El debate por la repitencia volvió a estar en la escena pública, tras conocerse los cambios que la Provincia de Buenos Aires plantea para el nivel secundario. Medidas similares ya funcionan en otros países del mundo y también son evaluadas por distintas jurisdicciones de la Argentina.
Santa Fe viene aplicando modificaciones en los últimos años en materia de evaluación, asistencia y acompañamiento de las trayectorias escolares. La más importante se dio con la Circular N° 04/22 para la promoción del año 2022, con evaluaciones por "trayectos" y sin tribunal examinador para las mesas de diciembre y febrero. Aunque el mayor cambio se cristalizará con el modelo de Avance Continuo anunciado a mediados del año pasado.
El subsecretario provincial de Nivel Medio, Gregorio Vietto, sostiene que "casi la totalidad de la teoría pedagógica acuerda con que la repitencia no provoca ningún efecto positivo en los chicos".Foto: Pablo Aguirre
Gregorio Vietto, subsecretario de Educación Secundaria del ministerio de Educación de Santa Fe, dialogó con El Litoral sobre los cambios que se avecinan en el nivel medio en el país y en nuestra provincia en particular.
-Esta semana se reflotó en la opinión pública el debate por la repitencia. ¿En Santa Fe, pueden repetir el año los jóvenes que están asistiendo actualmente al período de "intensificación pedagógica"?
-Sí, por supuesto. En los cinco años de la escuela orientada o los seis de la escuela técnica pueden repetir si no logran los aprendizajes que la escuela priorizó. Para cada caso eso está aclarado en la Circular 4 que fue emitida a finales del año pasado.
Si los chicos no dan cuenta del aprendizaje, lamentablemente, van a repetir. Y digo lamentablemente porque casi la totalidad de la teoría pedagógica acuerda con que la repitencia no provoca ningún efecto positivo en los chicos.
-¿De ahí la concepción de los cambios que se implementan en las secundarias santafesinas?
-Tradicionalmente, el nivel secundario estuvo caracterizado por la fragmentación del conocimiento. Nosotros estamos tratando de lograr en la escuelas secundarias provinciales alentar al trabajo colegiado, apostando al trabajo docente en equipo. Pero esto no es algo nuevo, cuando armamos los cuadernos pedagógicos de la provincia para la pandemia fue en base a la resolución de problemas de la vida cotidiana y no que sean fragmentados por materias.
De todos modos, creo que el debate no es sobre repitencia sí o repitencia no, sino que es discutir de qué forma los chicos pueden avanzar a medida que van aprendiendo. Pues no se trata de flexibilizar el paso de los chicos por el nivel, sino de que aprendan más y mejor.
-¿Hay otras provincias que están avanzando en este sentido?
-Sí, la propia ciudad de Buenos Aires, Río Negro, Chaco ya avanzó, Santiago del Estero, Catamarca. Todos los que estamos en secundaria sabemos que se necesita un cambio en el formato, en la evaluación, en lo curricular. Lo que tenemos que lograr, los que estamos al interior de la escuela es tratar de crear cierto consenso para ofrecerle algo mejor a nuestros chicos.
-Dentro de las críticas también está el reclamo por la "flexibilización" en la evaluación de los contenidos, que deriva en que "los chicos pasen de año sin saber"...
-No coincido con esos planteos. La idea no es flexibilizar el paso de los chicos por el nivel. La idea es que aprendan más y tengamos mejores resultados que los que tenemos. Recordemos que la estadística de 2019, antes de la pandemia, tuvimos 33 mil repitentes y también 16 mil chicos que habían abandonado la escuela. Entonces, necesitamos un cambio en la secundaria. Yo entiendo la discusión cuando es bien intencionada -porque todos ponemos lo mejor de lo que tenemos para enriquecer las escuelas secundarias- pero que necesitamos un cambio creo que es indiscutible y que hay un consenso sobre eso.
-También se ha criticado la cantidad de materias que puede "llevarse" el estudiante al próximo año ¿Cuántas son en la actualidad?
-En la Circular planteamos como sugerencia un posible agrupamiento de las materias por trayectos, y después cada escuela lo armaba según lo que hayan trabajado. Los estudiantes tienen que tener por lo menos tres trayectos aprobados de los cinco que propusimos a cada institución. O sea que pueden pasar con hasta dos trayectos adeudados. Ahora, cada trayecto puede tener un espacio curricular (materias) o tres como máximo.
