Los trabajadores agrupados en los sindicatos ATE y Amsafe se concentraron en el centro de Rosario en reclamo de la reapertura de paritarias con el gobierno provincial. Después del cese de actividades a partir de las 10, realizaron un acto enfrente a la sede de Gobernación para mostrar sus reclamos.
“El aumento otorgado en agosto quedó obsoleto”, dijo en contacto con la prensa Lorena Almirón, secretaria general de ATE Rosario. “Un 25 por ciento sobre el salario de febrero. Días antes de que tuviéramos una devaluación del 22 por ciento”, afirmó Almirón. La sindicalista también expresó que si no hay una respuesta positiva para su gremio, van a seguir con las asambleas, con los plenarios. “El gobernador Omar Perotti tiene que seguir gestionando. No puede abandonar antes del 10 de diciembre. Al gobierno entrante le vamos a decir que vamos a seguir en las calles reclamando”.
Por su parte, Juan Pablo Casiello, secretario local del gremio docente, puntualizó: “Todos estos meses venimos perdiendo salario. Tenemos a la gran mayoría de los compañeros y las compañeras con un cargo y con un salario por debajo de la línea de la pobreza. Eso, en Santa Fe, una provincia con recursos”.
Consultada por el salario mínimo para un empleado que ingrese en el Estado provincial en la actualidad, Almirón señaló: “Un salario promedio, por ejemplo, de un asistente escolar es de 180.000 pesos”. La gremialista agregó: “Los últimos meses del año van a ser realmente muy complejos. Con una inflación que no para de subir”.
En todo el departamento Rosario, unos 8.000 docentes se adhirieron al paro ejecutado por Amsafe. En tanto, desde el lado de ATE, son unos 4.000 trabajadores los que se plegaron a la huelga.