Por Miguel Meynet

En terrenos que eran propiedad de José María Crespo , y que Cristian Claus ,un Alemán , Ingeniero Civil , mediante un contrato hizo de Administrador para colonizar Progreso .

Desde ese entonces, cada 15 de agosto Progreso celebra ese aniversario, como un homenaje a aquellos primeros Colonizadores que llegaron a estas tierras, en busca de trabajo y vivir en paz.
Hoy seguimos a través del tiempo la tradición de estos festejos, aunque algunas cosas cambiaron, y como un cuento podemos decir , que hubo una época donde :

Las amas de casa una semana antes de la fiesta, lavaban sábanas , cortinas, carpetas, cepillaban alfombras, lavaban ventas, puertas,roperos y organizaban las compras. Y por ahí hacían un alto y pensaba “me habrán reservado el matambre ..? “Eh ..viejo..! cuando traen el lechón ¿ que hay que condimentarlo para llevarlo a la panadería para que lo cocinen, Y acordate de comprar las bebidas.

Y dos días antes las señoras se preocupaban por las tortas alemanas no se levantaban ( había que esperar el efecto de la levadura ) y tenían que ir a la peluquería. Y los hombres cortaban el pasto, pintaban el frente de la casa, y arreglaban las sillas rotas, que hacía meses estaban en un rincón.

Y llegó el 14, las corridas, los últimos detalles, las compras, y mientras tanto, tortas alemanas en el horno, las gallinas en la olla, para la mayonesa de aves, el vino moscato para el clericó, la salsa para los ravioles.

Había que sacar los sacos, los tapados al sol para que se le valla el olor de la naftalina, porque el 15 había que lucir las mejores prendas.

Y llegó el 15 de agosto, a las 6 de la mañana despertaba el pueblo con una salva de bombas de estruendos, a las 9horas. Los acordes dela Banda de Música, nos indicaban que había que ir al acto en la plaza.

La misa, la procesión, y frente a la plaza los juegos de la época, tiro al pato con gomera, tiro al blanco con rifles de aire comprimido, la tramposa ruleta, donde el vendedor decía “jueguen señores, jueguen, todos los tiros tienen premios, y en otro sector ofrecían 10 números por un peso Ud. Elige el premio. Los tumba tarros, hacer un gol con una pelota de fútbol en una cubierta de auto, los tumba muñecos, y tantos otros.

Por la tarde se venían los juegos para niños, subir a un palo enjabonado, porque arriba había dinero y eran pocos los que llegaban, cinchadas,carreras de bicicletas, carreras de embolsados, reparto de golosinas.

Y para los mayores también había juegos, careras dentro de la plaza con una bolsa de maíz al hombro, correr y agarrar a un lechón enjabonado, carreras de sortijas con caballos, un año se hizo una carrera de gatos, la búsqueda del tesoro, carreras de obstacúlos para autos, carreras de motos alrededor de la plaza.

Luego el recital de la Banda, la retreta; y a la noche los tradicionales Bailes de la fiesta, generalmente se hacían en el Hotel, donde cubrían el techo con bolsa de arpilleras cosidas entre sí. En esa época no había salón techado y caían unas heladas, pero la gente se divertía igual.
Hoy, muchas cosas cambiaron, pero Progreso sigue manteniendo la tradición, la misma que nos inculcaron nuestros abuelos y ojalá sigamos teniendo estas fiestas por siempre 15 de agosto.