En una actividad que se llevó adelante el pasado sábado 11 de marzo en el Auditorio Fundación Astengo y con una participación colectiva de más de 1200 asistentes quedó inaugurada la Diplomatura en Acompañamiento Terapéutico dependiente de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

Las puertas de las salas se abrieron a las nueve y media de la mañana cuando, a pesar del agobiante calor, la cola de asistentes que esperaba por su ingreso superaba los cien metros. El evento fue conducido por Mauro Ontanilla y Paula Sagué, profesionales egresados de la Universidad Nacional de Rosario y contó con la participación del rector de la UNR, Franco Bartolacci y la decana de la Facultad de Psicología, Soledad Cottone.

La clase inaugural se realizó el 11 de marzo pasado en el Auditorio Fundación Astengo.
Gentileza.

En diálogo con Mirador Provincial, Mauro Ontanilla afirmó que “La diplomatura de Acompañamiento Terapéutico y Salud Mental de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario es un punto de partida y un punto de llegada a la vez” en clara referencia al esfuerzo de la comunidad educativa para otorgarle carácter institucional, “punto de llegada en tanto y en cuanto la práctica del acompañamiento terapéutico es una práctica en la cual venimos pensando y trabajando desde hace tiempo desde la agrupación Cátedra Libre Oscar Masotta de la facultad de psicología, siendo la agrupación unos de los principales acores para que la diplomatura sea posible, pero que recupera otras experiencias, el trabajo de maestros y maestras que forma parte de una historia que nos antecede y excede y en el cual nos afiliamos y es un punto de partida a su vez porque tiene que ver con como entendemos a la universidad, una deuda con el pueblo”.

Al consultarle sobre la población estudiantil a la cual esta dirigida la diplomatura y la cantidad de inscriptos en este primer año de existencia afirmó: “que haya 1.500 inscriptos de distintas disciplinas como enfermeros, terapistas ocupacionales, estudiantes de psicología, docentes, acompañantes terapéuticos, nos permite afirmar que hemos logrado el primer contacto con la Universidad Nacional de Rosario, garantizando el derecho al acceso de la educación superior”.

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Objetivos de la diplomatura
Otros de los puntos consultados en la entrevista mantenida con el psicólogo y acompañante terapéutico Mauro Ontanilla giró en torno a los objetivos académicos de la diplomatura al cual afirmó: “El objetivo no es el armado de perfiles ligado a la técnica o la formación de un tecnócrata, sino más bien el armado y la construcción colectiva de trabajadores del campo de la salud mental”.

Sobre el marco legal en el que se encuadra la diplomatura señaló que está profundamente articulado a la nueva Ley Nacional de Salud Mental (Ley n.º 26657, sancionada el 25 de noviembre de 2010 y promulgada el 2 de diciembre del mismo año) “que define a la salud mental como un componente determinado por factores históricos, socioeconómicos, psicológicos, culturales, biológicos y que tiene una perspectiva anclada en el cumplimiento de los derechos humanos. Es Ley nacional de Salud Mental y Adicciones”.

Apelando a un pensamiento lógico aclaró, “está articulado porque es el marco legal que regula nuestras prácticas. Es el modo en que concebimos al otro. Ordena las intervenciones de un modo interdisciplinario y a su vez le quita el patrimonio al Ministerio de Salud como único agente responsable de garantizar el derecho a la salud”, a su vez resaltó el carácter “interministerial” de la ley, “es menester la participación de otros ministerios como el Ministerio de la Nación, El Ministerio de Trabajo, de cultura, etc. Tiene que ver con la plena implementación porque el acompañamiento terapéutico es clave en las nuevas estrategias terapéuticas, ya sea en el armado de los equipos, de los abordajes, etc”.

Otro punto importante de la conversación mantenida fue la firme convicción en reafirmar la importancia de defender la mencionada ley y la alegría colectiva que genera la amplitud de espacios de formación en la educación pública y gratuita: “Defender la ley de salud mental hoy más que nunca, cuando ha recibido y recibe permanentemente embestidas para implantar un modelo en donde se ponen en juegos otros intereses. La diplomatura ha llevado un tiempo lento de cocción, no ha sido sencillo y nos encuentra además alegres por estar enmarcada en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario”.

Sobre el plan de estudios
Con respecto al plan de estudio Mauro Ontanilla describió: “constará de dos años de cursados con unidades que abordaran la historización de los procesos de desmanicomialización en distintas partes del mundo como son los Hermanos de Brasil, las experiencias de Italia, España, Inglaterra, pasando necesariamente por las experiencias de nuestro país donde tenemos una historia muy rica. También se abordaran las experiencias locales”.

El equipo docente estará conformado por un personal bastante heterogéneo donde algunos son profesionales docentes de la Universidad Nacional de Rosario pero también habrá abogados, psicólogos, psicólogas, acompañantes terapéuticos que llevan adelante la práctica desde hace años. La finalidad del plan de estudios es garantizar una formación amplia e interdisciplinaria que permita defender el carácter legal en que se apoya (la mencionada Ley de Salud Mental).

En el recorrido académico, se abordará la historia del sistema de salud de nuestro país con cuestiones clínicas que se pensaran desde la teoría psicoanalítica principalmente pero “sin dejar de lado el análisis institucional y cuestiones de género”, aclaró.

Sobre la Ley n.º 26.657 de Salud Mental y Adicciones

La nueva Ley de Salud Mental (n.º 26.657) que le otorga marco legal a la diplomatura, sostiene entre otras cosas en el Art 1 que la ley tiene por objeto “asegurar el derecho a la protección de la salud mental de todas las personas, y el pleno goce de los derechos humanos de aquellas con padecimiento mental que se encuentran en el territorio nacional, reconocidos en los instrumentos internacionales de derechos humanos, con jerarquía constitucional, sin perjuicio de las regulaciones más beneficiosas que para la protección de estos derechos puedan establecer las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

Con respecto a que se conoce como salud mental, la ley sostiene en su art. 3, “se reconoce a la salud mental, como un proceso determinado por componentes históricos, socioeconómicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación y mejoramiento implica una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de los derechos humanos y sociales de toda persona. Se debe partir de la presunción de capacidad de todas las personas” y en el Art 4 introduce en el marco legal a las adiciones: “Las adicciones deben ser abordadas como parte integrante de las políticas de salud mental. Las personas con uso problemático de drogas, legales e ilegales, tienen todos los derechos y garantías que se establecen en la presente ley en su relación con los servicios de salud”.