Un bazar chino de Rosario apuntado otra vez por tener empleados precarizados
Se trata del mismo negocio donde hace un mes se detectaron treinta y dos trabajadores que estaban en negro y que desempeñaban sus tareas “en condiciones de esclavitud”.
Se trata del mismo negocio donde hace un mes se detectaron treinta y dos trabajadores que estaban en negro y que desempeñaban sus tareas “en condiciones de esclavitud”.
Nuevamente se encontró este martes en el bazar chino DD-2, ubicado en la peatonal Córdoba 1240 en Rosario, trabajadores en total precariedad, pese a que hace un mes en otra inspección se encontró a personas prestando servicio en la misma situación.
“Lo que hicimos fue un relevamiento en el turno tarde y constatamos que hay 19 trabajadores sin registrarse. Así es que se determinó que el 18 de septiembre se tienen que presentar en la cartera laboral provincial con el alta de los empleados”, contó a Mirador Provincial Juan Gómez, secretario gremial de la Asociación Empleados de Comercio de Rosario (AEC).
“Otro hecho que detectamos es que mientras estábamos en el operativo, estaban inscribiendo a los empleados. Esto queda registrado en las actas y queda demostrado cómo se maneja esta gente”, agregó.
El procedimiento fue llevado a cabo por inspectores del Ministerio de Trabajo de Santa Fe, con la presencia y acompañamiento de directivos de la AEC local.
“También nos demuestra lo acertado que estamos en pedir intervención de la Afip, de haber enviado una carta documento a la embajada de la República Popular China en Buenos Aires denunciando a esta empresa que no respeta las leyes laborales argentinas”, apuntó Gómez.
“Vamos a seguir con este planteo hasta que todos los empleados estén en las condiciones que corresponde según la legislación laboral nacional”, concluyó.
El antecedente
El antecedente de este operativo data del 4 de agosto, cuando en el mismo comercio habían sido detectados treinta y dos trabajadores que estaban en negro y que desempeñaban sus tareas “en condiciones de esclavitud”.
En esa oportunidad, 13 de ellos fueron encontrados escondidos por los propietarios del comercio, en condiciones de hacinamiento en la planta superior del local.