Pero hago un punto en esta parte porque he leído algunas opiniones que dicen que los alumnos pueden pasar de año debiendo veinte materias. Pero esto no es así. En la currícula escolar de la secundaria no hay veinte materias por año. Entonces, si el alumno no puede llevarse más de dos trayectos que está conformado por hasta tres materias, puede ser que pase debiendo cuatro, cinco. Pero nunca puede pasar lo de las veinte materias pendientes, porque el bloque anual de la caja curricular tiene once espacios curriculares. Si tenemos cinco trayectos, el promedio es de dos o tres materias por trayecto. Y si se un estudiante adeuda esa cantidad, estaríamos hablando de una "trayectoria nula", que aclaramos que en el ciclo básico no pueden promover.
-Tomabas como punto de partida la pandemia. Se habló del trienio lectivo para concebir este período. Ahora empieza un año nuevo, por suerte con la pandemia un poco más atrás. ¿Con qué se van a encontrar las secundarias santafesinas en el próximo ciclo lectivo?
-Vamos a seguir trabajando en la misma línea. El cierre del ciclo lectivo del 2022 fue informado a las escuelas en noviembre, y en eso no va a haber nada nuevo. A lo largo de estos tres años, y este que comienza no va a ser la excepción, apostamos por el trabajo colegiado entre docentes, una mirada más interdisciplinaria, tratar de los índices de repitencia y mejorar los aprendizajes en nuestros chicos. Entre las novedades, estamos trabajando con un grupo de escuelas que de forma voluntaria van a implementar este año el proyecto de Avance Continuo, sobre lo que vamos a dar más detalles en los próximos días.
-Recuerdo que la ministra Cantero mencionó en pasadas entrevistas la necesidad de fomentar la "cultura de la obligatoriedad" en el secundario, porque no es lo que estaba presente en el nivel medio al menos hasta ahora ¿A qué se apunta?
-Sí, esto es así. Los docentes sabemos que la escuela secundaria es obligatoria del año 2006. Pero en Historia, quince años es un suspiro. En el caso de la escuela primaria, donde prácticamente el abandono de repitencia no existen, tiene obligatoriedad desde hace varias décadas. En secundaria va a costar un poquito, nosotros lo entendemos, pero tenemos que ir hacia ese lado porque es una responsabilidad que tenemos ante el mandato de la ley.
-¿Dónde radica la principal dificultad para implementar la obligatoriedad de la secundaria en Santa Fe? ¿Qué hace falta reforzar?
-Desde el punto de vista de la obligatoriedad, considero que el primer desafío es que la sociedad adulta en general tiene que hacerse cargo, no solo la comunidad educativa. Los chicos tienen que estar en la escuela y para eso tenemos que agotar todos los medios, desde el Estado, desde las familias, la sociedad civil.
Y el segundo gran desafío es generar una escuela donde se les ofrezca a los estudiantes una mirada más integral del conocimiento, porque cuando los chicos cuando egresan no se encuentran ni con la historia ni con la matemática, se encuentran con la vida. Entonces, tenemos que ofrecerles un acercamiento más real a la complejidad. No quiero caer en la banalización de la complejidad, pero tenemos que ofrecernos a nuestros chicos un conocimiento más integral.
-En esta forma de organización de la vida de la escuela más parecida a la vida real, ¿se reconfigura la tarea docente? ¿La maestra de biología va a seguir siéndolo o puede, por ejemplo, pasar a ser de ciencias exactas?
-Este es otro de los grandes desafíos que tiene nuestra escuela hoy. Para que el trabajo en equipo sea consistente se necesita primero un enorme manejo de la propia disciplina. Por ejemplo, si yo que soy profesor de historia quiero proponer a mis estudiantes un trabajo sobre el crisis del 29 en Estados Unidos, necesito un gran dominio de mi disciplina para poder articular con el profesor de matemática, el de estadística o el de economía. Si yo no tengo ese dominio de mi propia ciencia no puedo trabajar con otros. Y no estamos hablando de abandonar lo disciplinar, sino de ponerlo al servicio de un trabajo en equipo docente para pasar a otro nivel del conocimiento de la integralidad de la que hablábamos antes.
-Esto lleva a estar un poco más abierto a lo que pasa afuera de la propia clase...
-Exactamente, encontrar tiempo, encontrar recursos para eso no es fácil. Hay que construirlo, lleva mucho tiempo, mucho consenso. Sabemos que hay que acompañar mucho a las escuelas y que no lo vamos a lograr de un día para otro. Pero siempre trabajamos con ese norte, de que la escuela secundaria en Santa Fe articule con los estudios superiores, preparar a los chicos para el mundo del trabajo y construir una ciudadanía responsable. Esos son los tres principios que marca la ley nacional de Educación y es a donde tenemos que ir.