Sabina Melchiori [email protected] Este año, el lema de la Semana Mundial de la Lactancia Materna es: “Impulsemos las lactancias apoyando y educando”. En ese sentido, la puericultora del Hospital Centenario, Soledad Bettendorf, expresó: “Lo que propone este lema es trabajar, difundir, promocionar y generar más ámbitos reales para poder llegar a los estándares o a los ideales de lactancia”.
“Más que hablar de ideales, es mejor hablar de recomendaciones, y lo que actualmente se recomienda es lactancia exclusiva hasta el sexto mes de vida y que se continúe hasta los dos años o más, de acuerdo a los deseos y posibilidades de la madre o persona que amamanta o deseos de ese niño o niña a ser alimentado a través del pecho”, agregó.
Asimismo, manifestó que la Semana Mundial este año se centra en fortalecer la capacidad de todos aquellos actores encargados de proteger, promover y apoyar la lactancia en los diferentes ámbitos de la sociedad, “hablando de una cadena de apoyo afectiva a la lactancia, a través de la educación y de la actualización constante en esta temática y que todo esto sea apoyado por políticas nacionales, provinciales y locales que estén basadas en la evidencia”.
El rol de una doula
Viviana es mamá de los gemelos Bruno e Iñaki, quienes nacieron prematuramente en septiembre de 2017; y de León, de apenas tres meses. En los inicios de la semana de la lactancia materna, Viviana aprovechó para agradecer públicamente, a través de sus redes sociales, a su doula Ivana, quien fue clave para que Viviana ─tras una lactancia gemelar compleja─ pudiera amamantar sin dolores a León.
“Cuando nació León tuve la ilusión de que la lactancia se diera automáticamente, me había preparado durante todo el embarazo y pensaba que tanta preparación e información tenían que resultar; pero no, la lactancia me jugó otra mala pasada: volví a tener mastitis y el dolor se apoderaba de mi cuerpo con grietas y sangre”, contó Viviana, quien lejos de rendirse y a pesar de que las cremas y las pezoneras parecían no mejorar demasiado la situación, decidió insistir. Su doula le recordaba constantemente que podía hacerlo, pero a su vez le aclaraba que si no se daba, también estaba bien: “Ella, con su dulce voz me daba aliento y a la vez no me presionaba. Fueron muchos días de intentos. Caerme y volverme a levantar”.
Hoy León toma exclusivamente leche materna y Viviana decide contar que a ella la lactancia le costó muchísimo porque “está bueno mostrar un lado B y no romantizar todo lo referido a la maternidad”.
Una experiencia que emociona
Hace siete meses Cecilia dio a luz por primera vez, y como parte de ese acontecimiento absolutamente revelador llegó la lactancia: “Me la imaginaba así de maravillosa, pero también me di cuenta de lo desgastante que es y el tiempo que lleva, porque nunca se sabe si son 5 minutos, media hora, o una hora. A veces no das más, se te cierran los ojos, no podes dormir las horas que quisieras, pero una saca fuerza desde donde no las tiene. Cuando le miro la carita a Inés y ella me mira es algo maravilloso, una conexión pura que hasta a veces me emociona”.
“Más allá de que es importante que el bebé se alimente, pasan otras cosas entre la mamá y el bebé, a través de la teta una le transmite todo”, opinó Cecilia en diálogo con Mirador Entre Ríos. Y respecto de los ámbitos propicios y el acompañamiento del entorno, contó que cuando puede, busca un lugar tranquilo para darle la teta, pero si no lo encuentra, se la da igual: “Yo sea donde sea le doy la teta, antes se horrorizaban porque una madre pelaba la teta. Hoy hay más información y se conocen los beneficios. La leche de cada mamá es perfecta para su bebé y a la lactancia hay que promoverla y apoyarla”.
Mejor si es en privado
Milagros es la mamá de Mercedes, una bebé de casi seis meses que le cambió por completo la vida y a quien extraña cada segundo que pasa desde que deja su casa para ir a trabajar. Para ella, “amamantar no se parece a nada a lo experimentado antes. Es un momento maravilloso de conexión con el bebé y es, a su vez, remedio para todas las demandas de un bebé. Es alimento, es calma, es apego, es resguardo. En mi caso, fue muy armonioso y natural. No fue doloroso ni estresante. Mi cuerpo se adaptó a mi bebé y viceversa. Fue muy sencillo desde el momento en que ella nació”.
Con respecto a las condiciones dadas fuera de su casa para amamantar, Milagros contó a este medio que siempre que amamantó fuera de su casa, fue en lo de familiares, “en lugares tranquilos, para que tanto mi bebé como yo estuviéramos lo más cómodas posible. No lo hice en lugares públicos porque no salí tanto durante los primeros meses”, y agregó que “si bien ha avanzado la cuestión de amamantar en público, todavía es un tema tabú en varios entornos y en familias también. Si lo hubiera tenido que hacer en público, hubiera elegido volverme a mi casa. De la teoría a la práctica hay mucho por hacer aún respecto de este tema”.
Consultorio de Lactancia Materna en Gualeguaychú
En el consultorio Nº21 del nuevo edificio del Hospital Centenario, los martes y jueves de 10 a 12, funciona el Consultorio de Lactancia Materna al cual se accede a través de la turnera general. Se recomienda concurrir para consultas prenatal de lactancia y durante el embarazo; durante la internación luego del parto hospitalario (internación conjunta o en neonatología); en el posparto en la casa luego del alta; por dificultades luego del alta hospitalaria, en las primeras semanas de la lactancia; por afecciones mamarias; mientras dure la lactancia, dos años o más del niño/a; si la madre debe regresar al trabajo, volver a estudiar o separarse de su bebé por unas horas diarias; o por el destete.
