En diálogo con Mirador Provincial, Fernanda González Cortiñas, directora del CCPE, considera -en una suerte de balance del año que termina- que el mismo ha sido sumamente productivo y explica: “Más allá de las ciento y pico de actividades que pudimos llevar adelante hasta hoy (para este mes de diciembre tenemos pautadas varias más) y las más de 30.000 personas que lo visitaron o disfrutaron de su programación en otros espacios, para nosotros fue un ciclo que contó con muchos, muchos aliados, algo que considero muy relevante para el sector cultural en los tiempos que corren. Comenzando con la programación propia, siempre orientada por la Agenda 2030 de la Cultura y las líneas estratégicas que plantea la Cooperación Española (uno de nuestros dos socios principales junto a la Municipalidad de Rosario), y partir de un problema infraestructural de público conocimiento, empezamos el año con una ‘repensada´ de la programación teatral. Así armamos Una, un ciclo de unipersonales protagonizados por mujeres, adaptado al espacio del Túnel 4. Una tiene la intención de visibilizar no sólo el trabajo de las dramaturgas, directoras y actrices, sino que por su contenido también sensibiliza sobre problemáticas de género como la violencia doméstica, la trata de personas o la invisibilización de las mujeres en la historia. Con una impronta lo más federal que se pudo, el ciclo (que sentimos tuvo una gran repercusión de público pero sobre todo al interior del sector cultural) cerró con Mátate amor, de Ariana Harwicz, con dirección de Marilú Marini y la actuación de Érica Rivas”.  

Continuando con el recuento de actividades del año, la directora del CCPE señala: “En abril, el mes del libro, volvimos a hacer ExCéntricas, unas jornadas inspiradas en Angélica Gorodischer, una porteña que eligió Rosario para vivir y producir. Con curaduría de la santafesina Beatriz Actis y la presencia de la cordobesa Eugenia Almeida, la idea aquí fue trabajar sobre el concepto de periferia en la literatura, y participaron escritoras, poetas y editoras muy potentes que nacieron o viven fuera de las capitales, de modo de poner en crisis la idea de que para ‘triunfar´ es necesario ir o estar en las capitales. También repetimos Conexiones, un espacio de experiencias sensoriales que empezamos el año pasado alrededor de un curso ACERCA en el que se discutió la cuestión del acceso a derechos en cultura, y que reeditamos éste, con el deseo de que las personas con discapacidad se sientan convocadas por la programación cultural”. Y agrega: “En este sentido, hace días hicimos un encuentro titulado Resistencia Femi-Disca, coordinado por Daiana Travesani, que reunió a mujeres con y sin discapacidad para concientizar sobre la vulnerabilidad y la enorme variedad de obstáculos que enfrenta esta comunidad.

Otro ciclo que volvimos a hacer fue Puentes Sonoros, que con la coordinación de Laura Brunetti propone un cruce de géneros musicales, con el público muy cerca de los artistas, sobre el escenario, en una apuesta casi íntima que tuvo muy buena respuesta de público”. Además, por cuarta vez consecutiva se llevó a cabo el ciclo Derivas Teatrales, que propone un recorrido por la trayectoria de los directores, los dramaturgos y las compañías más emblemáticas de la ciudad, en esa ocasión, en relación con la agrupación El Rayo Misterioso.

Junto a otros organismos e instituciones
Entre 2022 y 2023 se articularon varias actividades con otras instituciones. González Cortiñas señala que, a partir de febrero, junto al Museo de la Memoria se realizaron varias activaciones de la muestra inaugurada en el mes de los Derechos Humanos, en diciembre de 2022, Contradesaparecido, del fotógrafo argentino-español Gustavo Germano, expo que visitaron unas 6.000 personas. Añade: “Este año también tenemos un programa potente para el 40D, que aún no ha comenzado pero que abre con la muestra de la fotorreportera española Eva Mañez y que aborda un episodio histórico en el marco del franquismo, y continúa con una serie de actividades de teatro y formación. Esta muestra quedará inaugurada el próximo 7 de diciembre, en vísperas del Día Internacional de los Derechos Humanos, en la fotogalería, un espacio nuevo en el CCPE para el que tenemos una interesante propuesta también para 2024”.

