La devaluación que convalidó el gobierno nacional en torno a un 22%, después de las elecciones PASO, no sólo convulsionó los precios de los productos básicos, sino también que desestabilizó el mercado inmobiliario rosarino. Después de los comicios, el rubro se paralizó ante la incertidumbre de la inestabilidad cambiaria y del shock que generó la victoria del candidato libertario, Javier Milei.

En base a la evaluación que realizan desde el Colegio de Corredores Inmobiliarios local (Cocir), “el mercado de compra-venta estuvo parado durante toda la semana pasada, pero ahora con un dólar estable nuevamente la situación se empieza a calmar”, opinó a Mirador Provincial su presidente, Andrés Gariboldi.

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Sin embargo, se mostró optimista dado que adelantó que ya comenzaron a recibir consultas “de nuevo” y “estamos expectantes ante la incertidumbre política y económica, pero no escapa a una realidad con la que estamos acostumbrados a convivir”.

A modo de reflexión, Gariboldi estima que “el mercado inmobiliario 2023 va a terminar estable” y cree que “es un buen momento de ingreso a propiedades”, por lo tanto, augura que “seguramente el 2024 los inmuebles van a subir de precio”.

Sucede que, medido en dólares, “estamos barato con respecto a la región”. “Si haces un análisis comparativo con Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú, la Argentina en dólares está más barata. Por eso, con un nuevo gobierno, un plan económico y baja de inflación, las propiedades van a aumentar”.

Según Cocir las propiedades del país, en moneda extranjera, cayeron en los últimos cuatro años alrededor de un 40%, quedando por detrás del costo de inmuebles -en divisa norteamericana- de países del Mercosur.

José Ellena, referente de mercado inmobiliario, observó que todo sigue “muy quieto”. Es que entiende que “hay mucha incertidumbre y nuestro sector lo siente mucho, sobre todo con quien compra y no el que vende principalmente”, puntualizó a Mirador Provincial.

En este sentido, “tenemos que sumar que venimos de un mercado recesivo de hace cinco años a esta parte y a esto pre-eleccionario siempre hay un freno lógico ante las expectativas por el rumbo económico y político”, añadió.

No sólo eso, “hay que sumar el resultado de las PASO –fuera de lo esperado- y la devaluación que impactó de lleno en el sector. Por eso, ahora está todo muy quieto. Encima que el dólar comenzó a desinflarse está generando que las personas se replanteen sus decisiones”, agregó.

Para Ellena lo que sucede es que uno de los métodos de evaluaciones que tienen en el sector es el denominado “referido”, es decir lo que se vendió inmediatamente en el mismo contexto, pero “al faltar operaciones en esta coyuntura nos falta esa información”.

El otro, que es de “reposición”, se refiere al valor del metro cuadrado, “con una inflación y cambio de precios constantes, tambien nos cuenta tomarlo”. En resumen: “Es un momento de mucha incertidumbre y no hay que olvidarse que venimos de un mercado cuatros años en baja”.

Según la ronda de consultas que realizó este medio, hay nichos del mercado que se congelaron más que otros. En Rosario, por ejemplo, lo que representa el sector ABC (departamentos en costanera central o edificios en condominios con amenities o barrios cerrados –casa o lote-), siguen teniendo un mercado demandado, pero no sucede así lo que depende de la clase media que tiene cercenada su capacidad de ahorro, sin líneas de créditos, lo que genera que sea cada vez más inaccesible para este sector social adquirir un inmueble.

Nueva ley de alquileres
La Cámara de Diputados oficializó la convocatoria para debatir la reforma de la ley de alquileres este miércoles 23 de agosto. La sesión es impulsada por la oposición, que intenta imponer un dictamen que modifique los plazos y la actualización de los contratos que sostiene la ley actual.

Agrupaciones de inquilinos de Rosario convocaron a marchar al Congreso de la Nación, en Buenos Aires, donde la oposición buscará el quórum necesario para impulsar la modificación o derogación de la ley de alquileres.

Autoridades de la Cámara de Diputados oficializaron la citación a una sesión especial para el miércoles, a las 12, con el fin de tratar todos los proyectos de reforma de la polémica norma nacional.

Federación de Inquilinos Nacional recordó que se quieren modificar los artículos 3, “para reducir el plazo mínimo de tres a dos años”, y el 14, para “pasar la actualización del precio anual a una actualización trimestral y sin ningún índice que fije algún límite”.

Ante esto, las organizaciones inquilinas también presentarán a la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, y presidentes de bloques un pedido de abstención en la votación de aquellos diputados que tengan conflictos de intereses por ser rentistas -tener propiedades en alquiler-.