Los que peinan canas o directamente no peinan nada recuerdan esa noche "casi psicodélica" contra Nueva Chicago, el día de la "re-re-inauguración". Ese partido quedó bautizado, por siempre, como "la noche de Migliónico", por el golpe que recibió "Gaviota" en al área de parte del golero paraguayo y su increíble salida en camilla. Pocas veces una cancha pasó, en segundos, de griterío multitudinario a silencio de misa (gracias Pato), del gol al nocaut. "Había gente en los pasillos, nunca visto", se repite de esa noche. El tipeo, sin IA, lleva al 25 de agosto de 2001.

Más acá en el tiempo, el segundo recuerdo surge solo: "la tarde del ascenso contra Boca Unidos de Corrientes". El almanaque, con ese 3-0 lluvioso, se clava en el 7 de diciembre de 2014. El último antecedente es el más "fresco": 19 de septiembre de 2019 en las semifinales de la Copa Sudamericana contra el Atlético Mineiro de Brasil, la noche del 2-1 para ir a buscar el sueño al Mineirao.

La diferencia de estos tres antecedentes de "cancha explotada" lo marca la nueva platea alta sur (FONAVI), que tiene unas 1.800 butacas, en modo espejo a la norte. Es decir, contra Nueva Chicago 2001 o contra Boca Unidos de Corrientes 2014, esa platea alta que da al sur no estaba construida. La noche del Mineiro, por las semifinales de la Copa Sudamericana, Colón había logrado unos días antes la habilitación de la Municipalidad y de la Conmebol para recibir a los de Brasil.

El 18 de septiembre de 2019, El Litoral publicaba: "En una decisión que será acompañada por los responsables de la seguridad deportiva en estadios de la provincia de Santa Fe, el Club Atlético Colón envió hoy una nota formal a la Conmebol —dirigida al propio presidente Alejandro Domínguez y al responsable de la Comisión de Estadios— donde se hará responsable del cambio "a último momento" de la distribución de espacios, el reparto de sectores y el operativo de contingencia para el partido de mañana a las 21.30 contra el Atlético Mineiro de Brasil por la primera semifinal de la Copa Sudamericana 2019. De esa manera, los torcedores irán al "codito" y Colón tendrá mucho más lugar con toda la cabecera sur".

Para ese cruce con el Mineiro, se reservó el famoso "codito" (vinieron unos 500 torcedores de esos 2.500 lugares), pero además se dejaron muchos pulmones: en la cabecera, en la sur alta y hasta en los palcos lindantes. "Ahora, será todo de Colón, más allá de los palcos donde estarán los 44 dirigentes de Unión", explican.

El número de 40.120 no es caprichoso: lo dieron a conocer en las últimas horas luego de la reunión técnica de seguridad de hace algunas horas. Es decir que ese "40.120" es lo que habilita la Municipalidad de Santa Fe y que avala el operativo de seguridad de la Provincia de Santa Fe. Hace tiempo, desde que se incorporaron plateas y palcos, que el Cementerio de Elefantes tiene mucho más lugar para gente "sentada" que para hinchas "parados", que exclusivamente ocupan la parte baja de las dos cabeceras, algo que hoy está mucho más marcado que antes por la interna de la barra-brava: "Los de Siempre" en la norte y "La Negrada" en la sur.

En tiempos de pobreza (no hace falta explicar números que dan miedo en serio), más allá que creció de a miles el número de socios sabaleros esta semana, después del 3-1 a Argentinos y antes de Unión, lo que sorprendió es que "volaron" las plateas para "no socios" en todos los sectores: se agotó la este, la norte alta y la sur alta.

"Al último corte que hizo Boletería VIP quedan plateas del oeste y palcos", aseguran a El Litoral desde la sede sabalera. En cuanto al número, a dos días para llegar al domingo, hablan de "unas 300 butacas finales". Como Colón, respetando la fidelidad del que paga la cuota mes a mes, decidió no vender "generales no socios", el otro remanente que queda tiene una sola recata: "hay que hacerse socio".

¿Qué espacio tiene Colón, en su estadio, para sumar socios de cara al clásico ciudadano contra Unión este domingo a las 16.30 por la fecha 7 de los clásicos?. "Hubo gente que, siendo socio, pagó el pase a plateas, por lo que se generaron unos lugares...menos de 1.000. Ese número, entre 800 y 1.000, es el que queda para poder asociar gente y que se ubiquen parados en la cabecera sur, la del Fonavi", avisan desde Colón.

¿Por qué se habla de asistencia récord de público en la cancha de Colón?. "Porque ese día, contra el Mineiro por la semifinal de la Copa Sudamericana, hubo que dejar pulmones por seguridad para esos hinchas visitantes que llegaron de Brasil a Santa Fe y se ubicaron en el codito sud-oeste del estadio. Ahora, si se vende todo como viene la mano, la capacidad contra Unión será todo para Colón y el número que nos habilitaron es final-final con 40.120 lugares".

Como en los grandes eventos deportivos, el número incluye (con los famosos QR), a la prensa acreditada por el club local, el muy ajustado protocolo (ejemplo: los futbolistas profesionales disponen de tickets personales para invitar familiares, allegados, conocidos) y las marcas que auspician. En este último punto, el de la "publi", hay que dividir los sponsors de la Copa de la Liga con empresas nacionales y las empresas locales que acompañan a Colón durante todo el año. En ambos casos, hay entradas "liberadas" que se fueron descontando de ese "40.120" final del Cementerio de Elefantes para este domingo.

El estadio Brigadier General Estanislao López, conocido como Cementerio de los Elefantes, estará en modo Sold Out (agotado) este domingo a las 16.30 cuando Facundo Tello pite el inicio del clásico Colón-Unión número 99 en la ciudad de Garay. No hace falta decirlo, aunque nunca viene mal escribirlo: se viene en Santa Fe el clásico más lindo del mundo. Y los alrededores del mundo.