En materia de formación, Fernanda menciona la realización de tres encuentros ACERCA para la capacitación del sector cultural: “Uno fue sobre La dimensión de la cultura en la Agenda 2030, otro sobre Archivos y políticas de preservación que tuvo muy buena recepción en personal de museos y bibliotecas, y un tercero sobre Estrategias para el diseño de espacios accesibles”. Además, se iniciaron vínculos con la Subsecretaría de Cambio Climático, “que esperamos se fortalezcan y expandan a otras reparticiones de la Secretaría de Medio Ambiente, con la que llevamos adelante la tercera edición de En Común, un espacio de encuentro ciudadano que propusimos a partir de la pandemia y en el que se abordan los temas que nos preocupan a todos los rosarinos bajo el lema: La acción climática es cultural. Este año se intentó reflexionar sobre temas vinculados a la cultura, la biodiversidad, la agroecología y la alimentación saludable. Junto a la Secretaría de Cultura y Educación, con quien solemos trabajar codo a codo, este año disfrutamos también de la visita de 3.000 chicos de escuelas primarias de la ciudad que vinieron –muchos por primera vez– al teatro a disfrutar de los Conciertos didácticos”.

Además, dentro del proyecto Cabeza de Flor, con el que se trabajaron los ejes de género y diversidad, se hicieron dos talleres que se extendieron a lo largo del año: Pieles en transhumancia, suerte de trabajo escénico a partir de técnicas extraídas del biodrama y que estuvo a cargo de Paula Drenkard, y El Árbol de Palabras, donde Gabby de Cicco llevó a los participantes a través de lecturas y producción poética que giró en torno a la figura de Mirta Rosenberg, explicó González Cortiñas.

Pero junto a lo público, el CCPE también estrechó lazos con otros socios institucionales y organizaciones como BienalSur, el encuentro de Cine Ambiental Ojo Verde y los festivales como el de Artes Escénicas de Rosario - FAER, El Cineclú Rosario (a partir del acervo de la Mediateca del CCPE, El Cineclú curó un ciclo dedicado a los Premios Goya), El Cruce, Cuerpo Mediado, El Otro Festival, Experimenta Teatro y el Festival Internacional de Poesía, que desde hace muchos años se lleva a cabo junto al Ministerio de Cultura de la Provincia y la Secretaría de Cultura municipal y que este año convocó a casi 6.000 personas.

El aniversario y el equipo
La directora del CCPE destaca que todo el año estuvo “hilvanado” por el cumpleaños número 30: “Con un precioso logo que hicieron especialmente los diseñadores del Estudio Cosgaya -que acompañó la historia del centro desde sus inicios- dentro del calendario se desarrolló una serie de actividades que aún se siguen produciendo, alrededor de la muestra Los Preciosos 90, curada por Marcela Römer y que pretende poner el foco (hasta el 16/12) en la movida cultural de aquella década. Fueron años de efervescencia artística, de resistencia política y en los que con pocos recursos se desarrollaron ideas fantásticas. La muestra reúne voces e imágenes (analógicas, claro está) de los protagonistas de aquellos años, que generosamente abrieron sus casas y sus archivos para poder mostrar, sobre todo a las nuevas generaciones de artistas y gestores culturales, cómo fue aquella movida, una en la que el CCPE (con dos directoras geniales como Silvia Domínguez y Susana Dezorzi, de las que aprendí muchísimo), tuvo mucho que ver, vale aclarar, cuando todavía no existía internet”.

A modo de nota particular, Fernanda cuenta que fue “una sorpresa” la actividad llamada Subterranies, que surgió “un poco como una broma, pensando en convocar artistas que no hubieran nacido cuando inauguró el CCPE”. Con curaduría de Paloma Gallardo, el evento proponía al público recorrer los distintos espacios del centro cultural para encontrarse con una muestra de lo que está pasando entre los artistas de Rosario menores de 30: “La respuesta fue maravillosa: casi 500 personas vinieron a ver de qué se trataba. Así que ya estamos pensando como retomar la idea para el 2024”.

A partir del relato de esa experiencia, señala que “resulta indispensable destacar que el CCPE cuenta con un equipo de lujo, no solo por su profesionalismo sino por su calidad humana, porque además de idóneo es un grupo abierto, dinámico, flexible que -a pesar de las no pocas dificultades que a veces toca atravesar- siempre muestra una excelente predisposición para enfrentar los desafíos. Eso es algo que todos quienes visitan el centro, ya sea como socios o como usuarios, siempre destacan. Nada de esto se podría hacer sin ellos”.

Finalmente, aclara que hubo muchas más acciones que las aquí enunciadas y expresa el deseo de que el año próximo encuentre al sector cultural local reuniendo fuerzas en el trabajo en comunidad.