En caso de cometer una infracción por exceso de velocidad (límite de 100 KM/H), las multas oscilarán entre los 13 mil a 26 mil pesos, dependiendo de cuántos kilómetros de más se exceda el vehículo. El costo de las infracciones se estima mediante Unidades Fijas (UF), equivalentes a medio litro de nafta especial (fijado hoy en alrededor de 172 pesos, por lo que el valor será de unos 86 pesos aproximadamente).
Los excesos de velocidad de hasta 10 km/h tendrán un costo de 150 UF; por sobrepasar el límite entre 10 y 20 kilómetros por hora la multa será de 220 UF; y en caso de que el infractor superé los 120 km/h, la multa tendrá un costo de 300 UF. Cabe remarcar que el pago voluntario, que tiene vigencia por 30 días y en el que se puede abonar la mitad de la multa, sólo estará habilitado para quienes infrinjan la máxima en hasta 20 km/h.
Un dato a tener en cuenta es que se pondrá a disposición un pago voluntario válido por 30 días, equivalente a la mitad del valor de la infracción. Además, se llevarán a cabo controles en materia de seguridad –llevar cinturón puesto-, alcoholemia, luces encendidas, Revisión Técnica Obligatoria (RTO), estado de los vehículos, papeles al día, entre otros.
La necesidad de las cámaras que controlan la velocidad en esta autopista urbana surge a razón de que, según evaluó el Concejo de la ciudad, el 60% de las muertes por siniestros viales se concentran allí. Esto viene siendo advertido desde hace años por la ONG Compromiso Vial.
La directora de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), Antonela Cerutti, detalló al diario La Capital que “estaremos haciendo controles de rutina con la puesta a punto del nuevo formato de acta; Antes de poner en funcionamiento las actas de los radares móviles, queremos tener una puesta a punto en los operativos de rutina. Pero se empiezan a emitir el lunes las actas y ya tenemos los códigos resueltos con el Banco de Santa Fe”.
Esperando a Nación
La Avenida de Circunvalación no estuvo siempre desprovista de controles. En marzo del 2019 funcionaban radares móviles que labraban multas por exceso de velocidad. El problema fue que la empresa encargada de controlar estos dispositivos finalizó su contrato en el 2020. Esto implica que desde hace casi cuatro años que no hay controles en la arteria.
Después de numerosos reclamos por parte de concejales y miembros de la ONG, finalmente en octubre del año pasado se comenzó con una prueba piloto de radares que, en teoría, se iban a instalar de forma definitiva en diciembre, de modo de llegar con un sistema aceitado. Sin embargo, diciembre llegó, pero las cámaras no.
Según informaron desde la Casa Gris, la demora se debía a diversos trámites burocráticos que traban el normal proceso de instalación. Argumentaron inconvenientes con la conexión de antenas, configuración de cinemómetros, entre otros.
Si bien ahora afirman haber solucionado esos detalles técnicos, el principal inconveniente ahora para poder avanzar es que falta el ok de Vialidad Nacional. Resulta que se necesita una habilitación federal para radarizar esta autopista que, aunque rodee a Rosario, es nacional.