en cuanto al contenido nuestro o los shows, que es que muchas veces algunas familias se sorprenden porque su hijo o su hija de 9, 10 u 11 años son convocados por la propuesta. Es decir, que se involucra con un juego o un baile. Lo que nos es llamativo es la idea de infancia que se tiene en la adultez. Pero que está directamente ligada a ese concepto de que cuando crecemos, dejamos de jugar.